Por: José Raúl Concepción, Irene Pérez
En este artículo: Cuba, Estados Unidos, estatua, Eusebio Leal, Historia, Historia de Cuba, José Martí, La Habana, Nueva York, Raúl Castro Ruz
28 enero 2018
En este artículo: Cuba, Estados Unidos, estatua, Eusebio Leal, Historia, Historia de Cuba, José Martí, La Habana, Nueva York, Raúl Castro Ruz
28 enero 2018
Una réplica de la estatua ecuestre de José Martí en el Parque Central de Nueva York fue inaugurada hoy en La Habana. El General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, presidió el acto en el parque Trece de Marzo, a pocos metros del antiguo Palacio Presidencial, actual Museo de la Revolución.
Las palabras centrales del acto de develamiento estuvieron a cargo del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal.
“En esta mañana en que se cumple el 165 aniversario de su nacimiento no lejos de aquí, en la calle de Paula, evocamos a José Martí en el acto de su supremo sacrificio por la causa que escogió como una motivación para su vida. La obra de la insigne artista norteamericana Anna Hyatt Huntington lo evoca”, dijo el reconocido historiador.
Eusebio emocionó al público cubano y estadounidense que se encontraba sentado frente a la estatua. Junto a Raúl estaban el vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, entre otros miembros del gobierno de Cuba.
También se encontraban representantes del Museo del Bronx, institución clave para convertir en realidad el sueño de tener una réplica de la obra de Anna Hyatt Huntington en La Habana. Ciudadanos estadounidenses y cubanos residentes en EE.UU. que aportaron fondos para materializar lo que hoy fue develado, viajaron a la capital cubana para estar presentes en el acto.
El historiador continúo con su discurso estremecedor y describió la estatua con los adjetivos exactos:
“Hay serenidad en su rostro. Hay hermosura en el conjunto en que la bestia pisotea hierbas y lirios, quizás evocando aquellas palabras que siempre consideré la íntima premonición de su sacrificio: ‘Mi verso crecerá bajo la hierba y yo también creceré’. Es la escena del 19 de mayo de 1895. Pero hoy precisamente no nos detenemos a contemplar la muerte que él consideró como un acto necesario. ‘No es verdad -dijo- cuando se ha cumplido bien la obra de la vida’. ‘O cuando ella -como también afirmó- se constituye en un carro de gloria’, no venimos hoy con tristeza y apocamiento ante su monumento. Me alegra extraordinariamente que podamos los habaneros disfrutar hoy de una obra tan bella y tan poéticamente inspirada”.
José Velázquez, representante de la Alcaldía de Nueva York, dio lectura a un mensaje enviado por el alcalde de esa ciudad, Bill de Blasio. “Celebramos con orgullo la amistad que nuestra ciudad comparte dignamente con Cuba. En nombre de Nueva York, les expreso mis mejores deseos de que tengan una agradable y significativa ceremonia”, escribió el gobernante.
Durante el acto, hubo varios agradecimientos a la recientemente fallecida, Holly Block (1959-2017), quien como directora del Museo del Bronx fue una de las más entusiastas impulsoras de la realización de este proyecto. “Fue Holly Block con quien me entrevisté en horas de tristeza, cuando ella y yo estábamos atacados por súbita enfermedad. Ella no pudo sobrevivir. Hoy en su nombre, agradezco a ese centenar de donantes, entre los cuales instituciones y personas lo hicieron desde una modesta contribución hasta la mayor”, explicó Leal Spengler con sentida voz.
El protector del patrimonio habanero, prosiguió con sus palabras dedicadas al cubano más trascendental de la historia:
“Autor de la unidad, no pudo verla concluida. Por eso hoy, cuando nos acercamos ante este monumento rendimos culto aquellos que hicieron posible que tus ideas prevalecieran más allá de la muerte. A las legiones que sufrieron y padecieron buscando un camino para Cuba; para esta Cuba actual para la cual luchamos”.
La reproducción idéntica de la estatua de Martí en Nueva York llega a Cuba tras 22 años de iniciarse las primeras conversaciones para lograr que en la capital de la Mayor de las Antillas también esté presente el Apóstol sobre su caballo. La pieza de bronce pesa ocho toneladas y media y está sobre un pedestal de mármol negro.
La escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973) es la autora del monumento original erigido en 1958 y colocado siete años más tarde en el famoso Central Park de Manhattan.
Finalmente, Eusebio Leal despidió sus palabras con un agradecimiento a José Martí similar al que cualquier cubano dedicaría al Maestro bendito de vida breve y generosa.
“Te agradecemos, maestro y apóstol, por tu vida breve y generosa. No has muerto. Vives en nuestro corazones. Cuba te agradece. El pueblo cubano todo deposita ante ti una ofrenda de flores y estos signos recuerdan que tu sacrificio no fue inútil. Hace un instante, la bandera nacional flota en lo alto del monumento. No hemos seguido la práctica habitual, renunciando un poco a la tradición de arrebatar un velo – sería inmenso – hemos preferido que sea la bandera la que se levante sobre el cielo azul de Cuba cuando aún el Sol no ha tocado nuestros ojos ni se ha levantado por las tierras del Oriente, esas tierras que por primera vez viste después que regresaste a Cuba. Bendito seas, Maestro”.
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