jueves, 31 de marzo de 2016

CUBA.- EU.- Historia y porvenir

Por: Rolando López del Amo

El tema, explicablemente, más comentado en los últimos días ha sido el de la visita del presidente de los EEUU, Barack Hussein Obama, a nuestro país. Y no es para menos. Confieso que a mis 79 años de vida como revolucionario cubano nunca imaginé que sería testigo de semejante acontecimiento.

En mi opinión, este hecho se produce a partir de la heroica resistencia del pueblo cubano y de la solidaridad internacional de la que ha sido objeto y de la inteligencia de nuestro gobierno para lidiar con tan complejo y vital  problema como es el de las relaciones entre nuestro país y los EEUU. Pero –y esta es la otra cara de la moneda- se debe también a que un sector importante -y el más inteligente- de la plutocracia que gobierna el país vecino llegó a la conclusión de que la política vigente hacia Cuba era inefectiva y le creaba incómodos problemas a su administración  en la arena internacional y necesitaba ser reajustada.

Durante más de cincuenta años las administraciones de EEUU utilizaron todos los medios políticos, económicos y militares - excepto la invasión directa-para liquidar al gobierno revolucionario. Llegaron a aislarlo del resto del continente y sólo México mantuvo relaciones diplomáticas con Cuba, muy formales y sin otro contenido.

Pasaron los años y Cuba resistió todo y se convirtió, además, en un factor relevante de la política internacional como líder del Tercer Mundo y fuerza militar que cambió el mapa de Africa con su apoyo decisivo a la independencia de Angola y Namibia y al fin del Apartheid en África del Sur. Eso fue en alianza con la URSS y el campo socialista.

En la década del 90, con la desaparición de la URSS y el mundo socialista europeo, todos apostaban por el fin de la Cuba revolucionaria, pero resistió con gran sacrificio y el apoyo de China y la Venezuela de Chávez y luego con Kirchner y Lula y Evo y Correa y Daniel comenzó una etapa nueva con el ALBA, hasta llegar a la CELAC, integrada por todos los países de  América Latina y el Caribe y excluyendo a Canadá y EEUU y puso en crisis a la OEA. Varios países de la región le dijeron a Obama que si no se invitaba a Cuba a la Cumbre de las Américas en Panamá no asistirían y Obama aceptó y antes de la Cumbre decidió, con apoyo de fuerzas muy importantes del poder real en los EEUU, dar un cambio de política de 180 grados el 17 D. Algo sencillo: todo lo ensayado para cambiar al régimen de Cuba había  fracasado y en lugar de aislarla eran los EEUU los aislados. Era necesario restablecer relaciones y negociar, para lograr recuperar la influencia de los EEUU sobre Cuba y América Latina y el Caribe, revitalizar el viejo panamericanismo.


Obama se dio cuenta de que la política exterior de los EEUU, muy involucrada en el Oriente Medio y Asia, había debilitado su posición en el traspatio y había que recuperarla.

En ese proceso, Cuba, a pesar de su pequeñez y endeblez económica, era un gigante político con el que había que contar. Obama es un político muy inteligente, culto, ya experimentado y al final de su mandato no tiene nada que perder y mucho que ganar para su imagen histórica.. Tiene carisma y sabe rodearse de asesores inteligentes y conocedores. Es el reverso del estúpido de Jorgito W.


Antes de llegar a Cuba lanzaron por las redes sociales un sketch con Pánfilo, el cómico más visto en Cuba cada lunes después del noticiero de las 8 de la noche. Fue un avance simpático del gusto criollo. Luego llegó bajo la lluvia, se fue al corazón de La Habana Vieja con Eusebio Leal y de ahí a la catedral para ver al Cardenal Ortega y esa noche cenó en un paladar. Vino como hombre de familia con esposa, hijas y suegra.

Al día siguiente la actividad oficial tradicional: flores en el monumento a Martí, visita al Memorial, recibimiento protocolar en el Palacio, conversaciones con el Presidente cubano y conferencia de prensa de ambos en la que fue el que más habló. Lo que se discutió puede resumirse en: tenemos grandes diferencias y el camino hacia la normalización es complejo y largo, pero estamos dispuestos a seguir adelante. Obama abogó por el fin del embargo o bloqueo y Raúl, después de reiterar las posiciones de principio y las reclamaciones históricas de Cuba, defendió una convivencia civilizada y respetuosa y el concentrarnos más en los puntos comunes que en los divergentes para hacer avanzar el proceso y procurar su irreversiblilidad frente a las también poderosas fuerzas estadounidenses que se oponen a él. . De ahí Obama fue a una reunión de empresarios de EEUU y Cuba en la que  se destacaron algunos jóvenes cuentapropistas y un presidente de cooperativa de campesinos, además de empresas estatales. Obama se concentró en alentar la iniciativa privada y en estimular a los jóvenes. Esto se transmitió por televisión en vivo a Cuba y el mundo, como el resto de la visita. Ese día se reunió en privado con una docena de sus asalariados disidentes.

Así llegamos al discurso ante la sociedad civil cubana en el Gran Teatro. Fue un discurso muy bien escrito y que pudiera servir, tanto para el público cubano, como el norteamericano.


Para Cuba comenzó diciendo que venía en son de paz y que había que eliminar el bloqueo, elogió los éxitos de Cuba y su aporte al mundo en materia de salud e investigación científica y dijo que el gobierno que el preside no buscaba un cambio de régimen, que eso era asunto de los cubanos. Reconoció problemas en el pasado, sin especificar, y pidió olvidarlo todo y comenzar de nuevo y mencionó las medidas que ha tomado su gobierno para mejorar las relaciones. Detrás pasó  a exponer una comparación entre el sistema cubano y el de EEUU, defendiendo el suyo como mejor, a pesar de sus  problemas. Fue televisado a todo el país. Raúl estuvo presente. Luego los dos asistieron al juego de pelota entre el Tampa y un equipo cubano y estuvieron un tiempo allí y salieron juntos hasta el aeropuerto.

El discurso evitó tocar asuntos escabrosos como la Base naval de Guantánamo, la TV y radio Martí, los programas subversivos de USAID, etc, los asuntos migratorios como la ley de ajuste y pies secos y pies mojados y se presentó como defensor de la libertad, la democracia y la no intervención y alguien que quiere rectificar las políticas erróneas del pasado y construir una nueva alianza. El discurso, en general, fue bien recibido, aunque nuestra gente no cree en cantos de sirena y dice: ver para creer. Hechos y no palabras.

De Cuba a la Argentina que ahora encabeza el retorno al neoliberalismo y la rendición a Wall Street. Neutralizar a Cuba y alentar a la Argentina, satanizar a Venezuela y desestabilizar a Brasil, restablecer la Pax Americana bajo la égida de Washington.

Cuba gana el reconocimiento de su gobierno y dirección histórica revolucionaria por el gigante, sin renunciar a sus principios y política exterior. Pero el gigante sabe que estamos en un momento de cambios importantes económicos y políticos y no quiere estar ajeno.

Un analista de EEUU, de seguridad, dijo: en lugar de enviar soldados, enviar turistas; en lugar de aviones de combate, líneas aéreas regulares; en lugar de marina de guerra, ferrys y cruceros; en lugar de bombas, inversiones de capitales. Y Obama precisó que la comunidad cubana residente en EEUU sería una fuerza fundamental para los cambios. Todo entre cubanos.

Obama está tratando de consolidar esta nueva política hacia Cuba que es parte importante de su política hacia América Latina. Ya en época del colonialismo español, cuando La Habana era una ciudad importante y Nueva York un pueblito, se nos consideraba la llave del nuevo mundo, el antemural de las Indias Occidentales.

Obama está tratando de salvar los mayores intereses de los EEUU en la región y dejar ese legado al final de su mandato.


A quienes se quejan del discurso de Obama porque no dijo lo que nos gustaría escuchar hay que recordarles que Obama es el presidente de los EEUU, no el de Cuba. El tiene que hablar para los que lo escogieron y lo eligieron y su discurso y actuación en Cuba tenía que ser consecuente con esa posición. Pero el sólo hecho de tomar la iniciativa de venir sin arrogancia de ocupante ni enarbolando la Enmienda Platt, marca una diferencia. Es el reconocimiento de que vivimos otros tiempos  Personalmente siempre le estaré reconocido por la liberación de Antonio, Ramón y, especialmente, de Gerardo. Fue una decisión valiente e inteligente que aprovechó para complacer también al lobby judío de los EEUU, pues judío era el agente de la USAID preso en Cuba que liberamos.

De lo que se trata, para nosotros, es de seguir avanzando en desmontar todo el andamiaje de la política anticubana sin perder las grandes conquistas de la revolución cubana de 1959: la independencia nacional, la justicia social y  la solidaridad internacional.

El pasado es el progenitor del presente. El hoy es el resultado del ayer. Pero el mañana surgirá de lo que seamos capaces de hacer hoy.

La historia no se puede borrar ni ignorar. Y nos sirve también para ver lo que hemos hecho bien y mal. Sólo así se puede reforzar lo bueno y cambiar y eliminar lo que hemos hecho mal.

Soy de los que piensan que José Martí sigue siendo nuestro contemporáneo. En él hallaremos siempre una brújula efectiva. El fue diestro en el manejo de las armas del buen juicio. El enseño a los niños la inteligencia de Meñique para conquistar a gigantes y reyes. Él, nuestro Apóstol, llevó en su dedo, hasta el día de su muerte en combate, el anillo hecho con hierro de un eslabón de la cadena que cargó en el presidio político a sus dieciséis años de edad, en el que su madre, Leonor, mandó a inscribir el nombre de Cuba para sellar así el compromiso de su hijo con la patria irredenta. Su hijo, que nació de ella con una vida que amaba el sacrificio y no esperaba a cambio de su entrega ninguna recompensa individual, inspiró, en el año del centenario de su natalicio, a una generación que tomó de sus manos la honda de David para que no muriera la esperanza.

Ellos sabían y saben que las cosas de muchos hombres no se hacen con la voluntad, ni con el heroísmo, de un solo hombre. (5-334) Y que cuando se lucha por la existencia de la patria, la división y la rivalidad son crímenes (1-159).

miércoles, 30 de marzo de 2016

El VII Congreso del Partido entre principios, expectativas y mitos

La población confía en la unidad y la ideología del Partido que dirige nuestra sociedad, en su fidelidad a los principios, capacidad para buscar soluciones y enfrentar sus propios errores...


Por FRANK AGÜERO GÓMEZ, Cubahora


El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) realizará el 16 de abril del 2016. (Ismael Francisco / Cubadebate)




  • Comité Central del Partido Comunista de Cuba: Organismo superior del Partido Comunista de Cuba entre cada Congreso. Decide el número de integrantes del Buró Político el cual elige y selecciona el Primer y Segundo Secretario. Está encargado de aplicar las resoluciones, políticas y programas aprobadas por el Congreso.Fundado el 3 de octubre de 1965.

  • Al Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba, a celebrarse del 16 al 18 de abril próximo, asistirán 1 000 delegados.

  • El 43,2 % de los participantes son mujeres, entretanto más del 84 % son graduados universitarios. Además, la edad promedio es de 48 años, si bien 55 asistentes poseen menos de 35.


Pocas semanas nos separan para que comiencen las sesiones delVII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), anunciadas para el histórico mes de abril.


No se trata de una ordinaria reunión partidista, sino del máximo evento que delinea las políticas de la sociedad cubana, cuyas reflexiones y acuerdos reflejan la decisión del pueblo expresada en la Constitución de la República y recogida en los Estatutos del PCC.


La Constitución es la Ley de leyes del país, define como principio cardinal que la soberanía radica en la voluntad expresada por el pueblo cubano, asegurada y protegida por las instituciones de la República, y en ella se asienta con palabras claras el papel político rector del Partido Comunista de Cuba.


Precisamente, el pueblo de la mayor de las Antillas aprobó en 1992 y ratificó más de una vez su reconocimiento a la Constitución socialista de la República, virtualmente por unanimidad. Como han expresado los máximos dirigentes de la Revolución, todo cuanto se “ate o desate” en la sociedad cubana tiene que regirse por la constitución socialista del país y por las leyes de la República y el partido asume la responsabilidad de ser el garante de eso, tal es su papel fundamental como fuerza dirigente superior de la sociedad cubana.


Desde el 16 de abril de 1961 la Revolución definió su carácter socialista, comprometida a defender ante todo los intereses de clase de los humildes, por los humildes y para los humildes, y bajo ese concepto fueron al combate los trabajadores, campesinos, combatientes, estudiantes, intelectuales, salidos muchos de ellos de miles de familias cubanas que cifraban la esperanza de vida mejor en los cambios iniciados en 1959.


Con sangre de cientos de vidas jóvenes se patentizó el derecho a proseguir ese destino, en días y años de fieras batallas frente a la invasión mercenaria en Girón y en lucha contra los peones del imperio que no aceptaban el cambio de protagonismo en el poder del país.


Entonces no existía el Partido que hoy tenemos —constituido en gran parte por militantes con formación profesional, técnica o con más de doce años de enseñanza sistemática, pertenecientes a varias generaciones de cubanos y cubanas— ni eran adultos la mayoría de sus actuales afiliados, y, por supuesto, serían muy pequeños o no habían nacido las decenas de miles que ganaron con honor merecer el carné que acredita su compromiso formal con la obra de la Revolución y su futuro.


Los más viejos y los recién llegados, así como los que se preparan para serlo, tienen en común como filosofía de vida lo que está inscripto en la carátula interior del documento rojo partidario, donde se afirman principios vitales de la organización política de vanguardia.


Estos son: la unidad y la ideología que identifica a la militancia partidista, virtudes revolucionarias por las cuales se ingresa a sus filas, vinculación con las masas, amén de otros principios de organización que sustentan aquellos y se traducen en normas disciplinarias internas, acatados voluntariamente por todos los que entran y se mantienen dentro de la vanguardia política del pueblo cubano.


Remarcando el valor y la dialéctica interna de estos principios, el Comandante en Jefe Fidel Castro, fundador de la Revolución y del Partido que la dirige, señalaba:


“Que nuestra autoridad no emane de ser el Partido de la Revolución o de la autoridad que nos da el Partido por si mismo, sino que nuestra autoridad emane siempre de la idea, del concepto que el pueblo tenga de los militantes y de los cuadros del Partido”.


Estos conceptos están tan vigentes como cuando se formularon, no porque se pretenda sacarlos del baúl de los recuerdos, sino por la confianza que la población deposita en sus instituciones políticas y las organizaciones que la representan.


Aquel pueblo humilde que se liberó a sí mismo de la tiranía usurpadora y obediente del imperio del norte, como todos los gobiernos de la república mediatizada, que desde 1959 pudo ocupar el poder real en todos los ámbitos de la nación, espera del Partido y de sus militantes la luz confiable para orientar su futuro ante falsos destellos y promesas ilusorias.


Fue así desde que se decidió construir el socialismo, atenazado el poder de la joven Revolución por la amenaza militar externa, bandas contrarrevolucionarias en todas las montañas del país y las primeras medidas de guerra económica mantenida e incrementada durante más de seis décadas.


A lo anterior, suman el aislamiento internacional complementando el criminal bloqueo y, además, con una población carente de los profesionales necesarios para gobernar y crear un nuevo Estado democrático, popular y socialista.


MANTENIENDO LA TEA ENCENDIDA


Cada época requirió nuevos conceptos, implementar soluciones y mantener la tea encendida alumbrando hacia el socialismo, con el pueblo como protagonista y garante de la Revolución, empeñado el soberano en preservar su propia obra independientemente de las condiciones externas y los inevitables tropiezas en un proyecto delineado para conquistar la felicidad del ser humano.


No es necesario adentrarse demasiado en tiempos pretéritos, sino solamente tomar como ejemplo los tres eventos anteriores ocurridos en un lapso de poco más de dos décadas:


*1986: el Tercer Congreso del Partido formuló un recuento de los avances de la sociedad cubana, pero dedicó mayor énfasis a exponer las causas y denunciar, con toda claridad, los errores y deficiencias que habían venido afectado la construcción del socialismo, irritaban a la población y destruían valores éticos de la moral socialista, en formación y con sólidas raíces en la historia cubana.


Fidel profundizó el proceso de crítica recién iniciado días antes, precisó las orientaciones para acometerlo con serenidad y firmeza, analizando ante el pueblo la naturaleza de los errores y desviaciones, no sólo en la dirección de la economía, sino también de carácter político-ideológico.


Con sus principales dirigentes e instituciones al frente, el pueblo enfrentó los problemas y comenzaron a verse los primeros frutos, interrumpidos abruptamente por factores extraterritoriales: el derrumbe del socialismo en Europa y la desaparición de la Unión Soviética, posibilidad advertida por el líder de la Revolución cubana en público desde mediado de 1989.


El Partido, con Fidel y Raúl en la vanguardia, llamaron a resistir, enseñaron a trabajar en las más precarias condiciones, abrir nuevas fuentes de ingreso para la economía del país, salvar las conquistas históricas de la Revolución, estrechar aún más la unidad de la población y la conciencia de los trabajadores, asegurar la defensa del país con la doctrina de la preparación para la guerra de todo el pueblo, apoyada en la integridad de la dirección político-militar y económica y la autosostenibilidad de los territorios.


Se hizo popular la consigna: Si, se puede, que recorrió campos, ciudades y se adueñó de la voluntad de la mayoría de patriotas, renuentes a traicionar la independencia y soberanía nacional, a pesar de los peligros y amenazas externas, ni renunciar a los compromisos internacionales propios de la ideología revolucionaria, exigencia del imperio del norte para torcer el rumbo hacia la dirección por ellos deseada.


Con el concurso de decenas de miles de combatientes cubanos, junto a unidades angolanas, namibias y zimbabuenses, se logró frenar definitivamente las ambiciones racistas en el continente africano, garantizar la independencia de la República Popular de Angola, la liberación de Nelson Mandela y, más tarde, la sustitución del régimen del Apartheid, y la proclamación como repúblicas independientes de Namibia y de Zimbabue.


*El Cuarto Congreso, ( 1991), preparó al Partido, a las instituciones y a la población para enfrentar el inicio de la crisis económica derivada de aquellos trágicos acontecimientos, que conllevaron a la pérdida del 70 por ciento del producto interno bruto y de más del 90 por ciento del comercio exterior del país, dependiente de los abastecimientos de procedencia socialista europea.


Un llamamiento formulado en la primera etapa del evento, discutido por millones de cubanos, dejaba claro que no había otra solución sino seguir luchando, esta vez prácticamente solos y con amigos de la solidaridad, quienes con el inmenso valor moral del apoyo de los oprimidos del mundo alentaba a fomentar relaciones económicas y políticas en la nueva correlación internacional de fuerzas.


En palabras de Fidel, durante la clausura del evento, quedó claro cuáles eran los caminos y quiénes los protagonistas de las batallas futuras:


“Nosotros, y solo nosotros, podemos y debemos resolver nuestros problemas, enfrentar y resolver este desafío porque, ciertamente, si el imperialismo pudiera poner de rodillas a nuestra patria e instaurar de nuevo aquí el capitalismo, no quedaría ni el polvo de los huesos de nuestros héroes, de nuestros mártires, de nuestros combatientes internacionalistas, de aquellos que nos precedieron en esta lucha, de aquellos ante los cuales nos inclinamos respetuosos para rendir tributo cada día de nuestras vidas.


”¡Esto es lo que significa nuestra lucha, esto es lo que significa salvar la patria, la Revolución y el Socialismo!”.


El Partido, el Gobierno y el Estado eliminaron barreras artificiales que disgregaban la fuerza de la unidad del pueblo, por razones de creencias religiosas o preferencias sexuales, convirtiéndose de hecho y derecho en el Partido Comunista de la nación, y la Constitución redefinió la condición de estado laico de todos los cubanos.


La batalla contra el criminal e injusto bloqueo desarrollada desde la ONU comenzó a tener resultados sorprendentes de apoyo a la isla irredenta, demostrativos de que la comunidad internacional comprendía cada vez mejor la inmoralidad de los bloqueadores y no cejaría de luchar junto a Cuba hasta su eliminación definitiva.


Cuando se celebró el Quinto Congreso del Partido (1997), lejos estaba suponer cuánto más durarían las escaseces y sueños aplazados por la crisis económica que Cuba enfrentaba.


Derivada esta última, como se sabe, de la reconversión capitalista de los hasta entonces aliados socialistas, sumado al recrudecimiento del cerco imperialista y el oportunismo de quienes desde afuera creyeron llegado el momento de la restauración prerrevolucionaria en el archipiélago rebelde del Caribe.


Ciertamente, era muy pronto para ver la luz, a pesar de que se habían generado respuestas a cruciales problemas de la nación en el llamado Período Especial de Tiempo de Paz y diseñado vías elementales para acumular recursos y reemprender nuevos caminos hacia el futuro socialista.


Todas las decisiones contaban con el consenso del pueblo y de las estructuras de la sociedad civil, dispuestos los ciudadanos a sortear los sacrificios inmediatos por no perder las conquistas que trajeron la Revolución y el socialismo, a pesar de insuficiencias y errores apreciables.


Pero aún no se enfrentaba la disyuntiva que se desataría poco después con el nombre de Batalla de Ideas, consistente no solo en medidas defensivas para frenar renovados apetitos imperiales, sino abarcadoras de un amplio programa de desarrollo social, cultural e ideológico, que implicó varios años de una amplia movilización de masas.


Como conductores de ese proceso de audaces proyectos estaban las nuevas generaciones de profesionales formados por la Revolución educacional, encargada de seguir la obra de sus mayores.


El Comandante en Jefe Fidel Castro resumía lo que estaba pasando en esos años con una profunda e inédita definición del concepto de Revolución, explicitada el Primero de Mayo del año 2000.


El pueblo no renunciaba a las metas discutidas por toda la población y aprobadas en el Quinto Congreso de la vanguardia partidista, definidas en el documento-programático discutido por millones de personas: El Partido de la unidad, la democracia y los derechos humanos.


Allí se fundamentaba la sociedad que se construía y defendía de las amenazas externas, detallaba sus caminos económicos y, en particular, el sistema de instituciones políticas, estatales y sociales del socialismo cubano.


Concluía el citado documento concordando en la necesidad de perfeccionar y preservar lo que se había conquistado, fruto del pensamiento y sacrificio revolucionario de varias generaciones, para desenmascarar las promesas y mitos enarbolados por neoliberales, capitulacionistas y neoanexionistas


La batalla por el retorno de Elián González, el fin del terrorismo y de las acciones subversivas contra Cuba, junto al reclamo de liberación de los Cinco Héroes, la devolución del territorio ilegítimamente ocupado de la Base naval yanqui, y la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero, no se desligaban de los objetivos históricos planteados en el evento partidista.


En efecto, tales demandas procuraban la paz y tranquilidad imprescindibles para continuar modelando el desarrollo futuro de la nación en las nuevas condiciones de la economía nacional, la cual avanzaba modestamente en un contexto internacional en el que irían apareciendo nuevos aliados y formas de cooperación entre las naciones del continente inéditas hasta entonces. .



SOCIALISMO PRÓSPERO Y SUSTENTABLE


Al VI Congreso (2011) correspondió aprobar los lineamientos económicos y sociales del Partido y de la Revolución para el perfeccionamiento de la obra edificada en más de cinco décadas.


El objetivo: “Construir un socialismo próspero y sostenible”, como definió el nuevo Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro, elegido en el propio cónclave, ante el imprevisto de sustituir al líder histórico de la Revolución al frente de la dirección revolucionaria, por limitaciones de salud.


Durante meses de elaboración de ideas, análisis en grupos de trabajo, discusión por sectores y con toda la población, incluido la propia militancia, se aprobaron 313 lineamientos a ejecutar en un período que necesariamente rebasa el relativo breve lapso de un quinquenio.


Ellos recogían más de 800 000 propuestas derivadas de un vasto proceso democrático que incluyó analizar todas las opiniones, incluidas aquellas que no tenían consenso.


Estos lineamientos se agruparon en 12 políticas que abarcan desde la macroeconomía y las finanzas, modelo de gestión económica, distintas variantes de propiedad, incluyendo organizaciones empresariales y actores productivos individuales y colectivos, estrategias para servicios sociales, construcciones, viviendas, recursos hidráulicos, transportaciones, políticas de empleo, seguridad y asistencia social, etcétera.


La alta cifra y variedad de criterios de la población se inclinaron a mantener y actualizar los rasgos característicos de la política social diseñada por la Revolución, corazón del modelo socialista e interés particular de las familias, lo cual se evidenció en la privilegiada atención que recibió el tema en los debates populares y por los delegados e invitados al evento partidista.


La voluntad mayoritaria de la nación se pronunció por continuar preservando el acceso gratuito a los servicios de educación y atención médica, la cultura, el deporte, la seguridad social y la protección mediante la asistencia social a las personas que lo necesiten.



LO QUE TOCA AL PRÓXIMO CONGRESO


El sustancioso proceso de discusiones populares dejó un programa cuyo balance final corresponde hacer al VII Congreso del Partido, previo los análisis periódicos que se han venido realizando durante los últimos cinco años, desde las organizaciones de base, pasando por las estructuras municipales y provinciales partidistas hasta los plenos ordinarios del Comité Central.


Del mismo modo, los controles de los organismos estatales y gubernamentales encargados de la implementación han seguido el ritmo de los acuerdos y rendido cuenta en las reuniones del Consejo de Ministros y las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional del Poder Popular


Como parte de las transformaciones derivadas del VI Congreso y de la Primera Conferencia Nacional del Partido, celebrada en enero de 2012, se ha venido perfeccionando el sistema político cubano, sin que se modifique su naturaleza ni se obvien los principios fundamentales.


Los acuerdos llevan a implementar y reforzar mecanismos de vigilancia y control populares, la participación del pueblo en la toma de decisiones, control y publicidad de las disposiciones que más le competen, activando a la vez el rol de los medios de difusión masiva y de los propios órganos electivos del sistema del poder popular, sin lo cual sería impensable alcanzar el socialismo próspero, sostenible y democrático como objetivo al más corto plazo.


El VII Congreso del Partido, según se ha expresado públicamente, debe aprobar, además, el proyecto teórico Conceptualización del Modelo Económico Social Cubano de Desarrollo Socialista, documento en elaboración y recién analizado por los delegados e invitados a la cita partidista.


Junto al anterior, el máximo evento partidista analizará el Programa de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Propuesta de Visión de la Nación, Ejes estratégicos, Objetivos y Sectores Estratégicos.


Este Programa de Desarrollo está dirigido a resolver los problemas estructurales de nuestra economía, a partir de políticas de gobierno con enfoques integrales y sostenibles, que respondan a una visión estratégica y consensuada de mediano y largo plazos, según lo divulgado oficialmente.


La profundidad de los temas en discusión, fruto y continuidad de procesos que nacieron hace varios años, por supuesto que tomará en cuenta el nuevo contexto creado en el país, las coyunturas internacionales y las ideas que se han venido implementando o están en proceso de concreción práctica, requeridas de las pruebas definitivas del tiempo.


Entre balances y expectativas, el próximo cónclave partidista deberá defender los principios fundacionales de la Revolución y del Partido que la dirige, distinguiéndolos de mitos sobre la superioridad del capitalismo o la supuesta incapacidad del socialismo para conquistar lo que históricamente se ha propuesto.


Lo advertía el Líder histórico de la Revolución al clausurar el V Congreso del Partido:


“¿Puede permitirse la idea de que algo o alguien destruya todo esto, todo ese esfuerzo, todo ese avance, toda esa historia? No. Si buscamos vacunas contra el SIDA y hasta contra el cáncer o algunas formas de cáncer, hay que vacunarse contra las más graves enfermedades políticas.


”La peor enfermedad, la más terrible, la más dramática que pudiera existir en el orden político, social e histórico para nuestra patria, es que un día esta Revolución sea destruida por los mismos revolucionarios. Contra eso hay que estar inmunizado al ciento porciento. Lo tiene que garantizar el Partido, y su dirección es fundamental. Tales seguridades hay que buscarlas siempre”.


 

 

Lo que el presidente Obama sabe, pero no dice.

 Por Justo Cruz






 “Obama es  una mascota de Wall Street”.



Cornel Roland West, conocido activista afroamericano  y renombrado profesor en la Universidad de Princenton

El Departamento de Estado del Gobierno de Barack Obamaacaba de aprobar un presupuesto de casi 800 000 dólarespara financiar programas de orientación de prácticas comunitarias en Cuba con el objetivo de crear “nuevos líderes jóvenes” en el ceno de la sociedad civil cubana. En otras palabras, Obama persiste en sus planes subversivos contra la Revolución cubana.


Esto sucede apenas unos días después que el Presidente estadounidense anunciara muy “emocionado” en La Habana que “Estados Unidos no tiene ni la capacidad ni la intención de imponer cambios en Cuba… porque conocemos que cada país, cada pueblo debe forjar su propio destino”.


¿Qué bolá Obama, o te peinas o te haces papelillo?


El día 22 de marzo el pueblo cubano fue testigo de una de las puestas en escena más demagoga e irritante de los últimos años en materia de Diplomacia, Relaciones Públicas y Manipulación. El actor principal; el presidente de los Estados Unidos de América, Barack Hussein Obama; el escenario, el Gran Teatro de La Habana.


Mientras veía los gestos patéticos del mandatario y escuchaba su arenga sobre los Derechos Humanos y Democracia, por un momento llegué a dudar de si estaba escuchando al presidente de los Estados Unidos de América o a un activistas de derechos humanos que había dedicado toda su vida a defender los intereses de los marginados.


Obama es un Showman disfrazado de político con cara de yo no fui, un demagogo. Su Show no comenzó en la escalerilla del Air Force One a su llegada al aeropuerto José Martí. Su Show mediático había empezado  horas antes de su viaje cuando se le ocurrió la idea de la conversación telefónica con Pánfilo, uno de los cómicos cubanos del momento. El pueblo cubano tuvo la oportunidad de “deleitarse” con una conversación telefónica entre el “presidente más poderoso del mundo” Barack Obama y Pánfilo, un cómico cubano que ha descubierto “como vivir del cuento” con chistes que ridiculizan la vida cotidiana en su país.


Obama nos saludó a lo cubano con un “no me digas” y un “qué bolá” fuera de tono pero lo suficientemente original y seductor como para que entendiéramos su mensaje: “como ven aseres, no soy tan malo como me pintan, yo soy un hombre de pueblo, uno de ustedes”.


La idea hasta cierto punto funcionó y me temo que muchos cubanos se hayan tragado su cuento de “buen vecino”.


El mundo entero estuvo pendiente de las adanzas del mandatario estadounidense en Cuba. En Alemania se podían leer titulares como este: “Obama se arriesga a visitar al lobo en su guarida”. ¿Se imaginan a Obama. la Caperucita Roja? Cuba al parecer el Lobo Feróz.


Un periodista extranjero residente en Cuba y acostumbrado también a estos “menesteres” titulaba así su nota de prensa en su Blog: “Obama, una clase magistral de comunicación política”, yo diría “Obama, una clase magistral de manipulación política”, porque eso es lo que fue, una lección perfecta de doble moral, de manipulación política y demagogia.


Obama no solo vino a Cuba a dar lecciones de Democracia y de Derechos Humanos, sino que tuvo la desvergüenza de encontrarse con sus mercenarios y vividores a sueldo en el mismísimo corazón de la Habana, abusando así de la hospitalidad del Gobierno y el pueblo cubano y violando todas las reglas y leyes que  regulan el comportamiento de Diplomáticos y Jefes de Estados cuando están de visita en naciones libres y soberanas. Cuba hace ya más de cincuenta años que dejó de ser una marioneta de Estados Unidos pero Obama parece no haberse dado por enterado.


Esto demuestra una vez más que la política del Presidente  Barack Obama hacia Cuba no se diferencia para nada de la de sus antecesores, solo que con un poco más de histrionismo y con el inconveniente de que a partir de este momento y a diferencia de los presidentes que le antecedieron, Cuba tendrá que lidiar con un presidente estadounidense que con un par trucos y artimañas del oficio logró ganarse la simpatía de una parte considerada de la población cubana. No reconocerlo sería un grave error.


Este es el reto.


Cuando le dije a uno de esos “amigos” virtuales que tengo en Facebook que para mi Obama era el perfecto demagogo, me contestó: “tienes razón Justo, Obama es un demagogo, pero a partir de ahora es mi demagogo favorito”.


Aquí está la clave, no importa que digas una mentira, lo que cuenta es que el público te la aplauda, y no hay cosa que haga más daño, que una mentira contada mil veces.


Es por eso que cuando Obama le exige al Gobierno de La Habana respetar los Derechos Humanos lo hace consciente de que si algún Gobierno en el mundo no tiene moral para hablar sobre los mismos, es el suyo. Él está claro pero miente, su función es la de trasmitir su mensaje, cueste lo que cueste.


Durante la conferencia de prensa dada por ambos mandatarios el presidente Raúl Castro afirmaba  que no había ningún país del mundo que cumpliera todos los pactos adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en materia de Derechos Humanos. Lo que le falto decir al mandatario cubano fue que mientras Cuba ha firmado y ratificado casi todos los pactos y convenciones en materia de Derechos Humanos, Estados Unidos casi ninguno.


Esto tiene una explicación.


Cuando el gobierno estadounidense habla de los “Derechos Humanos” se refiere sólo a lo que le conviene, en este caso al “Pacto de los Derechos Humanos Civiles y Políticos”. Este es uno de los pocos Pactos que han firmado y ratificado, casualmente el mismo que utilizan como referencia cuando se trata de imponer sus intereses geopolíticos en el mundo.


El Gobierno de Obama no ha firmado el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptado por la Asamblea General desde el 1976. Cuba sí. En el mismo todos los países que lo han firmado y ratificado se comprometen a trabajar porque se respeten los derechos económicos, sociales y culturales de sus ciudadanos, incluidos los derechos laborales, el derecho a la salud, a la educación y a un nivel de vida adecuado.


Como todo el mundo sabe, también Obama, estos derechos no son respetados en su país.


A mi me interesaría saber qué hubiera respondido el mandatario de la Casa Blanca si alguno de los periodistas cubanos (cubanos de verdad, no esos que hablan “inglés-ñol”) allí presente le hubiera preguntado por qué su Gobierno hasta ahora no ha firmado este derecho tan importante que garantiza el derecho al trabajo, a la salud y a la educación, derechos fundamentales que deben regular la vida plena de los seres humanos y que forman parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos.


Estados Unidos no ha ratificado tampoco la Convención por la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que establece un programa de acción para poner fin a toda forma de  discriminación por razón de sexo. Esto es también a lo que se refería el Presidente Raúl Castro cuando hablaba de la necesidad de garantizar igualdad de salario para el hombre y la mujer si realizan un mismo trabajo, un derecho que en los Estados Unidos de América no existe. Esto también lo sabe Obama.


La Convención sobre los Derechos del Niño el cual estipula que los mismos deben tener los mismos derechos que los adultos y que deben requerir una protección especial por no haber alcanzado el pleno desarrollo físico y mental, fue firmada por los EEUU en el 1995 pero hasta el día de hoy no ha sido ratificada, mientras que la Convención contra la Desaparición Forzada o Desaparición Involuntaria de personas no ha sido ni firmada ni verificada por parte de ese país.


¿Con qué moral pueden los políticos de la Casa Blanca y sus satélites vestidos de activistas y periodistas hablar de presos políticos si ese país mantiene injustamente y en condiciones inhumanas a cientos de prisioneros desde hace más de una década en la Base Naval de Guantánamo, territorio cubano ocupado ilegalmente?


¿Alguien se ha preguntado alguna vez cuántos presos políticos hay en las cárceles estadounidenses y cuántos de ellos de la raza negra o de otras minorías o nacionalidades?


Guantánamo es solo uno de los tantos campos de detenciones que la CIA mantiene ilegalmente en el exterior. En ellos se asesina, se tortura física, moral y mentalmente, mientras Obama se llena la boca para hablar de Derechos Humanos.


Resulta inexplicable que durante la Conferencia de Prensa un “cubanoamericano”  (que dicho sea de paso hablaba un español casi tan malo como el de Obama) haya tenido la frescura de preguntarle al presidente cubano cuándo su Gobierno iba a soltar a sus presos políticos, pero no tuvo el coraje de hacerle la misma pregunta a su presidente.


¿En qué mundo estamos viviendo?¿Qué clase de Conferencia de Prensa fue esa?


En su discurso en el Gran Teatro de La Habana Obama contaba emocionado sobre las virtudes de la democracia en su país y se presentaba así mismo como un ejemplo vivo de la misma. Según él, gracias a esa democracia él había hecho realidad su sueño americano, “de negro pobre e hijo de un emigrante africano a presidente del país mas poderoso del mundo”. Puede ser que para Obama se hayan cumplido sus sueños pero no para la inmensa mayoría de los de su raza. Eso él también lo sabe.


Es en ese punto donde su cuento no funciona. En su país los negros siguen siendo marginados, discriminados y asesinados impunemente. No pasa una semana sin que el mundo sea testigo de la violencia policial hacia los de su raza. Estados Unidos tiene la población penitenciaria más grande del mundo y el setenta por ciento de esa población es negra o mestiza. Y su sistema judicial es tan “justo” que un negro estadounidense tiene setenta veces más posibilidades de ser condenado incluso a muerte que un blanco.


¿Sobre qué democracia habla Obama entonces? ¿Pensaría él que su auditorio estaba lleno de tontos y analfabetos?


En una entrevista concedida por el activista por los derechos de los afroamericanos, Jesse Jackson, a la revista alemana Spiegel, el mismo comentaba acerca del descontento de los afroamericanos por la gestión de Obama como presidente de la siguiente manera:


“Nosotros (los negros) fuimos los primeros que lo apoyaron, mucho antes que la gente que ahora van a sus fiesta de galas “para recaudar fondos” se interesaran por él. El 96 por ciento de los afroamericanos votaron por él. Pero hoy somos nosotros los que más sufrimos bajos los efectos de las crisis económicas mundial, porque los bancos y las inmobiliarias estafaron deliberadamente con sus créditos a la población afrodescendiente.(….)Nosotros los negros somos los que más sufrimos el desempleo y de cada dos negros mayores de 20 años, uno no tiene trabajo(……)en  América mueren cada año miles de ciudadanos victima de la pobreza y de la violencia, la mayoría son afroamericanos(…..)Wall-Street está metido en todos los lugares de Washington , tiene un gran poder en el Congreso y con su dinero han logrado meterse a todos los políticos en su bolsillo”.


Así andan las cosas por Estados Unidos de América, pero esto con toda seguridad lo sabe Barack Hussein Obama, su presidente. Que no nos quepa dudas.



martes, 29 de marzo de 2016

“Sirvió”

Por Julio César Guanche, Cuba Posible

 El discurso de Obama es buena oratoria, pero me interesa ahora aludir a otra de sus dimensiones. Es el discurso de un político entrenado en hacer política frente a críticos,  adversarios, enemigos y diferentes. Este sustrato es el lenguaje común de la política desde que esta se procesa a través del sufragio universal. Ese lenguaje da cabida a mentiras simpáticas y a verdades como templos. En cada caso, es imprescindible. Los amantes de la verdad saben que la única forma de evitar la mentira es abolir la política. Por eso, combaten la mentira, no la política.





Obama dijo verdades. Los derechos son universales, la democracia es el mejor recurso disponible, los derechos de salud y educación son básicos, el racismo y la desigualdad deben  ser combatidos, necesitamos de libertad individual y de libertad económica.

Son, a su vez, medias verdades. En los propios Estados Unidos los derechos se reconocen según una matriz que privilegia unos sobre otros, el individualismo produce atomizaciones que rompen lazos sociales y comunitarios; el libre mercado genera tanta eficiencia económica como asimetrías políticas y desigualdades sociales; y la vida política se oligarquiza a pesar del pluralismo social y del multipartidismo.

Contiene a su vez mentiras. Obama olvidó mencionar Guantánamo y la mantención de programas estatales de subversión al tiempo que hablaba de la soberanía de los cubanos sobre su tierra y su futuro. Presentó una visión “consensualista” de la comunidad cubana en el exterior unificada en el deseo del bien para su nación, cuando contiene también mucha conflictividad hacia su interior.

Son, a su vez, interpretaciones. La idea de Martí sobre la libertad como “posibilidad de pensar y hablar sin hipocresía” se refería a la libertad de expresión, pero a bastante más que ello. Martí incluía la democratización de la propiedad, el comercio internacional justo y la justicia social y, por todo ello, era crítico de varios rasgos capitalistas que hoy se han multiplicado hasta el infinito en el país que Obama preside.

Ahora bien, con sus verdades, medias verdades, mentiras e interpretaciones, el discurso de Obama “sirvió”. Y sirvió mucho.

Por primera vez en más de medio siglo, Estados Unidos y Cuba se sitúan en el mismo plano: en el de la política en la que caben las verdades, las mentiras y las interpretaciones. El enfoque de “la rosa blanca”, ese otro nombre de la política, es infinitamente mejor que el plano del amigo-enemigo en el que solo cabe la adhesión o el exterminio.

El discurso sirvió porque mostró esfuerzo por entender y respetar a Cuba, vocación de cambiar la brutalidad de la beligerancia por la complejidad de la convivencia, conexión con la Cuba “cotidiana”, reconoció los valores del nacionalismo independentista cubano, la necesidad de acabar con el bloqueo/embargo; la deseabilidad de una Cuba construida con el aporte de cubanos de dentro y de afuera, la obligación de reconocer a los cubanos como los únicos responsables de su futuro.

Hay mucho aquí de novedad, e incluso de novedad radical. Ningún discurso de un presidente estadounidense sobre Cuba, desde Franklin Delano Rooselvelt en los 1930, había llegado hasta aquí.

Obama habló de sus esperanzas para Cuba. Yo tengo las mías. Mi esperanza es ver más y mejor política de Cuba hacia los cubanos: más espacio político y social para sus respectivas verdades, mentiras e interpretaciones sobre cómo democratizar la sociedad, combatiendo el racismo, y las desigualdades; sobre cómo democratizar la política, ejerciendo y codecidiendo desde la diversidad y la pluralidad; y sobre cómo democratizar la economía, diversificando sus actores, “dándole vida” a mucha más gente y poniendo como prioridad la justicia social.

Nadie debería estar a salvo de las verdades, las mentiras, las medias verdades y las interpretaciones. Ese estar “a salvo” tiene solo dos rostros: la exclusión de la política,  que conduce a la impotencia de quien la sufre; o el control de la política, que conduce a la impunidad de quien la goza. La verdad no es la única opción de la política, pero luchar por más y mejor política es una opción de verdad.



Congreso del Partido no llegará a la base o Consultar solo con delegados no es suficiente

Por Francisco Rodríguez Cruz, Paquito el de Cuba


Me lo temía. Lo expresé donde debía hacerlo antes de escribirlo aquí, y consta en un acta. Los documentos que serán puestos a la consideración y aprobación del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, en abril próximo, no se discutirán en la base con su militancia. Para mí, eso representa, cuando menos, un retroceso en relación con el congreso anterior.


El periódico Granma informa este martes que la evaluación y discusión de los documentos que irán al máximo evento partidista tendrá lugar con las mil personas electas como delegadas y delegados.


Participarán también en las reuniones territoriales diputadas y diputados al Parlamento, y dirigentes administrativos, políticos, militares, sindicales y de otras organizaciones.


Como militante comunista considero que eso no es suficiente.


Con anterioridad, el órgano oficial del Partido explicó en su edición del lunes la diversidad y representatividad de las mil personas delegadas al VII Congreso, y la manera democrática en que fueron electas.


Añadió Granma que en las asambleas de balance y elecciones en los municipios, distritos y provincias, también hubo una participación de un millón y medio de personas, que evaluaron el cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del VI Congreso y los objetivos de trabajo de la Primera Conferencia Nacional.


Sin dudas, estas son vías válidas. Pero pálidas, luego de la amplia discusión popular y con toda la militancia que precedió a la cita partidista del 2011 y a su conferencia en 2012.


Como mismo lo expresé donde debía, desde el mes pasado, ahora que ya estas decisiones son firmes, lo reitero en público, derecho que creo tener: no entiendo a partir de qué elementos podrán las personas electas como delegadas debatir documentos que no conoce el resto de la militancia, y que no tuvieron en cuenta los criterios de sus núcleos de base.


Las transformaciones en marcha y por venir para la sociedad cubana necesitan de mucha más discusión, de una participación masiva y ejemplar, de mi Partido al frente, con todos y para el bien de todos.

sábado, 26 de marzo de 2016

Obama vino a vivir del cuento.




 Por Fidel Díaz





 Hace rato esperaba un chance para entrevistar a El Diablo Ilustrado, y hubiera preferido tejer un cuestionario abordando temas culturales, pero se me ha dado la oportunidad ahora y el tema Obama está en el ambiente. Espero, no obstante, una próxima oportunidad, diabluras adentro. 

F: En artículo de corte humorístico -que no circuló mucho-, a raíz del anuncio de intención de normalizar las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos aquel 17 de diciembre, escribiste que Obama no es bueno ná. Ahora, tras su visita a Cuba ¿sostienes esa afirmación?


EDI: Realmente la frase fue el título, y confieso que había cierto toque si no sensacionalista, con el ánimo de llamar la atención. Creo, no obstante que es la esencia de lo que decía. Y ahora, mi respuesta es que el problema no es únicamente que Obama no sea bueno, sino que le es imposible serlo en tanto que es presidente de los Estados Unidos. Esto no niega que pueda tener algunas virtudes personales, inteligencia, buenos modales, ser un hombre de familia, etc. Pero Estados Unidos es un imperio, y Obama, por tanto, un emperador. A veces envueltos en la feria de las ilusiones mediáticas nos quedamos en las impresiones ligeras –que, por demás. son fabricadas.


Vimos incluso a un Obama intentado ser actor, con lo cual ha logrado otro record: ser peor que Ronald Reagan, otro presidente de los Estados Unidos que había sido actor de películas hollywoodenses de vaqueros, los llamadoswesterns; y no lo digo yo, en su mandato han llovido los chistes acerca de su calidad actoral, sustentada además en su tiempo por la crítica cinematográfica norteamericana. ¿por qué Obama se prestó para el papelito en el programa de la televisión cubana Vivir del cuento? Pues porque se lo orientó el equipo de asesores que diseña sus pasos y su imagen.


Está publicada la entrevista a Luis Silva (Pánfilo) en que explica cómo lo llamaron de la Casa Blanca esos “asesores”, le hicieron la propuesta de programa y estuvieron trabajando una semana –correo electrónico mediante- quitando bocadillos, puliendo la dramaturgia para intentar algo orgánico que diera la imagen que buscaban del presidente. ¿Por qué ese papel (para los que ven más allá de las apariencias podría decirse “papelazo”)? Buscando un simple impacto parsa ganarse al público.  ¿Te das cuenta? Estamos hablando de un presidente recurriendo a una actuación, y ahí está la esencia: se trata de que los presidentes en Estados Unidos son personajes de una gran maquinaria propagandística, que esconden las ideas, o la falta de ellas detrás de las apariencias.


Con esta aparición, en el programa de mayor teleaudiencia, y escogiendo un par de innings en el beisbol, los asesores le reforzaban una imagen popular en Cuba, cercana a los gustos de la población; y es que en el fondo la visita más que cualquier otro objetivo tenía el de romper la imagen de enemigos; o sea, dejar atrás 50 años de agresiones múltiples, borrar el pasado con un presidente simpático, casi populachero (incluyendo “qué bolá”, “echar palante” –cuando Obama es todo un gentleman de Harvard, que nada tiene que ver con las clases humildes) en el papel de amigo del pueblo cubano, para hablar de oportunidades económicas, con cierto toque de Papá Noel – sonriente, familiar, mostrando que el capitalismo es la solución- preguntaba a los cuentapropistas qué les hacía falta para prosperar, para que sus negocios fueran en grande. Estuve esperando que de un momento a otro sacara la varita mágica; sin embargo… ¿y el embargo? Los temas principales el bloqueo, la base naval, los dejó en el “estamos trabajando en eso”.  


F: ¿Por qué escogen un programa como Vivir del cuento?


EDI: Hasta hemos visto algunas películas y un excelente serial como House of cards que muestran descarnadamente cómo trabajan esos equipos multidisciplinarios, especialistas en medios masivos, que hacen investigaciones, sondeos de opinión… cuando te decía lo de que un presidente de los Estados Unidos es un actor, no tiene nada de metáfora, son literalmente personajes desde que optan por una carrera política. Es algo increíble, ¿te das cuenta de lo que estamos hablando? Quien ocupa la Casa Blanca no es alguien que ha llegado allí por un proyecto, por unos ideales, por su consecuencia, sino alguien que ha ido asumiendo ese papel que le dan cual si fuese en una telenovela. El equipo te escoge vestuario, pelado, si sales con familia o solo, si es conveniente que vaya contigo un perro, o que cargues a un niño, a dónde ir y a dónde no, revisan meticulosamente cada presentación en público, incluyendo los discursos, a algunos se los hacen completos. Estudian cada lugar al que van, por dónde deben entrar y a quién saludar… y esto es más que sabido. Lo mejor es que estamos en un mundo tal de simulaciones que eso se toma por normal.  


F: No me has respondido por qué el programa humorístico y esos encuentros con Pánfilo.


EDI: Obvio. Saben que es uno de los programas –si no el más- popular de la televisión cubana. Y que es de corte costumbrista que mira a la sociedad cubana, a nuestra cotidianeidad desde las diversas capas de la población, y que su personaje central representa a las capas más humildes. Para el diseño que trajo Obama de gran benefactor del pueblo cubano, le viene como anillo al dedo. Primero, causa un gran impacto en la población, como un gran número de circo, y aunque no quieras te deja la impresión de alguien campechano, que se quita el saco y se sienta a jugar dominó, preocupado por los desposeídos… en fin, dramaturgia. Si lo miras con un mínimo de agudeza te das cuenta de que es algo impostado. 


F: ¿Crees que, como ser humano, Obama es alguien insensible a lo que padecen los de abajo?


EDI: Eso es difícil de saber; tiendo a pensar que en su yo más profundo es un ser que tiene sensibilidad humana y que, a pesar de que no trabaja –ni puede trabajar- para los de abajo, pues… 


F: ¿Por qué no puede trabajar para los de abajo?


EDI: Volvemos a lo mismo. Obama puede ser, en tanto ser humano, un hombre hasta bueno; incluso cuando uno lo ve con su familia -aun sabiendo que eso casi seguro es parte del diseño-, no puede evitar simpatías hacia él en ese sentido; pero es el presidente de los Estados Unidos, y no se llega a ese puesto por gracia divina. Allá el que crea en el sistema democrático norteamericano, pero se sabe -ellos mismos lo han más que demostrado- que a la Casa Blanca llega el que deciden los grandes poderes que tienen los hilos económicos de la nación (y más allá de ella); un selecto grupo de megamagnates que tienen el control de todo el país, en primer lugar de los medios masivos y el armamentismo, así como las grandes industrias. Es un poder inimaginable concentrado en un grupo de personas. Para ser presidente hay que estar más que probado ante ese grupo de oligarcas para los cuales no existe el ser humano, solo consumidores. Hay que ser parte de ellos.


La campaña de Obama de 2008 tuvo un costo de 760 millones de dólares. ¿Quiénes dan ese dinero? ¿Para qué? Es una puja entre grandes empresarios, buscando garantizar sus intereses.  O sea, que las elecciones en Estados Unidos son un negocio más, en el que los grandes empresarios invierten en los candidatos –seleccionados por ellos mismos- a cambio de garantizar que una vez presidente, ese caballo por el que apostaron les garantice con sus medidas ventajas para sus negocios. Alguien mínimamente antisistémico no tiene posibilidad ninguna no solo de llegar a la presidencia de los Estados Unidos, ni siquiera de ser escuchado en los grandes medios masivos; esa posibilidad no existe. Allá el que crea también en esa libertad de expresión, y que allí se puede hablar libremente. Allí se puede atacar a un presidente, lo que no se puede es atacar el sistema. Puedes hacerlo, pero imprimir un volante, o en una radiobase, y sin hacerte muy popular. Los de abajo no tienen voz, ni pueden tenerla porque los medios masivos son monopolios privados, que pertenecen ¿a quién? A los multimillonarios, cadenas que no dejan levantar cabeza a nadie que se oponga a sus intereses ¿y cuáles son sus intereses? Los de la oligarquía, que ni siquiera es solo estadounidense, pues de manera que son un imperio, tienen carácter global. En el mundo se dice, y se repite, lo que a ese grupo de megamagnates le conviene. No hay verdad sobre la tierra, sino la que fabrican con ese poderío mediático incalculable. 


F: ¿No estás absolutizando?


EDI: Bueno, está Telesur, y nuestros pequeños canales y emisoras públicas, lo cual es nada contra lo que enfrenta. Mira estos datos: De las 300 primeras firmas de información y comunicación en el mundo, 144 son norteamericanas, 80 son de la Unión Europea, 49 son japonesas. ¿Qué le queda al Sur?


Sigo: De las primeras 75 empresas de prensa, 39 son norteamericanas, 25 son europeas, 8 son japonesas. De las 88 primeras firmas de informática y telecomunicaciones, 39 son norteamericanas, 25 son europeas, 8 son japonesas. ¿Hay libertad de expresión? Claro, para los poderosos, o sea: los países que dominan al mundo, y dentro de ellos, los grandes empresarios dueños de esos monopolios. Que cada día son más concentrados en una persona o una familia, pues compran más medios y los unifican.


Veamos uno solo de esos monopolios, analiza estos datos de la acumulación de una sola firma: Time Warner AOL (Estados Unidos).


Resultado de la fusión entre la revista Time, la productora cinematográfica Warner Brothers y el proveedor de servicios de internet América Online. Es líder mundial en la venta directa de información y entretenimiento. En el 2001, por ejemplo, obtuvo ingresos por 38 mil 234 millones de dólares. Es la editora de revistas más grande en EU con 120 millones de lectores a nivel mundial y posee canales de televisión que abarcan Europa, Asia y América. En el 2001 produjo y exhibió dos de las películas más taquilleras: Harry Potter y El Señor de los Anillos. Maneja la segunda compañía discográfica en el mundo y la segunda operadora de televisión por cable con 12.8 millones de suscriptores.


Veamos una lista breve, por arribita, de los medios que controla:


Editoriales de libros (28 en total): Time Life Books, Book-of-the-Month Club (50% AOL Times Warner y 50% Bertelsmann), Paperback Book Club, Warner Books


Canales de Televisión (38 en total): Warner Brothers (17% es de AT&T), HBO, Cinemax (25% de AT&T), Comedy Central (12.5% de AT&T y 50% de Viacom), E! And Style (tiene el 7.5% y el resto es de Disney, Liberty Media y Comcast), CNN, Cartoon Network, TNT, Music Choice (con Sony, EMI, AT&T y otros)


Otros servicios: Road Runner (modem desarrollado con Media One Group, Microsoft, and Compaq), Time Warner Communications (servicio telefónico), Time Warner Security (seguridad residencial y comercial por monitoreo)


Producción y distribución de televisión (15 en total): Warner Bros, Hanna – Barbera, Castle Rock Entertainment


Revistas (79 sin contar los DC comics): Time, Fortune, Life, Sports Illustrated, People, Entertainment Weekly


Música (70 firmas): Warner Bros, Atlantic, Columbia House (50% con Sony)


Internet (además de diversos sitios de internet): America Online, CompuServe, Netscape, ICQ Instant Messenger, Winamp


Mercadotecnia: Productos de la marca Warner Bros y sus tiendas (170 en 30 países), Parques recreativos


Producción Cinematográfica: New Line Cinema· Warner Bros, Fine Line Features


Además de unos cuantos equipos de futbol, ventas por televisión, televisión vía satélite y acciones en Radio Sportsline.


Cuando lees esa información te surge una pregunta ¿quién tiene la libertad de expresión? Ese mismo monopolio es uno de los pocos en el mundo; enfrenta sus intereses y verás. Lo vemos en América Latina, cada vez que hay un gobierno de izquierda le arman la gran campaña de difamación monopolios como este y los no menos jugosos monopolios de los principales países. Por ejemplo, Argentina. Hay quienes no comprenden cómo Macri salió en las elecciones, siendo un representante de la oligarquía más de derecha y reaccionaria. Pues la respuesta es sencilla, si miras el poderío mediático no hace falta razonar.


En Argentina hay dos grupos que son dueños de casi todos los medios de comunicación, ellos son Telefónica Argentina S.A. y el Grupo Clarín. ¿Sabes lo que significa que dos grupos de la oligarquía dominen los medios?


Para que veas de qué estamos hablando veamos uno de ellos, Telefónica Argentina S.A.


Posee Telefé, Radio Continental, FM Hit, ocho estaciones provinciales, revista Gente, Para Ti, Billiken, La Chacra y Campo Argentino. Además, cuenta con Canal 11 de Salta, Canal 8 de Córdoba y Canal 7 de Neuquén, la compañía de TV del Atlántico (a través del Canal 10 de Mar del Plata), Patagonik Film (30 %), y el 20% de Torneos y Competencias (eventos deportivos). Sprayette S.A., Katalyx Argentina S.A., Atento Argentina S.A. y Emergia Argentina S.A. Es dueña de Advance (proveedor de servicio de Internet), Telinver S.A. (empresa que publica las guías telefónicas), Altocity.com S.A. (un shopping virtual), Telefónica Data Argentina (servicios Web para empresas), Telefónica Móviles S.A. (telefonía móvil, con su producto estrella: Unifón), Terra Networks S.A. (grupo global de Internet con presencia en 43 países – el tipo de gigante comercial que absorbe a la competencia pequeña.


Si todo ese poderío se pasa meses expandiendo la imagen de que Macri es bueno, que Cristina es mala, si a eso le sumas que esos mismos magnates te hacen una guerra económica pues son los dueños o los aliados de todos los negocios, ¿por quién vota la mayoría? A veces, excepcionalmente, se da que el carisma de un líder es tal que llega al casi colmo de romper ese cerco, pero calcula el bombardeo, cambias de canales en la TV y todos con ese mensaje, levantando además calumnias pues no hay el menor apego a la verdad; a veces le basta con amplificar algo que publicaron en un blog, -o mandaron a publicar en un blog- luego lo rebotan todas las cadenas con cintillos como “según algunas fuentes de información”… y ya está regada la campaña, dígase contra Lula o Dilma, Evo, Cristina, Maduro, Correa, es algo realmente monstruoso y que la gente regularmente cree. Porque si lo dicen todos los medios –aparentemente distintos- debe ser verdad. Esto viene acompañado de un sistema ideológico que hace creer a las “masas” que son voces distintas, que hay diversidad, que hay libertad de expresión, y que representan los intereses del pueblo, y lo que hacen en realidad es someter al pueblo a los intereses de los grandes mercaderes. 


F: Pero nos hemos apartado de Obama…


EDI: Para nada. Cuáles fueron las “causas” que vino a defender Obama en Cuba.


1.Internet. El benefactor del pueblo cubano quiere que estemos bien informados porque la falta de libertad de expresión nos tiene aislados del mundo. Ya vemos cuál es la libertad de expresión capitalista, cada vez menor –si eso fuera posible-pues cada día se concentran más, casi hasta el absoluto, los monopolios mediáticos. ¿Por qué Obama enfatiza tanto Internet? Porque la TV, la radio y la prensa en Cuba son estatales y no pueden penetrarlas para subvertir, como hacen en Venezuela, Argentina, o Brasil, por poner ejemplos clásicos de estos días. Lo han intentado financiando medios desde Miami, con un ataque de cientos de horas diarias de agresión radiotelevisiva, durante más de 50 años, pero no han logrado el objetivo, de ahí el famoso y tan reiterado “no funcionó” de Obama, que muestra el cinismo de la filosofía gubernamental estadounidense. El cambio hacia Cuba no es motivado por la comprensión y reconocimiento de una acción como el bloqueo que va contra los derechos humanos, sino porque –con todo el pragmatismo maquiavélico imperial- no funcionó y hay que buscar otra vía para lo mismo, para destruir el sistema. 


F: Entonces… ¿consideras negativo el Internet que nos ofrece?


EDI: Por el contrario, toda tecnología para los cubanos son beneficiosas; porque, amén de todos los problemas y retrocesos, incluso educacionales, hay una espesura cultural, espiritual, ética, ideológica de dimensiones que no pueden calcular ni los especialistas que han tejido el plan con rostro Obama hacia Cuba. Ya sabemos de la ideología mediática American way, que se ha expandido por el mundo, y claro que es un nuevo reto, pero también Internet es un paso gigante para cualquier investigación, trabajo, intercambio de cultura que no está en los primeros planos de las redes globales que proponen la desinformación y el aparataje seudo-informativo, ese entretenimiento insustancial con el que tratan de despoetizarnos, desmovilizarnos, encerrarnos en la burbuja que nos rebaja del status de persona al de consumidor. Y si ellos quieren contribuir al desarrollo tecnológico pensando que con eso nos tumban, bienvenida la contribución. Aunque Cuba está en ese camino sin tener que acudir a la tecnología norteamericana, (a fuerza de tantas trabas que nos han puesto). Ahora los “benefactores” insisten generosos en “desarrollarnos” a los inditos, claro que desde el sector privado; pues se trata de sembrar las bases del capitalismo.


F: Dabas a Internet como punto 1 ¿cuáles son los otros?   


EDI: Precisamente el punto 2 es la fábrica de grandes empresarios. El propio Obama en su discurso ante los cuentapropistas, se lo plantea como de mediano a largo plazo. No es que abogue por la propiedad privada, o los negocios particulares, que sabe que ya los hay en Cuba, puso énfasis especial en los grandes negocios, o sea, sembrando la ambición con el slogan de ser emprendedores y hasta puso el ejemplo de los cubanos negociantes de Miami. Por supuesto, no hizo alusión de ese “emprendimiento” que parte de los esbirros de alta jerarquía que saquearon los fondos de la nación cuando se fueron con las maletas repletas en 1959, y que desde entonces con el privilegio, y financiamiento politiquero, del propio gobierno norteamericano desde entonces, han creado una casta ultraderechista con gran poder económico.


El objetivo es tener a la vuela de unos años una oligarquía de grandes magnates, que lógicamente, tendrán intereses de clase, capitalistas, y como tales actuaran contra todo proyecto socialista y en unión de otras oligarquías del continente.  Todas, curiosamente, tienen a Miami como capital ¿será que allí es donde “se corta el bacalao”?


F: En síntesis lo que propone es que hagamos paulatinamente el capitalismo, porque la economía socialista es ineficiente; hasta aludió a las bondades de la economía de mercado.  


EDI: Si realmente Obama quiere ayudar a los pobres de la tierra sería bueno que desplegara allí, en sus Estados Unidos, el mismo entusiasmo y carisma que mostró en el gran Teatro de la Habana incitando a los cuentapropistas cubanos a convertirse en grandes empresarios. A ver si logra impregnar de ese espíritu emprendedor a los 46,7 millones de pobres que tiene en su país, el que él gobierna, o al menos a los 20,8 millones de norteamericanos que viven en lo que se valora como “pobreza severa”. Si hay tantas oportunidades en el paraíso de la propiedad privada cómo se entiende que el país más rico del mundo, tenga una tasa de desempleo de 4.9 por ciento es decir unos 7.8 millones sin trabajo alguno. Más de 500.000 personas en Estados Unidos viven en las calles, en sus coches, en albergues u hogares subsidiados por el Estado por la falta de hogares asequibles, aproximadamente un cuarto de los “sin techo” son menores de 18 años.


Esa es la exitosa economía de libre mercado que nos trajo sonriente, el apuesto Obama.  Claro que no es él, el problema es sistémico. El llamado libre mercado no es más que la rapiña de unos seres contra otros para escalar en una sociedad diseñada para medir a la gente por lo que tiene y no por lo que es, es la competencia impía del que araña para hacer crecer los negocios sin piedad con nadie y solo pensando en amasar fortuna sea como sea, en un proceso imparable en el que no importa el prójimo ni la sociedad. De ahí que el capitalismo sea el enemigo de los pueblos, y en la etapa presente más todavía porque cada día la riqueza se acumula en menos manos, por lo que las “oportunidades” son para menos, y los más, que crecen, pasan a una miseria mayor. En esa rapiña consumista, se saquean los recursos naturales, y se contamina el ambiente hasta niveles ya insostenibles y ¿por qué es tan difícil cambiar algo que ya visiblemente está destruyendo el planeta? Porque son los intereses de los grandes magnates y no están dispuestos a disminuir un ápice sus ganancias para salvar nada, ni a nadie.


Obama, por ejemplo, ha intentado limitar la tenencia de armas de fuego, a ver si disminuye un poco la escandalosa violencia en su país, alrededor de 13 mil personas son asesinadas cada año en Estados Unidos; pero los grandes magnates, los que colocan a los presidentes en la Casa Blanca con sus millones, están detrás de la sociedad del rifle y la industria armamentista, que son de los más fabulosos negocios a nivel mundial. De ahí que Estados Unidos no puede dejar de hacer guerras, fabricarlas, en todos los rincones del planeta y de ahí que hayan inventado el cartel de gendarmes mundiales, como los policías que velan por la democracia universal. Lo cual no es más que la justificación para tener tropas y armar guerras en cualquier “oscuro rincón del planeta” como diría Bush.


F: Por qué ese cambio de política de Estados Unidos con respecto a Cuba mientras con el resto de los países de gobiernos de izquierda mantienen la guerra abierta.


EDI: Ya casi te contesté, se han visto obligados a cambiarla y el mismo Obama lo declaró porque el método tradicional no ha funcionado. América Latina se estaba escapando del poder imperial y han rediseñado su política; han recrudecido las campañas mediáticas y la desestabilización económica contra Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia… arman campañas difamatorias en los medios contra los líderes, caotizan la economía, si eso no alcanza arman manifestaciones llegando a la violencia, en la medida en que se acercan las elecciones, en fin una guerra sin cuartel para lo que cuentan con los monopolios mediáticos y los poderes económicos, todos en manos de las oligarquías. ¿Por qué hay que cambiar con Cuba? Porque aquí la economía es fundamentalmente estatal y los medios también, o sea que no tienen esas armas. Han insistido por métodos diversos durante medio siglo, desde bombardeos, ataques costeros, infiltraciones de bandas armadas, invasión, sabotajes, plagas, intentos de magnicidio, manipulación de la emigración, pagando disidencias y otros derroches de imaginación malévola y no lo han conseguido. Hasta que sacaron las cuentas. Y han decidido entonces pasar de la fuerza a la tentación. Por otra parte, este cambio de política tiene un valor añadido para ellos: dando la imagen de que no somos tan enemigos creen que podrían restar a la integración latinoamericana ese papel de líder moral que tiene Cuba; contando con que de alguna manera bajemos un poco el tono de la voz antimperialista.


F: ¿Entonces te parece bien o mal la visita de Obama a Cuba?


EDI: Buenísima, aunque no lo hizo muy explícito Obama mediante, ha reconocido Goliat que Davisito ganó ese combate, y que tienen que cambiar el tipo de guerra. No es que sea fácil, pero ahora tienen que medir más los pasos. Ya, por ejemplo, no pueden ponernos de nuevo en una lista de países terroristas; algo inconcebible, cuando hemos sido los agredidos.  Estuvimos hasta hace unos meses en esa lista, y de pronto no solo Obama viene sino que trae a su familia (la mujer, las hijas y hasta la suegra) –algo en lo que también creo que es innovador, no recuerdo otro presidente del mundo haciendo una visita oficial con suegra (esto habla bien de él, y de ella). ¿Te imaginas a alguien arrastrando a su familia a un país terrorista?


También reconoció los logros en salud y educación; algo subrayado ya por la humanidad entera, pero que lo haga un presidente de los Estados Unidos es un gran paso. Quedaron sobre la mesa varios campos de colaboración. Está planteado el mayor intercambio académico, de proyectos y de visitantes, lo cual va a reservar más sorpresas para los norteamericanos que visiten la isla que a la inversa, pues ya los medios nos muestran sobradamente la cara hermosa del Norte.


Esta visita cambia radicalmente no solo la mirada hacia Cuba en los Estados Unidos, también en el resto del mundo donde se replica la visión del infierno caribeño que ofrecen los grandes circuitos mediáticos. Aunque seguirán las campañas y hasta acrecentadas, tienen que tener otro matiz a partir de ahora.


En cuanto a Obama personalmente, ha tenido que enfrentar, por supuesto, los ataques de la ultraderecha y desafiar todo ello merece ser reconocido; por otra parte, dentro del papel de un presidente de los Estados Unidos fue bastante respetuoso, si bien no dejó de exponer su política, obviamente contra el sistema socialista. Me parece maravilloso pasar de enemigos a muerte y a punta de pistola, a contrarios que colaboren en los puntos en que les permitan esas abismales diferencias. Ojalá se tomen en serio lo de tumbarnos por la vía de la relación económica y se limiten algo en cuanto al financiamiento de la subversión directa pero solo tres días después de salir Obama de Cuba  el Departamento de Estado anunció hoy un programa de orientación de prácticas comunitarias por $ 753.989 para “jóvenes líderes emergentes de la sociedad civil cubana.”


F: ¿Quién será el próximo presidente de los Estados Unidos?


EDI: Sospecho –y ojalá me equivoque- que será alguien de mano dura. Ya tienen redimensionada la política en el continente y está surtiendo efecto, las izquierdas pasan por un momento difícil y les conviene alguien que apriete ahora esas tuercas. La mujer la reservarán por si, como Bush, llega una etapa de descredito global. Precisamente con el artículo “Obama no es bueno ná” trataba de explicar, medio en broma, que habían colocado en la presidencia de los Estados Unidos a un negro como un efecto de impacto, de distracción, que cambiara radicalmente la imagen del país. Les urgía a esos grandes poderes del imperio, algo que enterrara informativamente la imagen troglodita de Bush; y de pronto la carta Obama sabrían que sería de un efecto descomunal. Creo que esperarán a otro bache similar, para echar mano al recurso de una mujer en el gobierno. Ojalá sean solo especulaciones mías.


T: ¿Qué pasaría con Cuba si gana la derecha las elecciones en los Estados Unidos?


EDI: No creo que cambie mucho, va a seguir este mismo curso, pues quienes trazan esas políticas son los poderes económicos, el grupo élite de la oligarquía imperial. Puede haber alguna puja entre los más interesados y los menos, en entrar en negocios con Cuba, o los compromisos con unos u otros, del que logre el sillón presidencial, pero en el fondo es el mismo juego. Fíjate que desde que comenzó todo este viraje, los grandes periódicos que hasta ese momento decían horrores de Cuba comenzaron a cambiar el lenguaje y a reconocer algunos logros de esta “dictadura” a la que siempre apellidan castrista. Un presidente puede influir algo, pero la política en los Estados Unidos la mueven los intereses de los monopolios económicos.



VENEZUELA: Cuba: Tortuoso y lento camino a un socialismo de mercado

La Patilla /  


Las reformas económicas emprendidas por Raúl Castro una vez llegado al poder en Cuba se han encaminado a terminar con la centralización estatal (que estaba en un callejón sin salida) e impulsar un socialismo de mercado, modelo que le ha dado buenos resultados a China y Vietnam. Pero especialistas en el tema coinciden: las modificaciones están tardando demasiado y al mandatario cubano se le acaba el tiempo…

Por Rafael Croda para Revista Proceso (México)

El octogenario Raúl Castro, quien cumplirá este año una década como presidente de Cuba, ha resultado un gobernante mucho más pragmático de lo que sus adversarios políticos creían.

Y no es que se hayan equivocado los "cubanólogos" que desde Florida y Washington lo catalogaban como un marxista ortodoxo, sino que por encima de su sello ideológico comprendió que el modelo cubano de economía centralizada estaba agotado y debía emprender un camino de reformas.

Según economistas consultados por Proceso, así lo ha hecho desde el 31 de julio de 2006, cuando su hermano mayor, Fidel, el líder histórico de la Revolución Cubana y presidente de Cuba hasta ese día, lo designó sucesor antes de ingresar al quirófano para ser sometido a una compleja cirugía intestinal en la cual casi muere.

Aunque Raúl se declaró al principio un continuador, más que un reformador, en los hechos se dio a la tarea de enfrentar los rezagos de la economía cubana con una fórmula que él mismo denominó "transformaciones estructurales y de concepto" o "la actualización del modelo socialista".

Cuba venía de un arduo proceso de recuperación. Entre 1990 y 1993, el producto interno bruto (PIB) había experimentado un desplome de 40.1% por la caída de la Unión Soviética, que había sido el principal socio comercial y cooperante de la isla durante las anteriores tres décadas.

Fueron los años del llamado "periodo especial", en el cual la gran mayoría de cubanos pasó hambre.

Apenas en 2005, 12 años después del desplome económico, Cuba logró recuperar el PIB que tenía en 1989. Cuando Raúl se hizo cargo del país, los avances de la Revolución en educación, salud y equidad social se habían revertido de manera importante.

Pavel Vidal, doctor en economía por la Universidad de La Habana, dice a Proceso que en la actualidad el poder adquisitivo de las familias cubanas que dependen del aparato estatal –72% del total– equivale a una tercera parte del ingreso que tenían en 1989, antes del derrumbe del bloque socialista soviético.

Las reformas

De acuerdo con Vidal, profesor en la Universidad Javeriana en Cali, Colombia, luego de asumir la presidencia de Cuba, Raúl Castro inició una serie de ajustes orientados a fortalecer el sector no estatal de la economía. Su hermano Fidel, que en los noventa abrió el sector turístico y las telecomunicaciones a la inversión extranjera, había vuelto en 2004 a las prácticas centralizadoras.

En el sector agrícola Raúl otorgó en usufructo 1.7 millones de hectáreas de tierras ociosas a más de 200 mil ciudadanos privados que tienen acceso al crédito, aunque en forma limitada. Fue una forma de reanimar la agricultura en un país que importa más de 2 mil millones de dólares en alimentos cada año, casi 40% de sus exportaciones de bienes.

Y en los centros urbanos comenzó a surgir un pequeño sector privado por el auge de los trabajadores "por cuenta propia" autorizados por el gobierno, los cuales llegaron a 496 mil 400 en enero pasado, equivalentes a 9.9% de la población económicamente activa (PEA).

Ellos son propietarios de pequeños negocios, como restaurantes –conocidos como "paladares"–, transportadoras de carga y pasajeros, arrendamiento de viviendas y habitaciones, peluquerías, reparadoras de calzados y sastrerías.

La meta oficial era llegar en 2015 a 1.8 millones de trabajadores por cuenta propia, lo que fue imposible de alcanzar por el excesivo burocratismo y los requisitos para expedir las licencias, entre ellos el de registrarse para pagar impuestos.

El economista cubano-estadunidense Carmelo Mesa-Lago asegura a este semanario que esa cifra de 1.8 millones es igual al número de trabajadores que sobraban en las empresas del Estado, pues a costa de lograr el empleo pleno, el gobierno creó plazas que llegaban a duplicar las que requería una entidad pública, lo que ocasionó un desplome de la productividad y los salarios.

A partir de 2011 el gobierno comenzó a despedir a empleados innecesarios –que equivalían a más de la tercera parte de la PEA– y su objetivo era que fueran asimilados por el incipiente sector privado que se abre paso en el campo y en la ciudad.

Pero de acuerdo con Mesa-Lago los despidos cesaron porque el sector no estatal no ha crecido como se esperaba.

Aunque existen unas 500 cooperativas no agropecuarias y unos 13 mil pequeños negocios de gastronomía y servicios personales que el Estado arrienda a privados, la tercera parte de ellos está fuera de operación por falta de insumos.

"Una cooperativa de construcción necesita andamios, madera, herramientas, y si no encuentra eso no puede funcionar. Hay muchas insatisfacciones por la falta de insumos y por las dificultades de las microempresas para importar", dice en entrevista vía telefónica Omar Everleny, investigador y profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana.

En las ciudades ya operan mercados privados de productos agropecuarios que fijan sus precios de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda. Hasta ahora son poco accesibles al grueso de la población, pues el salario mensual promedio para los empleados estatales equivale a entre 20 y 30 dólares.

El gobierno, además, autorizó la compraventa de viviendas a precios de mercado entre cubanos y extranjeros radicados en forma permanente en la isla y liberó la compra de materiales de construcción, a los cuales les retiró el subsidio.

Esto fue un intento de abatir el déficit habitacional, que se estima entre 600 mil y 1 millón de casas. Pero los bajos ingresos de la población, los trámites burocráticos, la falta de materiales y la prohibición a los arquitectos de ejercer por su cuenta limitan el desarrollo de la construcción privada.

Lento crecimiento

Otra señal de apertura de Raúl Castro es la Ley de Inversión Extranjera, la cual entró en vigor en junio de 2014 y es más flexible que la de 1995.

La nueva legislación extiende la inversión extranjera a todos los sectores, excepto a la salud, la educación y las fuerzas armadas; exime el pago de impuestos sobre ingresos personales y fuerza de trabajo y el de utilidades durante ocho años, y permite la creación de empresas con 100% de capital extranjero (antes el máximo era 49%).

Como parte de esa estrategia de apertura, el gobierno cubano creó hace dos años y medio la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), una zona franca localizada en el puerto de Mariel, 50 kilómetros al oriente de La Habana, cuyo objetivo es convertirse en un polo de desarrollo económico, innovación tecnológica y atracción de capital.

Pero de 400 proyectos presentados por empresas nacionales y extranjeras que quieren invertir en la ZEDM, el gobierno sólo ha aprobado 11. Uno de ellos es el de la ensambladora de tractores Cleber, que será la primera empresa estadunidense en llegar al país tras la reanudación de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

Everleny considera "incomprensible" que sólo se hayan aprobado 11 proyectos en Mariel, todos por montos modestos, y se pregunta cuándo podrá llegar Cuba, a ese ritmo, a los 2 mil 500 millones anuales que necesita en inversión extranjera directa. "Sin inversión y sin producción nacional el país no va a avanzar a los ritmos que necesita", señala.

En el último lustro la economía ha crecido a una tasa anual promedio de 2.7%, cifra modesta para una nación socialista que aspira a generar riqueza para repartirla en forma equitativa entre su población y que ha visto deteriorarse significativamente su sistema de seguridad social por restricciones presupuestales.

De hecho, el ritmo de crecimiento está muy por debajo del 4.4% anual que había puesto como meta el Partido Comunista de Cuba (PCC) –organismo cúpula que formula las líneas estratégicas de conducción del Estado– durante su V Congreso, en abril de 2011.

Para Vidal, las reformas emprendidas por Raúl Castro han producido "cambios positivos, pero éstos han sido muy graduales e insuficientes".

Dice que su principal efecto ha sido que lograron crear un sector no estatal que en la actualidad emplea a 28% de la fuerza laboral cubana, pero ese porcentaje está 12 puntos por debajo de la meta oficial para 2016.

"Hay un cambio importante en la estructura del empleo y de los ingresos, pero todavía hay un porcentaje muy alto de la población (72%) que depende de los subsidios y los salarios estatales", indica el profesor visitante en la Universidad de Harvard y autor del estudio Fuerza laboral y cambios económicos en Cuba.

Ese segmento de población completa su sustento con las remesas que envían sus familiares desde el exterior, las cuales superan los 2 mil millones de dólares al año.

Un modelo sin nombre

Mesa-Lago, profesor de economía y estudios latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, considera que las reformas de Raúl Castro "son las más importantes que se han hecho (en la isla), pero el problema es que les falta celeridad y no han producido crecimiento económico".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien visitará Cuba estos domingo 20, lunes 21 y martes 22, ha dicho que una de las razones que lo impulsaron a cambiar la política de Washington hacia la isla y dar pasos para poner fin a 54 años de bloqueo es el proceso de reformas emprendido por Raúl Castro "para abrir su economía de manera gradual".

Para Mesa-Lago, "la opción de Cuba es un socialismo de mercado como el que han construido Vietnam y China, y hacia allá se está moviendo, pero a un ritmo muy lento".

El régimen cubano se ha resistido hasta ahora a definir el modelo económico que se aplica en la isla, pero el VII Congreso del Partido Comunista (que se realizará del 16 al 18 del próximo abril) abordará el tema con base en un documento titulado "Conceptualización del Modelo Económico Social Cubano".

Vidal considera que existen "muchas similitudes" entre Cuba y Vietnam y que incluso el modelo vietnamita –que transformó una economía centralizada en un socialismo de mercado– ha inspirado algunas de las reformas en la isla, aunque éstas han sido mucho más tímidas que en el país asiático.

Vietnam enfrentó una guerra con Estados Unidos entre 1965 y 1973. En los ochenta el régimen comunista de Hanoi comenzó un proceso de liberalización económica y apertura al capital privado. Y en 1995 Wa­shington le retiró el bloqueo económico que le impuso por la guerra y reanudó relaciones diplomáticas con su antiguo enemigo.

La década pasada la economía vietnamita creció a una tasa anual promedio de 6.6% y en el periodo 2010-2015 lo hizo a un ritmo de 5.6%.

De acuerdo con Vidal, a pesar de los puntos en común con Vietnam, el modelo económico cubano es esencialmente pragmático y se basa mucho en experimentos que, si funcionan en una provincia, en un municipio o en una empresa estatal, se aplican en forma generalizada. Y si fallan, simplemente se desechan.

"Es un modelo al que no se le ha puesto nombre porque todavía hay mucha resistencia entre los dirigentes del partido y los cubanos de a pie a los cambios. Pero el VII Congreso del PCC tendrá que avanzar en definiciones", señala el economista cubano.

El retiro de Raúl

Mesa-Lago afirma que una mayor velocidad y profundidad de las reformas permitiría a Cuba aprovechar la nueva relación con Estados Unidos, con la expectativa de que el bloqueo económico que impuso Washington a la isla en 1960 no sólo sea flexibilizado, como ha ocurrido hasta ahora, sino derogado en su totalidad.

"Cuba necesita compensar el impacto que tiene sobre su economía la caída de Venezuela, un país con el que tiene una alta dependencia para abastecerse de petróleo y obtener divisas por los servicios de unos 30 mil médicos, maestros y profesionales que están allá", dice.

Según estimaciones de Vidal, la relación económica con Venezuela representa para Cuba 15% de su PIB, unos cuatro puntos porcentuales menos que hace cinco años, y alrededor de 40% de su intercambio comercial con el mundo.

Venezuela abastece a Cuba unos 100 mil barriles diarios de petróleo y la isla le paga con los servicios de sus profesionales médicos y docentes, que ascienden a unos 7 mil millones de dólares al año.

El desplome del PIB venezolano, que será de 18% entre 2015 y este año, según el Fondo Monetario Internacional, "sin ninguna duda va a producir una afectación muy importante sobre la economía cubana", señala Vidal.

El gobierno cubano estima que el crecimiento para este año será de 2%, la mitad de la cifra registrada en 2015.

Mesa-Lago y Vidal coinciden en que Cuba libra una "carrera contra el tiempo" para que las reformas consoliden una economía mixta, en la que el mercado y el sector no estatal tengan un mayor peso.

Y esto, argumentan, es porque Raúl Castro tiene programado dejar la presidencia en 2018 y abrir paso a una nueva generación de dirigentes entre la cual figuran como sus posibles sucesores desde el vicepresidente Miguel Díaz-Canel hasta el ingeniero, maestro en relaciones internacionales y coronel del Ejército, Alejandro Castro Espín, único hijo varón de Raúl.

Para Mesa-Lago "es fundamental que Raúl Castro (de 84 años) profundice los cambios estructurales antes de su retiro, porque su sucesor no tendrá tanta fuerza para impulsarlos, y éstos resultan decisivos para aprovechar el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos".

Vidal considera que quien reemplace a Raúl como presidente en 2018 no tendrá ni el capital político ni el control de los hilos del poder que tiene el actual gobernante, por lo que el país requiere una reforma institucional que fortalezca la unicameral Asamblea Legislativa y los gobiernos locales y descentralice la toma de decisiones.

"Va a ser algo complejo y ojalá les alcance el tiempo", sostiene el economista de la Universidad de La Habana.

Everleny, en cambio, considera que Raúl Castro, "con un gran pragmatismo, se dio cuenta de que la economía cubana necesitaba cambios profundos y optó por comenzar a impulsarlos para que fueran más creíbles y para que una nueva generación de dirigentes los continúe".

En ese sentido, indica, la octogenaria generación de Raúl sabe "que tiene el tiempo en contra y que tiene que acelerar las reformas para dejarle un camino más fácil a sus sucesores".

Everleny espera que el VII Congreso del PCC produzca, al menos, señales claras de que la dirigencia apunta hacia ese escenario.

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Con Información de La Patilla

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