Los viejos habaneros disfrutan de sus puros bocanada a bocanada, sentados a las puertas de sus casas; un par de calles más allá, el compás de la rumba de una sesion callejera te arrastra en su ritmo vertiginoso, mientras que los viejos coches americanos traquetean por las calles. A menudo, la imágenes (estereo)típicas de Cuba no están muy alejadas de la realidad.
El país insular socialista del Caribe está cambiando y, con el aflojamiento paulatino del embargo estadounidense, se está abriendo lentamente para dar un nuevo impulso a la economía del país. El “caimán verde”, denominado así por su forma, posee una mezcla muy especial de playas de arena blanca, una historia muy movida y ritmos ardientes: ¡razones más que suficientes para detenernos a observar un poco más de cerca a esta isla inconfundible!
Progreso y nostalgia
El recuerdo de la revolución de 1959 es un acompañante fiel, no importa en qué parte de Cuba se esté. Incontables Ché Guevaras observan con semblante decidido desde las paredes y si te paras a escuchar a un cubano afable, serás testigo oyente de historias melancólicas sobre Fidel Castro.
Seguro que también oirás historias personales muy interesantes si te alojas en las casas particulares en vez de hospedarte en hoteles grandes. En las pequeñas pensiones privadas se suele poder reservar la habitación y además algunas comidas. Si dejas a tu esfera privada en un segundo plano, esta es la mejor manera de entrar en contacto con los cubanos, caracterizados por su hospitalidad; no pocas veces se forman amistades para toda la vida durante agradables sobremesas.
El estilo de vida cubano y el encanto de sus habitantes son únicos. La mezcla de influencias africanas, caribeñas y españolas es inconfundible como lo demuestra, por ejemplo, la explosión de sabor de la comida cubana. No es de extrañar que algunos de los ritmos y bailes latinos más conocidos internacionalmente tengan su origen aquí, entre ellos, el son cubano, el mambo, la rumba (originariamente música importada por esclavos africanos) y el chachachá. Durante mucho tiempo, el son cubano había caído en el olvido por considerarse “música de señores mayores”, pero desde hace un tiempo los cubanos vuelven a sentirse muy unidos a este estilo musical –independientemente de su origen–.
La Habana, la vibrante capital
Es casi imposible no sucumbir a la amabilidad de la capital cubana, a la pasión y a la alegría de vivir de los habaneros. El encanto colonial está preservado en Habana Vieja, donde el Castillo de la Real Fuerza habla del pasado histórico del imperio colonial español. Bordeando el centro histórico se encuentra el Malecón, la larga avenida a orillas del mar, a lo largo del cual uno puede dar un paseo y mezclarse con los habitantes del lugar.
Lejos de los recorridos típicos de turistas, al adentrarse por calles más apartadas, podrás vivir el lado más auténtico de la Habana; en la ciudad por la que fluye música, es habitual encontrarse de repente en medio de una session de rumba en plena calle, más una expresión de la alegría de vivir cubana que una atracción para turistas. Y en caso de que no hayas tenido la suerte de presenciarlo: en los numerosos clubs con música en vivo puedes resarcirte.
No lejos de La Habana se encuentran las Playas del Este, entre ellas la propia playa de la Habana, Santa María de Mar. Las playas de la parte oriental, por las que proliferan tanto locales como turistas, están limpias, son tan bonitas como una imagen de postal, tienen buenas instalaciones y, sobre todo, están a tan sólo media hora en autobús de la ciudad.
Una sugerencia: en La Habana puedes seguir los pasos de Ernest Hemingway. La casa del escritor, Finca la Vigía, se puede visitar y ver prácticamente tal cual la dejó; se dice que Hemingway era asiduo a la Bodeguita del Medio y el Floridita y aficionado a sus mojitos y daiquiris.
Cuba en transición
No es un cambio acelerado pero es imparable. La imagen del país, en el que muchas personas luchan cada día contra la pobreza, va a cambiar durante la reforma económica.
El turismo es el sostén económico de la isla y cuando se levante el embargo estadounidense, el acercamiento al oeste tras décadas de aislamiento es sólo cuestión de tiempo. En marzo de este año y tras casi 90 años, Barack Obama será el primer presidente estadounidense que hará una visita oficial a la isla.
Los antiguos coches americanos, encantadoramente rehechos (la ausencia de piezas de recambio son sustituidas con imaginación y habilidad), es una de las imágenes típicas asociadas a Cuba que va a cambiar antes o después. Después de que se llevara a cabo la liberalización del comercio automovilístico, los cubanos ya tienen el derecho de comprar coches nuevos, aunque, por otro lado, a unos precios que nadie se puede permitir.
Viajar por la isla
Los restos de la riqueza de la era dorada del azúcar de caña hacen resplandecer a Cienfuegos, situada en una pequeña bahía. Las haciendas muy bien conservadas de los barones del azúcar se extienden por toda la ciudad. Una buena opción es hacer una parada aquí de camino a Trinidad.
En Trinidad, en otra época una ciudad próspera también gracias a la fiebre por el azúcar de caña, parece que el tiempo se ha detenido. Probablemente una de las razones por la que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Varadero, en la costa norte de la isla, es un lugar atestado de turistas y, en nuestra opinión, se puede saltar tranquilamente. En Cuba hay muchas otras playas bonitas que merecen la pena.
A unas 3 horas de la Habana se encuentra Viñales, dónde se puede aprender un poco sobre la producción de los famosísimos cigarros Habanos, fumados en todo el mundo aún a pesar del embargo estadounidense.
Santiago de Cuba, centro esencial de la resistencia civil durante la revolución cubana, no debería dejarse de lado de ninguna manera. Además, en Santiago de Cuba se respira el son cubano.
Para los que quieran descubrir Cuba bajo el agua, en las costas de Cuba se puede hacer submarinismo y admirar arrecifes de coral llenos de peces, por ejemplo, en torno a la isla Cayo Largo (para muchos uno de los sitios más bonitos de Cuba).
Otro lugar de gran importancia para la revolución fue la Comandancia de la Plata en las montañas de Sierra Maestra, a dónde se puede llegar haciendo una ruta desde Villa Santo Domingo. La Comandancia es el lugar donde Che Guevara y Fidel Castro asentaron su escondite junto con los demás revolucionarios para preparar la revolución.
Datos prácticos
La mejor época para viajar es en la estación seca entre noviembre y abril. Aunque en Cuba la agradable temperatura oscila en torno a los 32 grados durante todo el año, unas vacaciones en la época de lluvia te pueden aguar el viaje en sentido literal. Además, en esta temporada pueden aparecer ciclones.
Cuba tiene dos monedas oficiales, el peso cubano y el peso convertible. Los turistas suelen pagar con el peso convertible, la moneda unida al dólar americano. Sin embargo, en el día a día, por ejemplo en los colectivos (una mezcla entre autobús y taxi), aceptan una u otra moneda dependiendo del día.
El destino del vuelo no tiene por qué ser obligatoriamente La Habana ya que en Cuba hay muchos aeropuertos. Dependiendo del lugar de salida, el vuelo puede salir más barato o incluso ser directo si aterrizas en otra ciudad.
¿Quién de vosotros ha estado en Cuba y tiene algo que contar? ¡Compartidlo con nosotros!
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