lunes, 16 de mayo de 2016

Derechos Patrios

Por: Javier Gómez Sánchez, La Joven Cuba


No soy jurista, no estudié leyes y mucho menos derecho constitucional. Desde mi posición de ciudadano intento mantenerme lo más informado posible sobre mis deberes y derechos, tener algún concepto básico de justicia y de moral. Creo que es indispensable para considerarse parte consciente de la sociedad. No creo que las leyes hagan la verdad como cómodamente piensa la burocracia y la vida nos demuestra que no todo lo legal es moral. La mera elaboración de leyes como palabra escrita no garantiza automáticamente las libertades. Hay un gran trecho entre la existencia de una Constitución, un Parlamento, etc y la práctica efectiva y satisfactoria de la democracia.


Soy cubano pero he vivido parte de mi vida fuera de Cuba. En el capitalismo comprendí mucho del socialismo. Me considero producto de la Revolución Cubana y creo en el socialismo como el mejor sistema para mi país. El sistema que puede llegar a darnos lo que Simón Bolívar llamó ¨el gobierno más perfecto, que es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible¨


Por eso lamento que el Gobierno cubano, revolucionario, nunca haya sido capaz de articular un discurso en defensa de su labor por los Derechos Humanos más allá de los reiterativos y casi robóticos ¨Salud y Educación¨ Décadas de gobierno ininterrumpido, y sobretodo el gasto de enormes energías en el conflicto propagandístico con los Estados Unidos han llevado a que la dirigencia política en Cuba haya dejado precisamente de hacer política. Entiéndase por hacer política, lograr por métodos objetivos y convincentes, que el pueblo entienda que este sistema y los individuos que lo manejan les entregan algo bueno, que lo hacen mejor que otros, y sobretodo que pueden darle algo mejor aún en el futuro.


Se hacen llamados en estos tiempos a no ser ingenuos, pero esa falta de ingenuidad no debe ser solo hacia las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos, si no hacia nosotros mismos. No podemos creernos que la mayoría de la población cubana considera así porque sí que el sistema socialista es el mejor. Nos hemos acostumbrado a recibir un discurso de resistencia y nada más. La defensa de la Revolución no puede ser solo el culto a su historia, ni tampoco la del Socialismo. La despolitización y desintelectualización cada vez mayor de amplias capas sociales nos pueden pasar la cuenta. Nuestro discurso, sin perder el lenguaje popular, no puede ser simplista, pues nunca será tan simplista y edulcorado como el del capitalismo. Debemos prepararnos para que en un futuro mediano, las instituciones y organizaciones políticas tradicionales que conocemos hoy no sean capaces ya de defender el ideal de la Revolución ni presentarlas como la mejor opción. Prepararnos tal vez para que las ideas revolucionarias y socialistas no sean vistas como las mejores por grandes grupos sociales, y que lo expresen. Que no sea la moda. Incluso para un escenario en el que las personas que las apoyamos seamos una minoría. No es un llamado al pesimismo, si no a la preparación y a la evolución de nuestro arsenal ideológico y por lo tanto de nuestro desempeño político.


Estas líneas debían tener la intención de desentrañar la existencia de derechos en Cuba, más allá del limitado e insuficiente discurso oficial. Una investigación simple sobre lo que se considera hoy Derechos Humanos nos indica que no todos están recogidos en las constituciones de las distintas naciones, por lo que no coinciden al cien por ciento los derechos considerados humanos con los considerados constitucionales. Como ha llovido mucho desde la firma en 1948 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a los originales se les han añadido otros produciendo varias generaciones de derechos, como también los llamados Derechos Emergentes o los más recientes Derechos Digitales.


A partir del año 2008 Raúl Castro marcó una diferencia con la hasta entonces política de divulgación de información legal. En un país donde era imposible comprar en parte alguna una copia de la Constitución, del Código Penal, o simplemente del Código del Tránsito, distintos estudios arrojaron un alarmante desconocimiento entre la población sobre el ejercicio de la ciudadanía. La pobre educación cívica en las escuelas no mejora aún la situación. La eliminación de prohibiciones creó un ambiente favorable y coherente. Más de lo que se hace actualmente, es imprescindible que se amplíe el acceso del pueblo al texto constitucional, así como los de procedimiento penal y los que recogen los Derechos Humanos, para lograr tanto una base para el debate, como para eliminar fantasmas. Si la gente ignora cuales son todos los Derechos Humanos serán entonces presa fácil de la manipulación y el engaño. El gobierno debe pagar el costo de estar dispuesto entonces a ser cuestionado, pero hay más mérito en eso que en gobernar sobre un pueblo dañinamente aletargado en la ignorancia.


Derechos por la izquierda


Me limitaré a hacer una panorámica muy personal de la situación de los derechos humanos y cívicos en Cuba. Mi visión no tiene que coincidir con la de otras personas, es solo un ejercicio de apreciación.


En Cuba se disfruta hoy mucho más que en otros países el Derecho a la Vida. Cada año en Latinoamérica miles de personas mueren en manos de la policía en falsos ¨intercambios de disparos¨, verdaderos ajustes de cuenta de las autoridades armadas con narcotraficantes u otros delincuentes que aunque hayan incurrido en el crimen no deben perder por eso su condición de seres humanos.


Los presidiarios cubanos son los más longevos del continente, algunos acumulan tres o más condenas. En cualquier país latinoamericano es difícil que un delincuente pase de 25 o 30 años o ver presidiarios reincidentes, simplemente la policía los mata, con el aplauso a veces de una clase media que pide más ¨mano dura con la delincuencia¨ en un intento fallido por supuesto y tan igualmente criminal de combatir una criminalidad incontrolable.


En Cuba la mayoría de los policías con décadas de carrera nunca ha sacado ni siquiera su pistola, y solo la han disparado en prácticas de tiro. No creo que tengamos la mejor policía del mundo como se aspiraba hace unos años, pero es mejor que otras, aún falta trabajo público para evitar la violencia policial, establecer un programa especializado de denuncias más amplio que el existente para garantizar más elDerecho a la Integridad Física. Y que conste que en cuanto a violencia policial nuestro país no ocupa ni remotamente los primeros lugares.


La Cuba de hoy es un referente de respeto al Derecho a la Identidad Sexual. Sin dejar de ser una sociedad machista y homofóbica ha tenido una evolución enorme en la lucha a la discriminación contra personas transexuales u homosexuales. Incluso en el Derecho a una Sexualidad Plena, Cuba ofrece la mayor formación posible en todos sus niveles escolares, en temas de reproducción y educación sexual.


En Cuba los ciudadanos no se ven empujados a casarse jóvenes por presión social o familiar, la cultura lograda con esa formación, ve con buenos ojos la maduración y la experiencia antes de formar una familia. El divorcio no se ve como una desgracia, si no como una liberación para hacer una nueva pareja. A cualquier edad el hombre o la mujer tienen oportunidad de encontrar el amor y demostrarlo públicamente.


Nadie se escandaliza de ver una pareja de 60 años abrazados en el Malecón. Los cubanos son libres de caminar por la calle de la mano de su espos@ o novi@, besarse en la boca y abrazarse públicamente. Algo que es mal visto y hasta multado por la policía como atentado a la moral pública incluso en países muy cercanos.


Cuba es desde 1965 casi el único país latinoamericano y uno de los pocos del mundo subdesarrollado que permite y protege el acceso de la mujer a decidir sobre su cuerpo con la interrupción del embarazo, con lo que se cumple plenamente el Derecho Reproductivo. Se impide formalmente el irrespeto al Derecho a la Igualdad de Género y se trabaja por erradicar el machismo de nuestra mentalidad social.


En Cuba la mujer no es un objeto, ni es abandonada por su pareja al llegar a los 30 para cambiarla por una mujer más joven, o sea por un objeto más nuevo. La industria de las cirugías plásticas en el mundo se basa en instalar la idea en muchas mujeres de que necesitan ser físicamente perfectas para ser admiradas, deseadas o simplemente queridas.


Se lucha a brazo partido por garantizar el Derecho a la Igualdad Racial en una sociedad que arrastra la complejidad de haber sido el penúltimo país en abolir la esclavitud en las Américas (1886, Brasil lo hizo en 1889) convirtiendo a millones de personas negras, luego de haber sido explotadas sin piedad, en libres pero sin instrucción ni preparación alguna, lo que los llevaría inevitablemente a ser ciudadanos pobres de segunda o tercera clase.


Cuba ha sido visitada en menos de 20 años por tres Papas y fue el lugar elegido para la firma de un acuerdo ente las Iglesias Católica y Ortodoxa. Funcionan libremente sinagogas, templos bautistas, evangélicos, protestantes, presbiterianos, logias masónicas, plantes abakúa, asociaciones yoruba, espiritistas, mezquitas y prácticas budistas.


Ningún cubano se siente obligado a decir que es cristiano para ser aceptado o considerado una persona decente. Tiene incluso el mayor porcentaje de población atea del continente. Intente usted pedir empleo en el extranjero, en muchos países de habla hispana, y en la entrevista diga que es ateo, puede irse despidiendo del trabajo, y si además dice que es gay y que está a favor del aborto mejor ni se presente. Aquí nadie le va a preguntar.


Hay como en pocos estados Derecho a la Integridad Pública, Dignidad y Privacidad. En la prensa oficial no se publican fotos de artistas en bikini o topless o con sus amantes tomadas a escondidas por algún paparazzi. Se respeta absolutamente la privacidad de su familia y de sus relaciones de pareja. Más allá del chisme callejero o del cotilleo en las redes sociales ningún suceso bochornoso en sus vidas se convierte en portada de revistas y periódicos, reitero, de la prensa oficial.


A ningún camarógrafo de la televisión cubana se le ocurre acercar morbosamente su cámara al féretro de alguna figura fallecida, existen límites que a nadie se le ocurre violar. Algunas revistas privadas que circulan incipientemente en PDF les gusta coquetear con la onda paparazzi, pero se miden bastante, saben que una denuncia bien puesta en una Fiscalía por algún artista ofendido puede terminar con la felicidad de su publicación.


Nunca he escuchado en Cuba de nadie que haya permanecido en la cárcel sin haber recibido su Derecho a Juicio o esté en su proceso. En Cuba no existe una cultura de impunidad, por lo que es habitual el Derecho a Igualdad ante la Justicia. Si usted comete un crimen y es encarcelado, puede estar convencido de que otras personas que cometan el mismo crimen también lo serán. Por supuesto ¨quién tiene padrino se bautiza¨ y es lógico que alguien con buenos contactos consiga un mejor abogado, un procedimiento más conveniente, incluso puede recibir una sentencia más suave pero no por eso dejará de ser castigado.


No es perfecto. Algunas personas pueden tener críticas hacia el sistema judicial cubano y deben tener razón pero en comparación con los índices de impunidad de las clases altas y corrupción de la justicia típica latinoamericana, funciona mejor. Lo mismo puede decirse del sistema penitenciario. Toda prisión es terrible, pero creo que no tiene comparación cumplir una condena en una cárcel de Cuba que en una de Guatemala o El Salvador.


Tampoco hay que olvidar que en Estados Unidos verdaderos criminales permanecen libres gracias a poder pagarse un buen abogado. Un sistema que promueve eso es lo más lejano a la justicia que se pueda imaginar.


Se puede ejercer aquí un derecho raro, el Derecho a la Vocación, porque en Cuba hay miles de personas que viven de las artes, de las ciencias, del deporte. Es raro hoy el padre cubano que cuando sus hijos le dicen que quieren ser pelotero, o bailarina, o pintor, le responden: ¨NO, yo no voy a criar un vago o un muerto de hambre¨.


Cuando la gente ha tenido alimentación aunque sea básica, un techo aunque sea un apartamento de micro, vestuario aunque haya sido una camisa Yumurí, entonces puede darse el lujo de dedicarse a la trova , escribir poesía, bailar en un conjunto folklórico, prepararse para las Olimpiadas. Solo la garantía de las necesidades básicas permite al ser humano superar ese nivel y buscar la realización de necesidades más elevadas.


El Derecho al Disfrute de las Artes, es altamente subvencionado en Cuba, el país cuya capital es la plaza cultural más importante de Centroamérica y el Caribe mantiene los precios de acceso más bajos respecto al costo de la vida, además de uno de los mayores calendarios de actividades gratuitas en el mundo en proporción con su población.


El Derecho al Deporte ha sido tradicional en los últimos 50 años. Con frecuencia se menciona junto a la Salud y la Educación. La gente ha disfrutado ver a sus atletas en las más disímiles disciplinas. Es el país que más logros tiene en comparación con su PIB y cantidad de habitantes.


Pero la vida en Cuba se ha ido complejizando. El espíritu popular y amateur del deporte se ha ido diluyendo un poco, los intereses de la juventud son otros y la nueva generación no le tiene la misma estima a su práctica y sobre todo al sacrificio que implica.


Al Estado le es difícil sostener una red gratuita de instalaciones deportivas que exigen un mantenimiento económicamente costoso. En la mente de los cubanos de hoy el deporte es algo para deportistas. Un extraño fenómeno de profesionalización precisamente en uno de los países donde más se ha rechazado históricamente la idea del deporte profesional.


La misma búsqueda de mayores resultados ha dejado atrás la idea romántica de los años 70 y 80 del obrero-atleta. El avance tecnológico también ha jugado su parte. Años atrás la diversión de cualquier barrio o pueblo de campo era el juego de pelota.


Hoy los más jóvenes tanto del campo como de la ciudad, pasan su tiempo libre frente al televisor viendo series, películas, absortos en la pantalla de su celular, viendo algún partido de futbol, o jugando deportes pero sentados en la PC…En el mejor de los casos salen a jugar precisamente fútbol que si no es el deporte nacional al menos es algún deporte.


¨La dignidad plena del hombre¨ La frase más allá del bronce.


El Derecho al Trabajo se ha venerado de tal modo que la política de Pleno Empleo y las plantillas infladas llegaron a ser más que un logro, un lastre para la economía. Cuba se convirtió en el único país del mundo donde se podía vivir sin trabajar. Las intenciones de desinflar las plantillas del Estado despidiendo una cuarta parte de la fuerza laboral del país parecía lo mejor, pero no hay nada más similar a una ¨terapia de choque¨ y de paso a un suicidio político. Tener un sector privado limitado e incipiente, insuficiente para absorber rápidamente a un millón de trabajadores, no ayuda en la situación. En vista de esto la necesaria ¨cura de caballos¨ parece haber sido pospuesta o desacelerada. Por otro lado miles de internos laboran y reciben un salario desde el sistema penitenciario. En muchos países ni siquiera se concibe algo similar.


Durante años el Estado construyó una gran cantidad de guarderías gratuitas (pago casi simbólico), en Cuba llamadas círculos infantiles para que los padres se vieran liberados del cuidado de sus hijos y pudieran ir a trabajar. Es preocupante que al Estado se le dificulte económicamente el sostenimiento óptimo de esa red, la escasez de personal debido a los bajos salarios y los cierres intermitentes de algunos centros por diversas razones. En pasadas sesiones de la Asamblea Nacional se llegó de manera alarmante a reconocer como una alternativa válida para el Estado promover las costosas guarderías privadas.


El Derecho a un Salario Digno es una asignatura pendiente. Más que la búsqueda de otras fórmulas la solución vendrá cuando el Estado renuncie al monopolio absoluto del comercio y la importación solucionando el desabastecimiento crónico. Una subida de salarios actualmente aumentaría la demanda pero sin una oferta suficiente. Aún con el poco poder adquisitivo de hoy los estantes de las tiendas están semivacíos y es difícil encontrar muchos productos. El desabastecimiento y el mantenimiento de su origen es el mayor obstáculo para que los trabajadores cubanos reciban un mejor salario.


Derecho a la Alimentación, otro de los tradicionales. En Cuba el alimento empezó a escasear cuando la Revolución logró que todo el mundo desayunara, almorzara y comiera (lo mismo pasó con el transporte público cuando todo el mundo tuvo los 5 ctvos para montarse en la guagua) Mientras hubo hambre era que la comida ¨sobraba¨, algo que los nostálgicos de la Cuba prerrevolucionaria olvidan. Actualmente los altos precios de los productos agrícolas alarman a todos los cubanos y son un dolor de cabeza para el Gobierno. La población destina la mayor parte de sus ingresos en alimentación (la mayor parte no paga renta, ni seguro médico, ni gasolina, ni matrícula escolar que son los otros mayores destinos del salario en el resto del mundo) El país importa la mayor parte del alimento que consume al no tener un sistema social con una mayoría pobre o inmigrante que esté dispuesta a trabajar en las duras labores agrícolas por poco dinero. Aun así los índices de desnutrición son de los más bajos del planeta.


Es difícil clasificar esto dentro de un derecho definido, pero sin dudas el hecho de que en Cuba los servicios funerarios sean gratuitos forma parte la tranquilidad y la seguridad de los cubanos. Servicios adicionales o electivos son subvencionados para mantenerlos a precios accesibles. Es lo menos que un Estado organizado puede hacer por sus ciudadanos.


Existe pleno ejercicio del Derecho a la Identificación, toda persona que nace posee un acta de nacimiento y un documento de Identidad como ciudadano de la República de Cuba. Los cubanos no conciben una persona que no la tenga. Gran parte de la población de muchos países cercanos carecen de identificación alguna, lo que les impide acceder a un empleo formal, tener un seguro médico o contratar servicios. Muchos no pueden conocer ni siquiera su edad exacta.


El acceso al Derecho a la Vivienda ha estado limitado por las condiciones económicas del país y actualmente por la inexistencia de un mecanismo estatal suficiente para la construcción y adquisición de inmuebles. Sin embargo la Revolución convirtió a millones de familias arrendatarias en dueñas de su casa y asumió el pago de los alquileres a los antiguos propietarios. Construyó municipios completos de nuevas viviendas. Cambió proyectos urbanos de casas playeras, de segunda residencia para clase alta, por edificios de apartamentos económicos para gente que no tenía un techo. Feos, es verdad, pero más feo es no tener casa.


El Derecho a la Familia es sagrado. Grandes hitos históricos en la Revolución Cubana como la operación Peter Pan o el caso del niño Elián González han girado en torno a la patria potestad, precisamente por el alto aprecio que los cubanos le tienen al derecho de padres e hijos a permanecer juntos. La separación familiar nos ha afectado tanto como a cualquier país emisor de emigrantes, solo que con el consabido ingrediente de la politización. Incluso bajo condena los reclusos tienen contacto con su familia, incluyendo las relaciones sexuales, tanto en el caso de hombres como de mujeres. En varios países esto no está permitido, o peor aún solo se le permite a los reclusos masculinos. A mediados de la década del 2000 el gobierno de Raúl Castro felizmente abolió el obsoleto sistema de enseñanza en internados en el campo conocidos popularmente como ¨becas¨.


En otra época había favorecido el acceso a la educación de miles de niños y jóvenes de zonas rurales y de las capas más pobres. Pero desde finales de los 80 y sobre todo a partir de los 90, creaba enormes traumas familiares y desarraigo del hogar debido a la separación entre padres e hijos durante toda la semana. Laceraba al mismo tiempo el acceso de miles de adolescentes a otros derechos, a la cultura, las artes, espectáculos, etc al permanecer fuera de las ciudades.


En cuanto a los Derechos Laborales y Sindicalización todo trabajador cubano puede sindicalizarse protegido por la ley. Que los sindicatos no funcionen es otra cosa.


Se ha observado en los últimos años un respeto mayor a la imagen del individuo, en los preuniversitarios ya no se persigue una uniformidad excesiva como antes, no se ven pelados militarizados, muchos estudiantes llevan su cabello teñido y cortes de pelo singulares. Hasta hace poco tiempo no era así.


En Cuba se ven muchísimas personas con tatuajes, eso no les impide trabajar en un banco, en un supermercado, en una oficina. Actualmente se considera incorrecto tener una actitud negativa hacia personas con tatuajes o piercings. En cualquier empresa o ministerio se encuentran hombres con el pelo largo.


La sociedad ha avanzado en tolerancia y aceptación de la diversidad. Tampoco vamos a esperar que un Vicepresidente del Banco Central lleve una argolla en la nariz, pero si trabaja bien tal vez a nadie le importe su imagen. Cuba tuvo Pablos Iglesias mucho antes que España.


Desde mediados de la década del 2000 el gobierno cubano fue eliminando leyes y resoluciones ministeriales que incurrían en violaciones de derechos recogidos en la Constitución, se eliminó la triste prohibición a los cubanos de hospedarse en cualquier hotel y se derogó el impedimento a los ciudadanos cubanos de provincias a residir en la capital (un intento fallido por limitar la migración interna). La madurez de reconocer que han ocurrido violaciones a los derechos es lo que nos permitirá tener una mejor visión en el futuro para la defensa de los mismos. No debe avergonzarnos, lo importante es haber tenido la lucidez de rectificarlo.


Se dieron pasos de avance en cuanto a uno de los derechos recogidos en la Declaración Universal cuya violación más se le imputa a Cuba. ¨Todo ser humano tiene derecho a residir en el país del que es ciudadano¨ y ¨Todo ser humano tiene derecho a entrar y salir de su país¨. La eliminación del lacerante Permiso de Salida, que implicaba que los ciudadanos debían pedir autorización al gobierno para viajar, y este podía ser negado o era concedido por un tiempo límite bajo peligro de perder sus propiedades, fue uno de los mayores avances en materia de Derechos Humanos. Hoy aún se limita a 2 años este periodo de estadía en el exterior. Precisamente la garantía de otros derechos en Cuba impide un ejercicio normal de mantener la residencia, así como el reconocimiento a la doble ciudadanía.


Es difícil ofrecer derechos inherentes a la ciudadanía cubana, como la salud y educación gratuita, subvenciones, etc a personas que no residen en Cuba y por lo tanto no tributan de ninguna manera a la economía nacional. Es usual que cubanos residentes en Miami u otra ciudad del mundo, aprovechen sus viajes a Cuba para conseguir medicinas a precios ínfimos, un chequeo médico, hacerse unos espejuelos, o incluso una dentadura postiza. Como le digo a mis amigos extranjeros: el carnet de identidad cubano es la mejor tarjeta de seguro médico del mundo. Encontrar una solución a este dilema entre aspiraciones, realidad, economía, y derechos humanos y constitucionales no es nada fácil.


Otro escollo pendiente para cumplir el ¨Todo ser humano tiene derecho a entrar y salir de su país¨ consiste en que fue eliminado el permiso de salida pero no el de entrada. Se mantiene el requisito de todo cubano residente en el exterior de presentar su pasaporte en el consulado correspondiente para que le estampe un sello de ¨Pasaporte Habilitado¨, lo cual significa que solo así podrá entrar con ese pasaporte al mismo país que lo emite. En la práctica consiste en una solicitud de permiso para entrar al país. Recordando que los cambios en política migratoria fueron una modificación de la ley vigente y quedó explícito por las autoridades que llegaría el momento de una ley migratoria verdaderamente nueva, de la que estamos a la espera, un punto importante de esa nueva ley sería la del mayor respeto posible a esos derechos.


La reciente voluntad política de aumentar el acceso a Internet permitirá en el futuro ejercer plenamente los llamados Derechos Digitales (relacionados con el manejo de la web) y el Derecho a la Libre Información. Muchos trabajan contra viento y marea por lograr mayores espacios para ejercer el Derecho a la Opinión, que gota a gota, va cambiando el rostro de la prensa nacional. Avanza en toda la sociedad la tolerancia a la Libertad de Expresión. Mucho más que en épocas anteriores, las personas expresan su criterio respecto a la realidad y se va instalando en las mentes que está mal impedirlo o censurar de algún modo a una persona por emitirlo.


Gradualmente desde los espacios oficiales ha ido cambiando la mentalidad en cuanto a la crítica y al pensamiento divergente. Falta mucho aún. Pero recordemos que los gobiernos son el producto y el reflejo de las sociedades. No existe mayor fuente de intolerancia, reticencia, temor, prejuicio o inexperiencia en materia de derechos que la que emana de lo más amplio de la sociedad. El Gobierno muchas veces no es más que un reflejo de eso. No hay nada más fuerte que una idea a la que le ha llegado su momento y quien intente frenarla estará condenado a jugar al más triste de los papeles.


Recuerdo cuando hace unos años se daba lectura a los Lineamientos, en una sesión plenaria de la Asamblea Nacional, un diputado pidió la palabra y en medio de la exposición de las reformas económicas soltó sin ton ni son: ¨Yo quiero saber si el gobierno está previendo permitirle a los peloteros que jueguen en ligas profesionales porque yo no estoy de acuerdo con eso¨. No era un dirigente, no era un funcionario, era lo que puede llamarse ¨una voz salida del pueblo¨. La evolución del tema beisbolero en los últimos tiempos demuestra que las leyes de las dialéctica son implacables.


El punto más álgido acerca de derechos en Cuba es sin dudas el recuento de los que son asignaturas pendientes: El Derecho a la Libre Asociación, Derecho a la Manifestación Pacífica y Derecho a la Diversidad de Prensa (prefiero no usar el término ´´libertad de prensa¨ pues no creo que exista en país alguno). Existirán solo cuando la creación de un modelo de socialismo más desarrollado nos exija que no solo se necesite liberar fuerzas económicas que lo sostengan si no también fuerzas políticas que lo validen. Pero eso solo llegará cuando sea el deseo de una mayoría de la sociedad que sienta que no puede existir plenamente sin ellos. Si alguna vez llegaran a pensar que la solución a sus problemas pasa por el ejercicio de esos derechos.


Mientras tanto no sabemos si en el futuro tendremos que usar ese Derecho a Manifestación que los enemigos de la Revolución tanto exigen para precisamente defender la Revolución. Que lo que se publica en internet sea leído sobre el papel impreso en miles de ejemplares y que el Derecho a Asociación sea para crear más formas en que se inserten los que se sientan revolucionarios. Si un día comprendemos que aquel Discurso del 2005 en el Aula Magna es una terrible realidad mucho nos hará falta que existan también esos derechos. Habrá que vivir el futuro.


 

 

3 comentarios:

  1. Habra algun derecho humano que no ha sido violado por la dictadura caracoquista y la banda terrorista del MININT?

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  2. Por el amor de Jehova Dios de los ejercitos, Cuba es un pais con niveles de conectividad a la internet inferior a muchos paises de Africa, el fondo de viviendas es completamente desproporcional al crecimeiento poblacional, las comunicaciones y el transporte son por debajo de standarts tercermundistas, de donde sacaron a este mascalacachimba que ha hecho una magistral demostracion de el derecho a la masturbacion.

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  3. A veces me voy a dormir y no puedo, tengo regresar a la PC a responderle a estos miserables propagandistas. Tienen que dejar de comparar a Cuba con Haiti o Burkin Faso y compararla antes de que la familia Castro y la banda terrorista del MININT se la adueñaran con Cuba. Cuba es como aquellos tanques sovieticos de finales de la primera guerra mundial, los SAU-100 que cada vez que disparaban un cañonazo retrosedian tres panes de estera. por el amor de Dios,los tiempos en los que los mulatos de intramuros solo podian leer el Granma, para enterarse de que el mundo fuera del paraiso cubano era un caos, se han acabado, welcome to the new world, manojo de stalinistas retrogrados.

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