En su esencia, y hasta en detalles, los textos de José Martí sobre los Estados Unidos parecen de hoy. Escrutó esa nación con la inteligencia y la honradez que lo caracterizaron, y no incurrió en el deslumbramiento que han empañado no pocas miradas. En el que sus Obras completas se da como primero de sus cuadernos de apuntes —ubicado en 1871, cuando contaba dieciocho años—, la impugnó por consideraciones emocionales y de idiosincrasia, y asimismo en lo económico y social: “Las leyes americanas han dado al Norte alto grado de prosperidad, y lo han elevado también al más alto grado de corrupción. Lo han metalificado para hacerlo próspero. ¡Maldita sea la prosperidad a tanta costa!”. Más que alabar el bienestar material, a lo largo de su vida valoraría la bondad y la cultura.
En “México y los Estados Unidos”, artículo publicado en el periódico mexicano Revista Universal el 27 de abril de 1876 y rescatado para el segundo tomo de la primera edición crítica —en realización por el Centro de Estudios Martianos— de sus Obras completas, escribirá: “La cuestión de México como la cuestión de Cuba, dependen en gran parte en los Estados Unidos de la imponente y tenaz voluntad de un número no pequeño ni despreciable de afortunados agiotistas, que son los dueños naturales de un país en que todo se sacrifica al logro de una riqueza material”. Semejante generalización habla por sí sola.
El 26 de octubre de 1881 apareció en La Opinión Nacional, de Caracas, una crónica en que repudió los partidos hegemónicos de los Estados Unidos, con ejemplos de su entorno neoyorquino, pero representativos del país: “En uno y otro partido se habían creado corporaciones tenaces y absorbentes, encaminadas, antes que al triunfo de los ideales políticos, al logro y goce de los empleos públicos. Nueva York es un Estado dudoso, en el que a las veces triunfan los republicanos, y a las veces los demócratas”.
Abundó entonces en los mecanismos de esas corporaciones: cada una “obedece a un jefe; y del nombre de ‘boss’ que se da a estos caudillos, hasta hoy omnipotentes e irresponsables, viene el nombre de ‘bossismo’, que pudiera traducirse por el nuestro de cacicazgo, aunque las organizaciones que lo producen, y las esferas de su actividad, le dan carácter y acepción propios. El boss no consulta, ordena; el boss se irrita, riñe, concede, niega, expulsa; el boss ofrece empleos, adquiere concesiones a cambio de ellos, dispone de los votos y los dirige: tiene en su mano el éxito de la campaña para la elección del Presidente”.
Su clara visión sobre los Estados Unidos no tardó en acarrearle contradicciones con el diario caraqueño, que lo llevaron a interrumpir su trabajo para esa publicación, y pronto las tuvo también con La Nación, de Buenos Aires. Su director, Bartolomé Mitre Vedia, en carta del 26 de septiembre de 1882 le informó que su primer despacho para ese rotativo había sido censurado “en lo relativo a ciertos puntos y detalles de la organización política y social y la marcha de ese país”. El empresario temía que, de publicarse el texto como lo escribió el autor, pudiera pensarse que el periódico “abría una campaña de denunciation contra los Estados Unidos como cuerpo político, como entidad social”. Nada menos.
El cariz de lo podado se infiere por lo que el corresponsal, quien tanto prestigio dio al rotativo bonaerense, logrará que circule en sus páginas. En crónica publicada el 18 de marzo de 1883 se refiere a “los republicanos de ‘media raza’, como les apodan; los buenos burgueses, que no desdeñan bastante a la prensa vocinglera, a las capas humildes, a la masa deslumbrable, arrastrable y pagadora”, y los contrapone a la facción dominante en dicho partido: “Los otros, los imperialistas, los ‘mejores’,—y sus apodos son esos,—los augures del gorro frigio, que, como los que llevaron en otro tiempo corona de laurel y túnica blanca, se ríen a la callada de la fe que en público profesan; los que creen que el sufragio popular, y el pueblo que sufraga, no son corcel de raza buena, que echa abajo de un bote del dorso al jinete imprudente que le oprime, sino gran mula mansa y bellaca que no está bien sino cuando muy cargada y gorda y que deja que el arriero cabalgue a más sobre la carga”.
Tampoco los políticos llamados “de ‘media raza’” se guiaban por la ética: “tenían el oído puesto al pueblo, que es viento arrollador, del que importa saber dónde va y viene. Y los ‘mejores’ eran, y aún son, los caballeros de la espalda vuelta: por donde les tomó el pueblo colérico, que alzó esta vez el látigo, y les dejó la espalda verde y negra”. Unos y otros coincidían en intereses y conducta, como el partido demócrata, envuelto con el republicano en una pugna que dio al traste con quienes podían estimarse democráticos.
En la misma crónica expresa: “¿A qué decir que el partido democrático sacudió a todo brazo cien fustas de fuego sobre los bandos rivales, y los alzaba desnudos en diaria y empinadísima picota, y les hincaba el diente en la más honda entraña? Pero ¿qué es hoy el partido democrático? En la política práctica, es acaso el partido triunfador; en la política de principios, que no son a veces, y muy comúnmente, más que armaduras que se toman o se dejan, según sean de efecto bueno, o de uso inútil en la batalla popular, el partido democrático es, en todo momento, todo lo contrario de lo que sea el partido republicano. Por donde los republicanos yerran, por ahí se están entrando los demócratas; del catálogo de vicios de los republicanos, que son,—excepto la tendencia ultraunificadora de estos,—los mismos que dieron en tierra, veinte años ha, con el partido democrático, hacen los demócratas ahora acta de acusación formidable”.
El 26 de octubre de 1884 circuló en La Nación una crónica martiana que va al fondo de los hechos, en términos que hoy sería acertado recordarle al imperio. Este, en su táctica hacia a Cuba, tras más de medio siglo de un bloqueo férreo, y fracasado en sus fines mayores, para influir en ella cifra esperanzas en los propietarios privados, a quienes ensalza como únicos emprendedores. En la crónica se lee: “El monopolio está sentado, como un gigante implacable, a la puerta de todos los pobres. Todo aquello en que se puede emprender está en manos de corporaciones invencibles, formadas por la asociación de capitales desocupados a cuyo influjo y resistencia no puede esperar sobreponerse el humilde industrial que empeña la batalla con su energía inútil y unos cuantos millares de pesos”.
Al describir una representación gráfica del monopolio blandida en una manifestación por trabajadores, apunta a la dinámica política y social determinada por la concentración de las riquezas en pocas manos: “Este país industrial tiene un tirano industrial. Este problema, apuntado aquí de pasada, es uno de aquellos graves y sombríos que acaso en paz no puedan decidirse, y ha de ser decidido aquí donde se plantea, antes tal vez de que termine el siglo”.
La solución requería un propósito aún hoy no logrado: el equilibrio del mundo frente a la expansión imperialista de los Estados Unidos, país que en lo externo saquea y oprime, y en lo interno edulcora la opresión con el botín del saqueo, y arma reyertas presentadas como expresión de la democracia: “Es recia, y nauseabunda, una campaña presidencial en los Estados Unidos […] Los políticos de oficio, puestos a echar los sucesos por donde más les aprovechen, no buscan para candidato a la Presidencia aquel hombre ilustre cuya virtud sea de premiar, o de cuyos talentos pueda haber bien el país, sino el que por su maña o fortuna o condiciones especiales pueda, aunque esté maculado, asegurar más votos al partido, y más influjo en la administración a los que contribuyen a nombrarlo y sacarle victorioso”.
Lo denuncia en crónica publicada el 9 de mayo de 1885 en La Nación, y en la cual añade: “Una vez nombrados en las Convenciones los candidatos, el cieno sube hasta los arzones de las sillas. Las barbas blancas de los diarios olvidan el pudor de la vejez. Se vuelcan cubas de lodo sobre las cabezas. Se miente y exagera a sabiendas. Se dan tajos en el vientre y por la espalda. Se creen legítimas todas las infamias. Todo golpe es bueno, con tal que aturda al enemigo. El que inventa una villanía eficaz, se pavonea orgulloso. Se juzgan dispensados, aun los hombres eminentes, de los deberes más triviales del honor”.
Eventualmente podían surgir esperanzas de saneamiento, pero la realidad era funesta en ambos partidos, y Martí lo expresó en el diario bonaerense el 26 de enero de 1887: “El partido republicano, desacreditado con justicia por su abuso del Gobierno, su intolerancia arrogante, su sistema de contribuciones excesivas, su mal reparto del sobrante del tesoro y de las tierras públicas, su falsificación sistemática del voto, su complicidad con las empresas poderosas, su desdén de los intereses de la mayoría, hubiera quedado sin duda por mucho tiempo fuera de capacidad para restablecerse en el poder, si el partido demócrata que le sucede no hubiera demostrado su confusión en los asuntos de resolución urgente, su imprevisión e indiferencia en las cuestiones esenciales que inquietan a la nación, y su afán predominante de apoderarse, a semejanza de los republicanos, de los empleos públicos”.
La crónica martiana difundida en aquel periódico el 17 de mayo de 1888 pudiera leerse como una respuesta más —en su momento le dio la que no da este artículo espacio bastante para glosar cumplidamente— al Mitre que lo censuró en 1882: “Se ve ahora de cerca lo que La Nación ha visto, desde hace años, que la república popular se va trocando en una república de clases”.
Entonces añadió juicios de este carácter: “no bastan las instituciones pomposas, los sistemas refinados, las estadísticas deslumbrantes, las leyes benévolas, las escuelas vastas, la parafernalia exterior, para contrastar el empuje de una nación que pasa con desdén por junto a ellas, arrebatada por un concepto premioso y egoísta de la vida. Se ve que ese defecto público que en México empieza a llamarse ‘dinerismo’, el afán desmedido por las riquezas materiales, el desprecio de quien no las posee, el culto indigno a los que la logran, sea a costa de la honra, sea con el crimen, ¡brutaliza y corrompe a las repúblicas!”.
El 22 de noviembre de 1889 apareció en el rotativo argentino el despacho en que se lee: “Los votos, como que estos Estados nacen en hombros de corporaciones poderosas, estaban de compra y venta, según los intereses de las corporaciones rivales, y el influjo de las que tienen por la garganta a los votantes, con lo que les han adelantado sobre sus empresas y tierras”. En semejante cuadro, lo que gana su simpatía, y él considera “real en el voto”, es un propósito que, por contraste, habla de malas raíces: “el empeño de la mujer en que se levante el Estado sobre el hogar, y no sobre la taberna”.
Ese es el país ante el cual hay quienes se deslumbran, y no faltará quien crea que hasta se le debe tener como un mérito el haber incluido en su nombre el de todo el continente, como si esa táctica no encarnase, en el idioma, la geofagia planetaria que sigue caracterizando a sus fuerzas dominantes. Tal es el país que Martí conoció en sus entrañas y denunció sin descanso. Otros lo verían y aún hoy lo verán con la pupila encandilada por un esplendor fomentado a base de saquear a otros pueblos, y de proponerse —utilicemos palabras ya citadas— manejar al suyo propio como a una mula mansa y bellaca.
Martí se veía obligado a permanecer en los Estados Unidos mientras preparaba la contienda para la liberación de su patria, lo que no podía hacer en ella debido a la vigilancia española. Pero sabía que la guerra debía ser ordenada, rápida y eficaz, de modo que los imperialistas no hallaran en ella pretexto alguno para intervenir y —así le escribió el 14 de diciembre de 1889 a su colaborador Gonzalo de Quesada Aróstegui— “con el crédito de mediador y de garantizador, quedarse” con Cuba, como ocurrió, ya muerto él, en 1898.
De su angustia por permanecer en los Estados Unidos —aunque fuese para desplegar cuanto desde allí hizo como revolucionario—, le habló a su amigo mexicano Manuel Mercado en carta del 22 de abril de 1886: “Todo me ata a New York, por lo menos durante algunos años de mi vida: todo me ata a esta copa de veneno:—Vd. no lo sabe bien, porque no ha batallado aquí como yo he batallado; pero la verdad es que todos los días, al llegar la tarde, me siento como comido en lo interior de un tósigo que me echa a andar, me pone el alma en vuelcos, y me invita a salir de mí. Todo yo estallo”. Hoy estallaría ante el burdo espectáculo electorero en curso, y, sobre todo, ante la permanente voracidad internacional que ya en su tiempo él condenó y quiso frenar con la independencia de Cuba y de Puerto Rico, necesaria además para asegurar la segunda independencia de nuestra América.
Ya en Cuba, en plena guerra de liberación, en la víspera de su caída en combate le confesará al mismo amigo mexicano que todo cuanto había hecho, y haría, era para impedir que se consumaran los planes de los Estados Unidos de apoderarse de las Antillas y de toda nuestra América, en el afán que los guiaba de dominar el mundo.
Luis Toledo Sande
Publicado en Cubarte. El Portal de la Cultura Cubana:
En la imagen, la voz de los enemigos de la independencia de Cuba y de la conquista de su República.
Diego Vicente Tejera (fundador del socialismo cubano) en 1897:
“Y es que la hora, que pronto ha de sonar, será solemne y decisiva. Libre Cuba al fin, concretada la patria, va el pueblo cubano a verse en frente de un desquiciamiento universal. Todo ha caído, todo ha tenido que caer: instituciones, leyes, costumbres, toda la antigua manera de vivir y de pensar, la riqueza, la industria y —arrastrado por el cataclismo—hasta el hogar material, y con él la familia y la ventura. Todo yace allí en pavoroso hacinamiento, testimonio —por su pesadumbre—de la dureza de España, que levantó aquella máquina opresora, y del esfuerzo heroico del cubano, que ha sabido echarla a tierra: porque aquel montón de escombros es la colonia derribada. El espectáculo será terrible, pero no desconsolador. El cubano, orgulloso de lo que supo hacer, cobrará fresco aliento para acometer la segunda parte de su obra. Porque no destruyó sino para reconstruir. De aquella informe ruina hay que sacar a luz una Cuba nueva, en que haya todo aquello de que careció y por cuya posesión suspiró la antigua Cuba, principalmente mucha libertad y mucha justicia —mucha justicia, para que completemos nuestro lema republicano, puesto que justicia es igualdad, e igualdad es fraternidad. La obra será magna, y para que sea también hermosa y buena, será indispensable que todos los cubanos —todos—pongan su mano en ella, que todos le infundan su espíritu, que todos encarnen en ella sus aspiraciones. Mal empezaría nuestra nueva vida de justicia y libertad, si privado del abrigo de nuestras instituciones, quedase expuesto a morir en la intemperie un solo anhelo legítimo, un simple sueño noble y generoso.”
En la imagen, la voz de los enemigos de la independencia de Cuba y de la conquista de su República. Es negra y mísera, como el futuro que les esperaría, según esta voz, a una Cuba independiente, republicana y democrática.
Martí y Maceo, y muchos otros, replicaron en extenso el dicurso codificado en esa imagen. Por ejemplo, decía Maceo: “Tendréis derechos sociales si sois gobernados por la voluntad cubana, que será la vuestra. Donde la voluntad de los hombres —de los hombres blancos, de los hombres negros—, es libre y eficaz, todos los conflictos han tomado el camino de la superación. España es el obstáculo para la democracia, para la voluntad de todos, para la voluntad de los negros. Con ella en Cuba, seguirá el negro sin voz ni voluntad. Echar España es cosa dura y riesgosa que no permite desviaderos. Todos los esfuerzos deben unirse para echarla como para derrotarla en bien del negro cubano.”
Un desproporcionado huracán, después de erráticos movimientos, se ensañó con la región primada de la historia y de la cultura cubanas. En el extremo oriental de Cuba, a fuer de doblegar la naturaleza, y gracias a ella, se fueron conformando, durante siglos, los elementos más profundos de lo que hoy llamamos cubanía. En esas tierras nacieron y se fundieron elementos humanos de la cubanidad.
El hombre llegó a esa región oriental, procedente de Haití, y se asentó en ella hace más de diez mil años. Constituyó aquí los más importantes asentamientos poblacionales de la Isla y desarrolló nuestras primigenias culturas vinculadas con la pesca, la alimentación, los ritos, las leyendas, los gustos, de lo que se dio en llamar población aborigen o india. El 27 de octubre de 1492 es perturbada la región con la llegada de los europeos, capitaneados por Cristóbal Colón, a la bahía de Bariay, situada en la costa de Holguín. Se inicia así la época hispana en Nuestra América. En un día incierto de junio de 1510, inician los españoles, bajo el mando de Diego Velázquez de Cuellar, la conquista de Cuba. Desembarcan por la bahía de Guantánamo. La hueste invasora se movió en la zona más oriental de la Isla. Es allí donde reciben una heroica resistencia de los indios de la zona de Maisí. Estos estaban dirigidos por el cacique Hatuey, que provenía de Guahaba, en la cercana Haití. Esta es la primera resistencia a una invasión extranjera en nuestra historia. Hatuey morirá quemado vivo en Yara y se convertirá en nuestro primer héroe y mártir.
Foto: Reno Massola
Para dar permanencia a la presencia española en la Isla, Velázquez funda, en 1511, la primera villa, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, por lo que es conocida como la Primada de Cuba. En 1516, es elevada a ciudad y se crea el obispado de Cuba, por lo que su iglesia es designada catedral. Durante los siglos subsiguientes, Baracoa y su región fueron conformando un rico mosaico cultural y humano. A pesar de las difíciles condiciones, fue una región donde la presencia india permaneció, legándole a lo cubano innumerables rasgos que van desde los alimenticios hasta la música. En esos siglos, el criollismo fue enriquecido con los aportes de muy diversas culturas que, a su vez, se transculturaban para dar origen a nuevas formas culturales y humanas. Lo criollo tiene en la región más oriental del oriente cubano una originalidad y particularidades que lo distinguen.
Al iniciarse nuestras guerras de independencia será esta región cubana una de las de mayor intensidad en la lucha por la independencia. Durante la Guerra de los Diez Años (1868-1878) aconteció, en 1877, en Baracoa, uno de los hechos más simbólicos de la contienda. La monarquía española envió a todo un símbolo de la Casa Real a Cuba, al príncipe Francisco de Borbón, como comandante militar de Baracoa. Antonio Maceo y sus tropas se dirigen a la ciudad, pues este sabe lo que significa para la propaganda enemiga. En un violento combate el jefe mambí derrota al príncipe Borbón. Este, en su apresurada retirada, abandona sus símbolos personales —que caen en manos mambisas—, su espada, su sombrero y su caballo. En Baracoa, en el campo de batalla, la bandera mambisa se alzó triunfante sobre el estandarte de la Casa de Borbón.
Durante todo el período de entre guerra, la conspiración independentista se mantuvo. El 24 de febrero de 1895 se da inicio a nuestra Guerra de Independencia. La guerra de José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo. Los inicios son inciertos. Solo en ciertas regiones orientales se mantienen pequeños grupos armados y muchos en espera de noticias sobre los líderes que deben llegar. Oriente, por su historia de luchas, tiene un líder indiscutido, Antonio Maceo. Este y un grupo de jefes que se encontraban en Costa Rica, entre ellos Flor Crombet, José Maceo y Agustín Cebreco, después de una odisea marítima en la goleta Honor, logran desembarcar en Duaba, Baracoa, el 1ro. de abril del año citado. Ya en contacto con las fuerzas mambisas, el jefe independentista tiene, en menos de una semana, más de 4 000 hombres sobre las armas; 10 000 antes de los 15 días, y el 13 de julio, en el combate de Peralejo, derrota al propio Jefe de Operaciones del ejército español, Arsenio Martínez Campos, el hombre al que políticamente había vencido en la Protesta de Baraguá. La guerra de independencia había comenzado.
Raúl Torres. Foto: Tomada de Cubasí
La noche del 11 de abril ocurría otro acontecimiento extraordinario para el movimiento independentista. Por Playita de Cajobabo arribaban a tierra cubana José Martí, el organizador y líder del movimiento independentista, y Máximo Gómez, su indiscutido jefe militar, acompañados de Francisco Borrero, Ángel Guerra, César Salas y Marcos del Rosario. Los expedicionarios pasaron numerosas vicisitudes hasta embarcar en el barco de carga alemán Norstrand. En un pequeño bote de remos, bajo torrencial lluvia y fuerte marejada, sin conocer exactamente el lugar, a punto de perder la vida por los numerosos arrecifes, besaban suelo cubano los revolucionarios. La dirección revolucionaria llegaba, por la zona más oriental, con la idea de conquistar la libertad de Cuba en una heroica invasión de Oriente a Occidente.
Por la región más oriental, llegaron Cristóbal Colón y Diego Velázquez, acompañado de Pánfilo de Narváez y Vasco Porcallo, para iniciar la conquista y colonización de Cuba. Por esas mismas tierras iniciaron la independencia de Cuba, en 1895, Antonio Maceo, José Martí y Máximo Gómez, acompañados de Crombet, Moncada, Loynaz del Castillo, y tantos otros. Los nombres de Duaba y Playita de Cajobabo quedaron insertados entre las páginas más heroicas y brillantes de nuestra historia. Semillas en tierra fértil, la de los hombres y mujeres que hicieron de ella el más hermoso hábitat, en palabras del asombrado Colón: “la tierra más hermosa que ojos humanos vieran”.
El documental “Todo Guantánamo es nuestro”, del realizador colombiano Hernando Calvo Ospina, muestra el sentir del pueblo cubano sobre ese territorio ocupado por Estados Unidos. La película está producida por Resumen Latinoamericano y el Comité Internacional Cubano.
Te quedas desnudo, inerme, confuso. Toda tu información se ha perdido. Sí, los colegas te recomendaron –miles de veces- hacer una copia de seguridad a diario, pero lo fuiste dejando, te ganó esa engañosa sensación de que las cosas terribles sólo les pasan a otros, y ahora ya ves: la última salva no contiene, por ejemplo, la versión más reciente de la novela que estás escribiendo, sino una primitiva y ramplona: todas las buenas ideas se te ocurrieron después. O el trabajo por encargo que ya casi habías terminado, que tienes que entregar pasado mañana y por el que ya te pagaron un adelanto. O las fotos de tu hijo, o aquéllas, privadas y no menos irrepetibles, con Fulana. Sin embargo, lo que más te angustia son las películas, las series, los conciertos, los Just for laughs gags y esa carpeta que tiene todo el mundo pero cada uno rotula con un nombre que ahuyente a los curiosos, algo como Papeles del Sindicato o Fotos de Tumores. El entretenimiento, vaya. Sin ordenador ves la realidad como es. Has perdido los espejuelos mágicos. Sin el ordenador estás a merced de la TV cubana.
No puedes simplemente salir y comprar otra. Bueno, algunos sí pueden, buscan opciones en Revolico y pagan un equipo mejor sin que les tiemble el bolsillo, pero tú eres un cubano de a pie, así que lo primero que haces es llamar a ese socio infaltable que sabe de computación, que dice que está muy ocupado pero tratará de hacer un huequito por la tarde. Y efectivamente viene por la tarde, pero dos días después: dos días durante los cuales jadeas y boqueas como un pez sobre la arena, no sabes qué hacer con el tiempo libre, te preguntas cómo pudiste vivir antes de que la computadora entrara en tu vida, incluso te sorprendes mirando la telenovela nativa por encima del hombro de tu pareja. El tipo examina tu máquina. Ahí se establece una fórmula, que podría enunciarse como: la probabilidad de que el especialista te arregle la máquina es inversamente proporcional a tu grado de amistad con él. Dicho de otro modo, lo más probable es que la avería rebase el rango de habilidad del socio que no iba a cobrarte, y tengas que llamar a uno de esos números que ofrecen reparaciones y servicios informáticos de todas clases, y en consecuencia tus finanzas del mes sufran uno de esos recortes que a nivel macroeconómico se llaman ajustes. Al cabo viene ese otro experto; enseguida le brindas café para caerle simpático y estimular su vena solidaria; el tipo se lo toma, pero su expresión no cambia. Entonces pueden ocurrir varias cosas:
-La peor es, sin duda, que ponga cara de no entender qué diablos le pasa al equipo, y hasta te mire con cierto reproche, como si fueras tú el creador de tan insólita anomalía. Como si él no supiera que todos los ordenadores los diseña Murphy.
-Que te diga que el problema sólo se resuelve con una pieza que él no tiene, que en la calle se consigue muy rara vez porque está descontinuada, que se la puede pedir a un socio que vive afuera y viene el mes próximo, que tengas paciencia. A continuación cierra el equipo… y empieza a sonar uno de esos pitidos tenebrosos anunciando el advenimiento de un nuevo bateo en el sistema.
-Que lo arregle, y entretanto te humille explicando que tu tecnología es prehistórica, que pronto aquel componente de allí también va a fallar porque el polvo y la humedad se lo han comido. Elogia un modelo nuevo que acaba de ver en un website y que está tan fuera de tu alcance como el premio Nobel de la Paz para Donald Trump (aunque, si antes lo ganaron Henry Kissinger y Menahem Beguin, cualquier cosa puede pasar). Fríe huevos al ver la obra inhábil del último especialista que metió las manos en tu maltrecho equipo, te pregunta: ven acá, ¿quién te hizo eso? y enseguida explica por qué está mal todo lo que su predecesor recomendara. Al final dice que con su arreglo resolverás un par de meses, pero que él te aconseja comprar un nuevo kit completo de una generación más reciente -que ellos tienen en oferta- para a continuación hacerte salivar enumerando las posibilidades que se abrirían ante ti. Ahí es donde empiezas a recolocar tus prioridades, pues salvo las medicinas para un ser querido en agonía, nada va por delante de que la máquina funcione. De un ser muy querido.
La computadora es el nuevo auto: te da muchas más preocupaciones de las que te quita, es una amante tiránica y absorbente. De la misma manera que cuando te rompes un brazo y vas a la consulta descubres que La Habana está llena de brazos rotos y que no eres un ser excepcional cuya vida replica un divino guión, sino un comemierda más en una gran humanidad de accidentados, al estropearse tu máquina llamas a tus amigos y te enteras de que la laptop de uno enciende cuando le da la gana, que la del otro a veces reconoce el disco duro y a veces no, que al tercero un virus le acabó con toda la información y que el cuarto acaba de vender su ropa cara, la moto y dos originales de Servando para comprarse el modelo nuevo que aparece en el puñetero website.
Cada mañana que la computadora enciende es una prueba de la existencia de Dios. Y lo dice un ateo.
Nuevamente –y sin dudas tendrá que volver sobre el asunto en el futuro- el espacio de debate que Temas organiza desde hace quince años estuvo dedicado a cuestiones jurídicas. Al decir de Rafael Hernández, director de la revista y habitual moderador del encuentro, el propósito del más reciente era reflexionar sobre un tema cardinal: en qué medida la legislación acompaña el proceso de cambios económicos y sociales emprendidos en Cuba y cuáles problemas se presentan en esa esfera. Tal empeño fue asumido por “un panel de extraordinario peso y diversidad ejemplar”, conformado por tres expertos que trabajan en la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos: Rosabel Gamón, miembro del Grupo Jurídico de la citada Comisión y asesora de la ministra de Justicia; Fernando Lavín, jefe del Grupo de Divulgación; y Miguel Limia, primer especialista del Grupo de Economía y Planificación. A ellos se unieron Hortensia Bonachea, fiscal jefe de la Dirección de Formación y Desarrollo de la Fiscalía General de la República; y Martha Prieto, profesora titular de Derecho Constitucional, de la Universidad de La Habana.
Sin preámbulos innecesarios los disertantes abordaron la primera parte de la problemática. Por supuesto, sus intervenciones rebasaron el espacio apropiado para una reseña periodística, por lo cual la siguiente información, aunque amplia, constituye una síntesis.
Lavín: La Comisión es un órgano auxiliar del gobierno, para conducir y coordinar con los organismos de la Administración Central del Estado y otras entidades el proceso de implementación. Antes de elaborar las normas jurídicas, lo primero que se hace es aprobar una política sobre el tema en cuestión; por ejemplo, la inversión extranjera. Esa responsabilidad recae en los niveles decisorios: fundamentalmente la Comisión del Buró Político creada para el control de los acuerdos del Congreso, y el Consejo de Ministros. Luego las normas jurídicas le dan forma legal. Es decir, entre sus elementos cada política conlleva un diagnóstico, principios, un cronograma de cumplimiento y la proyección de las normativas jurídicas que requiere su implantación. Para nosotros es esencial que –contrario a otras experiencias- no se emprendan transformaciones sin la correspondiente base legal y que esta siempre esté antecedida por una política.
Gamón: La implementación jurídica de los Lineamientos constituye la base legal e institucional para todas las modificaciones y ajustes que se han producido y se irán produciendo en el país. Nuestras políticas han ido acompañadas de paquetes de normas que pueden ser, además de leyes, decretos-leyes, decretos y resoluciones. Todas tienen que reflejar exactamente lo aprobado en la política, y no pueden disponer algo que no se encuentre recogido en ella. Un grupo multidisciplinario al que se incorporan representantes del organismo rector del tema tratado y juristas de diversas entidades, no solo elabora la propuesta de política, sino que trabaja para que mientras esta se va formulando ya se identifiquen las nuevas normas necesarias, y a la vez cuáles de las existentes serían modificadas o derogadas. Concluido ese paso viene la fase de circulación, de consultas. Si las instituciones implicadas en las transformaciones consideran que algún aspecto de la política no ha sido abordado de manera integral, o choca con lo regulado, vuelve a analizarse. Es un proceso complicado y tal vez no todo lo ágil que se quiere. En Cuba ha existido una gran dispersión legislativa, por eso uno de los propósitos de la actual forma de hacer es que en un solo cuerpo jurídico, con la menor cantidad de normas posibles, aparezca todo lo dispuesto en relación con cada tema. No lo hemos logrado totalmente, pero se ha hecho un esfuerzo en ese sentido. Y cuando se divulga una norma se informa el número deLa Gaceta donde está publicada. En resumen, mi respuesta a la pregunta del moderador es sí, la legislación resulta decisiva para impulsar las políticas económicas y sociales en curso; aunque no es la única que va a garantizar la implementación segura y eficiente de los Lineamientos.
Bonachea: Coincido con los colegas que me han antecedido. Las relaciones sociales y económicas constituyen la base de las normas jurídicas. Por lo tanto, la legislación no es un elemento independiente que actúa por sí solo como una panacea universal; implica un conjunto de acciones y reacciones entre todos los factores sociales y en especial con el aparato de poder del que deviene y se le impone. Ella está impregnada de elementos culturales y valores morales y de conducta. La importancia del derecho y las leyes es su carácter regulador, pues fija y consagra lo deseado, lo permitido. Puede haber muchos postulados ingeniosos en las políticas económicas, pero si no existen normas jurídicas que los respalden, no es posible actualizar nuestro modelo. La implementación, hasta la fecha, de 21% de los Lineamientos ha dado lugar a la emisión de trescientas cuarenta y cuatro normas jurídicas y a la derogación o enmienda de otras tantas. Sin embargo, estamos conscientes de que esta no es la única reforma legislativa requerida y debemos seguir avanzando en otras modificaciones.
Limia: El proceso actual está respondiendo preguntas claves que planteó el Comandante en Jefe con su concepto de Revolución, en el año 2000, y luego el 17 de noviembre de 2005 en el discurso que pronunciara en la Universidad de La Habana, las cuales representan antecedentes teóricos, políticos, metodológicos, de las decisiones tomadas por el 6º y el 7º congresos del Partido, en cuanto a que la actualización del modelo económico, político y social exige no simplemente una transformación institucional, sino, además, el fortalecimiento de la institucionalidad. Esa es una idea esencial y no tiene que ver solo con el Derecho, pues significa variar u ordenar pautas, reglas de juego, de la vida en nuestra sociedad y fortalecer el papel de las instituciones en la cotidianidad, como modo de dirección política de los procesos del país y, en consecuencia, fundamento de estructuración, funcionamiento y desarrollo de las relaciones sociales e interpersonales. En ese empeño corresponde a la normatividad jurídica un papel primordial. Pero no solo a ella, también a otras esferas y formas normativas; además, se requieren transformaciones organizacionales y en la gestión, el control, las mentalidades y la capacitación pública. Debo decir, en aras de la cordura y la sensatez con que se examine el problema, que el asunto no se puede reducir solo al papel del Derecho. Quiero subrayar, asimismo, otra idea: la expresión legal de las políticas es un recurso imprescindible para ordenar y canalizar las acciones, necesidades, intereses, expectativas, tanto individuales como colectivas. Por lo tanto, es vía para el ejercicio de la libertad, de los derechos y deberes ciudadanos, para el fomento de nuevas capacidades y el desarrollo de la iniciativa, la creatividad y el emprendimiento en el marco de las reglas que democráticamente establece la sociedad. Al mismo tiempo posibilita disminuir la arbitrariedad y darle predictibilidad y estabilidad al escenario económico y social, lo cual es fundamental para materializar la visión de país independiente, socialista, democrático, próspero, sostenible y soberano.
Prieto: No basta con la definición de políticas y la creación de las normas; para la elaboración de estas últimas se han de buscar causas, definir los límites; o sea, debemos saber el rumbo, hasta dónde se quiere llegar, los medios con que contaremos, las garantías para aquellos que intervengan (ya sea el ciudadano o quien toma la medida), así como los instrumentos de control jurídico, los cuales hasta ahora no han sido los más eficaces en sentido general. Hay que prever los efectos sobre la sociedad, para tener capacidad de respuesta oportuna, rápida. La legislación es decisiva si se asienta en esos principios. Se está haciendo un esfuerzo sobrehumano para evitar las contradicciones normativas, pero todavía perviven y, desde mi punto de vista, no permiten que el avance sea lo más coherente posible. Eso afecta la legitimidad de las medidas, de la propia actuación del órgano decisor, y las garantías para la ciudadanía. Limia empleaba la palabra institucionalidad; ella significa darle calidad a lo que tenemos, funcionalidad, efectividad. Las normas de Derecho solas no pueden proveerla, tiene que haber una acción consciente por parte de todos.
ENTRE ANHELOS Y REALIDADES
Hernández: ¿Qué problemas existen y explican –no justifican- que la legislación aparezca como retrasada respecto a las políticas enunciadas desde hace cinco años? ¿Cuáles desafíos se presentan en su formulación y/o aplicación?
Lavín: Lo enunciado y aprobado en el 6º Congreso, hace cinco años, no son políticas, sino lineamientos. Debido a que muchos se entrelazan entre sí, no pueden implementarse uno a uno. El país concibió una proyección (planificación) estratégica para aplicarlos: se reunieron en grupos de objetivos y estos se abrieron en actividades. La mayoría de las veces las políticas se dirigen a implementar varios lineamientos. Hasta el más reciente Congreso del Partido, se habían aprobado ciento treinta políticas; y ellas, como bien dijo Hortensia, han generado más de trescientas nuevas normas legales de diferente rango, la modificación de cincuenta y cinco y la derogación de seiscientas ochenta y cuatro. Actualizar el modelo no es factible en pocos años. El general de ejército Raúl Castro señalaba que las cifras no logran mostrar con toda claridad cuánto se ha trabajado en el proceso. Sin embargo, la lenta puesta en práctica de las formulaciones jurídicas y su asimilación han dilatado la implantación de las políticas aprobadas. Refriéndose al ritmo de la implementación expresó: “El obstáculo fundamental que hemos enfrentado, tal y como previmos, es el lastre de una mentalidad obsoleta, que conforma una actitud de inercia o de ausencia de confianza en el futuro. No han faltado, como era lógico esperar, sentimientos de nostalgia hacia otros momentos menos complejos del proceso revolucionario, cuando existían la Unión Soviética y el campo socialista. En el otro extremo han estado presente aspiraciones enmascaradas de restauración del capitalismo como solución a nuestros problemas”.
En cuanto a los desafíos, el primero es la complejidad del cambio. Sería injusto responsabilizar solo a los juristas porque este no avanza más rápido. No obstante, en determinados momentos ha habido lentitud en la elaboración de las normas (se han tardado cuatro, seis, ocho meses y más después de aprobarse la política); en ello inciden ciertos problemas en la preparación técnica del personal. Asimismo, ha habido dificultades con la capacitación de los encargados de aplicar y controlar la legislación, ya sean juristas o cuadros de diferentes niveles: administradores, gerentes, directores, vicedirectores, etcétera. En general también la comunicación y la divulgación de lo estipulado han tenido limitaciones. El control ha resultado insuficiente, poco sistemático. Y en ocasiones falta dinamismo para rectificar cuando quedan rendijas en las normativas o lo implantado no da los resultados que esperábamos.
Gamón: Las políticas conllevan no solo la identificación de los problemas, sino también las propuestas de soluciones. Uno de los grandes desafíos es elaborarlas de manera que lleguen al fondo de las problemáticas, se ajusten a las realidades y sean integradoras. A la par, la norma jurídica debe reflejar con exactitud lo que se pretende -otro gran reto-, ser flexibles y abarcadoras, lo cual incrementará su durabilidad. Decía antes que los juristas se incorporan desde el inicio al proceso de elaborar la política, pero no siempre ocurre así. Por otro lado, la asignatura de técnica legislativa, que es una compleja especialidad del Derecho, no se imparte en la Universidad, varias generaciones de graduados la desconocen. Esa carencia afecta la idoneidad para asumir el proceso. A su vez, los cuadros que participan en la elaboración de las políticas y normas tampoco poseen adecuada preparación jurídica. Tenemos que capacitar más a quienes las van a ejecutar y ampliar la divulgación para que todos los sectores de la sociedad las conozcan. No basta con publicar las normativas en La Gaceta, porque a menudo las personas no las entienden. Por último, se necesita un control efectivo.
Bonachea: Ya se han expuesto los principales desafíos. Sin duda alguna el primero es lograr la celeridad en la implementación. Vale la pena recalcar que no es suficiente con la existencia de buenos sistemas de capacitación y magníficas estrategias de comunicación y divulgación, ambos tienen que ir de la mano del control. Otro reto consiste en superar el mal hábito vigente de aguardar las indicaciones de la superioridad y no adoptar decisiones para las que están facultados los jefes en los niveles intermedios y de base; en numerosas oportunidades no tomamos la iniciativa, no somos emprendedores.
Limia: A veces no nos percatamos de la profundidad de las transformaciones que se están impulsando en el país a partir del 6º Congreso del PCC. Por ejemplo, las nuevas relaciones que se ha decidido establecer entre los organismos de la administración central y los del sistema empresarial plantean retos trascendentales, porque modifican de raíz el vínculo del derecho público con el derecho privado. El Estado deja de ser empresario. Surgen desafíos al derecho mercantil, también al laboral, en un asunto esencial como la organización del trabajo y los salarios, cuyos presupuestos organizacionales datan de los años 70. La desconcentración de nuestro Estado es una de las líneas estratégicas establecidas en los Lineamientos del mencionado Congreso. Y no resulta sencillo llevarla a la práctica con todas sus implicaciones y consecuencias. La descentralización –otra línea estratégica prevista-, es decir, el paso de facultades, de atribuciones específicas a las provincias y los municipios, requiere hasta tocar el estatuto constitucional. Estoy en línea con lo manifestado por mis compañeros, solo voy a añadir un ángulo más del problema, que es sustantivo y gravita sobre la elaboración de las normas y en cómo ellas se interpretan y aplican: a veces no se vislumbra que los cambios en las organizaciones tienen siempre algún costo; ellas no son transparentes. Por lo tanto, reformular la normativa conlleva ajustes, gasto de recursos, complejidades informacionales. Resulta imprescindible tomar en cuenta los conflictos que aparecen en el reordenamiento, eso crea una complejidad adicional al legislador, porque debe resolverlos con bajos costos de transacción y preferiblemente por la vía de las negociaciones, no recargando los tribunales y el presupuesto público.
Prieto: Las transformaciones previstas por los Lineamientos y la actualización del modelo son de índole económica y social; no son políticas, pues no pretenden alterar el diseño del Estado. El actual reclamo es solo de perfeccionamiento. Pero sí se trata de una reforma administrativa profunda. Determinadas medidas introducen cambios en esquemas, conceptos y nociones que defendimos durante años; eso genera un impacto, por consiguiente, es necesario transparentar el proceso de formulación de las políticas –no solo de la ley-, para que la ciudadanía entienda las decisiones y las legitime. Además, hoy existe en Cuba, para bien, una heterogeneidad social que debe ser tenida en cuenta.
Muchas veces las normas demoran en promulgarse porque se busca que queden lo más detalladas y explícitas posible; es un error, se corre el riesgo de que envejezcan en un dos por tres. Sí insisto en la necesidad de un lenguaje claro -no digo popular-, con dominio de los principios técnico jurídicos ineludibles para que la normativa sea coherente; y no olvidemos que el jurista formula lo sugerido u ordenado por el decisor. En el citado proceso de formulación de las normas hace falta identificar las causas de los fenómenos, porque si no se atajan, seguirán produciéndose los mismos efectos. Hemos confundido principios de ordenación: es a la administración pública a la que necesitamos reglarle claramente los límites mínimos y máximos de lo que puede hacer; al ciudadano usted no debe –salvo en el derecho penal, donde se precisa dejar bien sentado lo prohibido- regularle todo, pues eso genera contradicciones, disfuncionalidades y puede constreñirle en demasía su ámbito de libertad. Otra dificultad: en la práctica se ha entendido que solo se permite lo escrito en blanco y negro, pero humanamente no es posible preverlo todo; de ahí la importancia de la escritura clara y de tener en cuenta los principios que subyacen en la normativa para dar solución a problemas cotidianos. Se siguen creando normas desde una postura sectorial, luego surgen incongruencias a la hora de la aplicación. Y, por último, hay que acabar de entender –otro reto- que el respeto a la legislación es una exigencia para todos: dirigentes, funcionarios y ciudadanos. A la par, no deben existir normativas inferiores que restrinjan lo facultado en la Constitución o en las leyes; y los tribunales de justicia son esenciales en la verificación del cumplimiento de ellas a partir de las reclamaciones de entes administrativos o personas afectadas por medidas, decisiones o normativas.
Foto: Carolina García/Temas.
DESDE EL AUDITORIO
Ocho asistentes hicieron uso de la palabra, y no fueron más por falta de tiempo. Sus planteamientos giraron, en síntesis, en torno a la carencia de información suficiente, concreta y actualizada acerca de los avances en la implementación de los Lineamientos; y, más que eso, al desconocimiento generalizado, en los más diversos niveles, sobre la legislación cubana, y en consecuencia, su continuado incumplimiento. Tal ignorancia afecta incluso a “muchos funcionarios que en la práctica deben hacer valer la política y no la dominan”; mientras a numerosas personas interesadas en actuar dentro de la ley –para realizar inversiones, por ejemplo- se les dificulta acceder a donde está recogida, comenzando por La Gaceta. Además de recordar una afirmación de la ministra de Justicia: los cubanos no poseen educación jurídica, una exdelegada del Poder Popular aseveró que incluso muchos diputados actúan a ciegas, sin conocer la legislación; y señaló otro aspecto todavía por corregir en el desempeño de ese órgano gubernativo, si bien hay una ley para revocar a los delegados, ninguna permite demover a quienes ocupan puestos superiores, aunque procedan de forma errada.
A un economista, cuya presencia es habitual en la sala Fresa y Chocolate durante los debates organizados por Temas, le preocupa la lentitud en la promulgación de nuevas normas, la vaguedad que muestra parte de las aprobadas -por ejemplo, “¿la jornada de trabajo semanal es de 40 o 44 horas?, el Código dejó eso en el aire”- y la persistente impunidad de funcionarios ajenos a la Comisión, acostumbrados a normar a contrapelo de lo legislado. Otro asiduo participante en Último Jueves abogó por inculcar a cada persona sus derechos “desde que se pone en pie”, como se explica cuál es nuestro Himno Nacional, la Bandera y el Escudo. Asimismo, en cada carrera, a todos los niveles, debe impartirse “una asignatura que enseñe cuál es la aplicación constitucional y de derecho” relacionada con la especialidad en cuestión, “para que el hombre se comporte como ser social, sepa actuar en cada momento y lo que implica hacer y dejar de hacer”.
Un geólogo realizó una única pregunta: “¿Se prevé establecer un Tribunal de Derecho Constitucional que defienda al ciudadano, y al propio texto constitucional, de las violaciones a la Constitución? A ella agregó dos un redactor del Caimán Barbudo: “¿Qué mecanismos de control popular existen sobre las formas de legislar y de pensar y construir políticas en Cuba, de modo que el proceso sea más transparente y democrático? ¿Cuáles vías tendrían hoy los periodistas, para obtener de manera responsable y ética esa información? Otro orador cuestionó la eficacia de las leyes cubanas y la incidencia de “elementos extrajurídicos”. Finalmente, un profesor de la habanera Escuela de Medicina recalcó que han sido contadas las leyes creadas por nuestra Asamblea Nacional, los decretos que rigen la vida cotidiana del país suelen proceder de otras instancias y no contamos con mecanismos para garantizar la inviolabilidad de la Constitución.
RECTA FINAL
Como respuesta a lo comentado por el público, los panelistas remarcaron la necesidad de perfeccionar la educación jurídica de la población y el trabajo de la Asamblea Nacional, mejorar la tutela judicial y el acceso a la ley, desarrollar el derecho público, el constitucional, el privado, el mercantil, el empresarial, y los mecanismos para garantizarlos, teniendo en cuenta los principios de la Revolución. Declararon que se están dando pasos en todos esos sentidos. Y añadieron varias consideraciones.
Lavín: Las políticas y las normas antes de aprobarse –en ocasiones demoran por eso- se circulan entre diversas instituciones (ministerios y gobiernos provinciales, las organizaciones de masas y políticas); y es tenido en cuenta hasta el último razonamiento o sugerencia. A menudo las propuestas iniciales se vuelven a conciliar en varias ocasiones. Igual sucede con las leyes y decretos leyes. Los segundos los aprueba el Consejo de Estado y las primeras la Asamblea Nacional del Poder Popular. No hay autoridades jerárquicas que personalmente y de manera unilateral tomen esa clase de decisión.
Limia: Los Lineamientos tuvieron un nivel de discusión popular muy amplio y fueron la fuente del proceso posterior al 6º Congreso del Partido. Constituyó un proceso profundamente democrático en forma y en contenido. Me he dedicado a las ciencias sociales durante treinta años y ahora integro la Comisión de Implementación; doy testimonio de que estamos estudiando escrupulosamente más de noventa mil opiniones recibidas acerca de la conceptualización. Como científico, yo creía que las situaciones sociales se podían resolver de manera más expedita; sin embargo, trabajando con los tomadores de decisiones me di de bruces con todas las necesidades cognoscitivas e instrumentales que es necesario cubrir para decidir una norma, de forma que refleje la voluntad, las expectativas, los intereses del pueblo, y cuente con las potencialidades reales y los constreñimientos que vive el país.
Gamón: Hay lineamientos que se están aplicando de manera experimental y, como experimentos al fin, no pueden refrendarse mediante leyes, por eso se busca otro tipo de normas jurídicas para implementarlos y corregirlos. Limia hablaba sobre los procesos de consulta vinculados con los Lineamientos y la conceptualización del Modelo. Yo quiero referirme a que el Código del Trabajo se debatió en todos los centros laborales; y puedo asegurar que el proyecto original fue modificado luego de tomar en cuenta los criterios de la población.
Prieto: Tenemos que perfeccionar nuestros mecanismos de recepción de criterios en torno a las normativas, las políticas, el modelo, y luego dar a conocer los resultados, qué planteamientos se acogen y cuáles no. Las Asambleas del Poder Popular deben ser públicas, incluso la Constitución mandata que lo sean. Todo ello brinda información a la ciudadanía. En cuanto al tema de la cultura jurídica, son necesarios programas televisivos acerca de la Constitución, los derechos, los deberes; e incluso una ley sobre los medios de comunicación masiva, que defina espacios, paute responsabilidades para todos los implicados y establezca las obligaciones de la administración pública en lo referido a brindar informaciones a los MCM para que puedan llegar de manera rápida a la población.
Cuando lo avanzado de la hora obligó a concluir el debate, aún quedaban ideas por sacar del tintero. Quienes esa tarde llenaron la sala Fresa y Chocolate aguardan una próxima oportunidad.
Un cartel en La Habana proclama “Viva Cuba Libre”. Foto: Desmond Boylan/ AP
Compartimos con nuestros lectores una exhaustiva disección de la Directiva Presidencial de Política emitida por Barack Obama para Cuba, la semana pasada, que realizó el académico Nelson P Valdés, en exclusiva para Cubadebate. El autor es el creador y director de la primera base de datos informatizada dedicada a asuntos de América Latina (LADB, en 1986), en la Universidad de Nuevo México. Es sociólogo, profesor emérito y especialista en temas cubanos, con ensayos y artículos publicados en numerosos periódicos, revistas y publicaciones académicas.
Estimado lector,
A continuación encontrará el documento que la Casa Blanca ha emitido para Cuba. He incluido entre corchetes mis comentarios y en negritas frases que muestran la posible intención de la declaración del Presidente.
Tenga en cuenta que este documento es una directiva presidencial de políticas. Se define como: “orden ejecutiva emitida por el Presidente de los Estados Unidos con el consejo y el análisis del Consejo Nacional de Seguridad”. Las directivas articulan la política de seguridad nacional del ejecutivo y portan de “plena vigencia y aplicación de la ley”.
Cabe señalar que el “embargo” de Estados Unidos continúa. Por otra parte, la declaración de gobierno de los Estados Unidos del 14 de octubre 2016 ha sido emitida justo antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas vote, una vez más, contra el bloqueo / embargo económico de Estados Unidos.
En las Naciones Unidas, este 26 de octubre, se abordará el tema del bloqueo / embargo de nuevo. Asumo que el representante de Estados Unidos, una vez más, va a votar en contra de la resolución emitida por la comunidad de naciones, que tradicionalmente se pronuncia en contra de la continuación del bloqueo.
Nelson P Valdés
Paintings are displayed for sale in the street in Havana, Cuba, Tuesday, April 14, 2015. President Barack Obama will remove Cuba from the list of state sponsors of terrorism, the White House announced Tuesday, a key step in his bid to normalize relations between the two countries. (AP Photo/Desmond Boylan)
Un mural pintado en una calle de La Habana. Foto: Desmond Boylan/ AP
Directiva Presidencial de Política — Normalización entre los Estados Unidos y Cuba
LA CASA BLANCA
Oficina del Secretario de Prensa
PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA
14 de Octubre de 2016
ASUNTO: Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba
I.-Introducción
El 17 de diciembre de 2014, yo anuncie que los Estados Unidos emprendería un nuevo rumbo respecto a Cuba, terminando con una política desfasada que fallo a avanzar los intereses de los Estados Unidos, el apoyar reformas para mejor la calidad de vida para el pueblo cubano en la isla durante varias décadas. Según la nueva política, los Estados Unidos amplía y promueve la participación autorizada con Cuba para hacer avanzar la cooperación en áreas de interés mutuo, e aumentar viajes, comerciar con y circular libremente información hacia Cuba.
[Tenga en cuenta que no aborda la cuestión de la libre circulación de la información de Cuba a los Estados Unidos].
El objetivo de la nueva política es ayudar al pueblo cubano a lograr un futuro mejor por sí mismos e incentivar el desarrollo de un socio [¿quién es el socio? ¿La gente? ¿El gobierno? ¿El Estado?] en la región que sea capaz de trabajar con los Estados Unidos para confrontar desafíos regionales tales como el cambio climático, enfermedades y transacciones ilícitas.
[Tenga en cuenta que estos son los retos que define el Presidente de Estados Unidos y no los retos de organizaciones regionales, como la Comisión Económica para América Latina, CELAC, o la Organización Panamericana de la Salud u otras de las numerosas entidades que se han creado y funcionan en el hemisferio].
Los cambios endógenos en curso en Cuba ofrecen oportunidades para hacer avanzar losintereses de los Estados Unidos [¿Qué intereses son esos? ¿Quién define estos intereses de Estados Unidos?] y distanciarse del embargo, que es una carga obsoleta para el pueblo cubano y ha sido un impedimento a los intereses de los Estados Unidos. Mi Administración ha apelado repetidamente al Congreso para que levante el embargo.
[No del todo: cuando los demócratas tenían una mayoría en la Cámara y el Senado, la administración no hizo nada. Por otra parte, los demócratas crearon el concepto de una “súper mayoría” para aprobar la legislación -es decir se necesitan 2/3 de la cámara en lugar del 50% +1, por lo que es más difícil de desmantelar la política].
La política de los Estados Unidos está diseñada para crear oportunidades económicas para el pueblo cubano [¿]; promover el respeto a los derechos humanos [¿al igual que promueve EE.UU. los derechos humanos dentro de sus propias fronteras?]; hacer avances en materia de seguridad y defensa regionales, tales como salud, aplicación de la ley y migración, y continuar la cooperación con el gobierno cubano que pueda fortalecernuestro liderazgo [se refiere a los EE.UU.] en el hemisferio. Reconocemos la soberanía y autodeterminación de Cuba [esta es una afirmación tan valiente que es simplemente sin igual] y damos cuenta de las áreas en las que existen diferencias. Pretendemos abordar tales diferencias por medio de la participación y el diálogo así como aumentar el entendimiento entre nuestros gobiernos y nuestros pueblos.
[Qué se entiende por diferencia o por qué existen o cómo van a dirimirse ni siquiera se menciona]
La gran comunidad de origen cubano en los Estados Unidos tiene un papel integral a la hora de la normalización, y en la reconciliación entre los miembros de la diáspora [ni emigrados, ni exilados] que salieron de Cuba y las personas que permanecen en la isla. La normalización se extiende necesariamente más allá del acercamiento entre los gobiernos e incluye la reconstrucción de puentes entre individuos y familias.
[Esta es una afirmación totalmente engañosa ya que la mayoría de los cubanos, en ambas direcciones, no requieren de la reconciliación; la tienen. El uso del término “diáspora” es engañoso también, surge en los 80. La frase “reconstrucción de puentes” es el Caballo de Troya de la interferencia en los asuntos internos de la isla].
Esta directiva: (1) describe la visión de los Estados Unidos para la normalización con Cuba y la manera en que nuestra política concuerda con los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos [como es usual la política exterior se define sobre la base de la “seguridad”]; (2) evalúa el progreso hacia la normalización [nótese que la “normalización” no está definida. ¿Cómo podría considerarse una relación “normal” entre dos países donde la definición proviene del Pentágono?, etc.]; (3) describe el panorama estratégico actual y previsto [“panorama estratégico para el futuro”]; (4) describe los objetivos prioritarios para la normalización; y (5) dirige las actuaciones necesarias para aplicar la propia directiva.
II.-Visión de los Estados Unidos para la normalización entre los Estados Unidos y Cuba
La visión de los Estados Unidos para la normalización entre los Estados Unidos y Cuba está guiada por los intereses de seguridad nacional expresados a continuación, como fueron descritos en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2015:
La seguridad de los Estados Unidos, sus ciudadanos, y los aliados y socios de los Estados Unidos.
Una economía en los Estados Unidos que sea fuerte, innovadora y en crecimiento y se desarrolle en un sistema económico internacional y abierto [nótese que este concepto está negado por el bloqueo económico de Estados Unidos, que los EE.UU. siguen defendiendo en las Naciones Unidas todos los años] que promueva la oportunidad [¿en los EEUU?] y la prosperidad [¿para quiénes?].
Respeto por los valores universales en nuestro país y en todo el mundo.
Un orden internacional basado en reglas que promueva la paz, la seguridad y la oportunidad.
Nuestra visión para la normalización entre los Estados Unidos y Cuba refleja el apoyo de mi administración a un crecimiento económico de amplia base, a la estabilidad, al aumento de los lazos entre personas y al respeto a los derechos humanos [¿en los EEUU?] y los valores democráticos [¿como práctica en los EEUU?] en la región. A largo plazo, los Estados Unidos pretende lograr los resultados expresados a continuación:
Mayor seguridad para los Estados Unidos y los ciudadanos de los Estados Unidos en nuestro país y en el extranjero. Pretendemos asegurar que los ciudadanos estadounidenses que viajen a Cuba estén a salvo y seguros y que los Estados Unidos esté protegido de aquellos que pretendan explotar el aumento de la conectividad con fines ilícitos, de la migración irregular y de los peligros naturales o desarrollados por el hombre. Nuestra política hace avanzar la cooperación bilateral en áreas de interés mutuo, incluyendo la diplomacia, la agricultura, la salud pública y las cuestiones ambientales, así como la preparación y respuesta en casos de desastre, la aplicación de la ley, la migración, y otros temas de seguridad y defensa. Nuestra política también es compatible con una mayor cooperación con Cuba en las iniciativas regionales en favor de estos intereses.
[Esta declaración es realmente sorprendente. Al parecer, la política exterior de Estados Unidos sufre de un importante caso de pérdida de la memoria. ¿Hay alguna consideración para la seguridad de Cuba y la seguridad de sus ciudadanos? En la llamada “diáspora cubana” hay numerosas personas requeridas por las autoridades de Cuba y de otros países debido a que violan el derecho internacional, además de fomentar la violencia y otros delitos en Cuba. Muchas de esas personas residen en la parte continental de Estados Unidos, dentro de la llamada “diáspora” y sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos no ha hecho nada para abordar estos asuntos. ¿Desde cuándo el gobierno de Estados Unidos ha respetado la aplicación de la ley cuando se trata de Cuba? ]
Una Cuba próspera y estable que ofrezca oportunidades económicas a su pueblo.
[¿Qué tal un próspero y estable Estados Unidos que ofrezca oportunidades económicas a su gente? Cuba no tiene un embargo / bloqueo a los Estados Unidos; es a la inversa. Sin embargo, incluso si Cuba se propusiera imponerle un embargo o bloqueo al pueblo estadounidense para impedirle el acceso a oportunidades económicas adecuadas, descubriría que el pueblo estadounidense no tiene las oportunidades de educación o de salud que posee Cuba, ni tampoco disfruta de una sociedad pacífica libre de violencia callejera, violencia institucionalizada y violencia policial contra sus ciudadanos. De hecho, los cubanos tienen mucho que mostrar a los Estados Unidos en esta materia. La única razón por la que el gobierno de Cuba nunca menciona estos asuntos se debe a que el cubano es respetuoso del derecho internacional y no interfiere en los asuntos y disposiciones internas de los Estados Unidos; algo que el gobierno de los Estados Unidos – a pesar de que viola derechos humanos fundamentales de sus ciudadanos- afirma que tiene derecho a juzgar a los demás.]
El aumento de los viajes y la interconexión económica apoyan la mejora de los medios de vida para el pueblo cubano [el gobierno que restringió los viajes de sus ciudadanos durante muchos años y continúa manteniendo un embargo / bloqueo afirma ahora todo lo contrario con lugares comunes; es de no creer], la participación económica más profunda entre nuestros dos países, así como el desarrollo de un sector privado que ofrezca mayores oportunidades económicas para el pueblo cubano.
[¿El desarrollo de un sector privado que ofrezca mayores oportunidades económicas al pueblo cubano? ¿De verdad? La razón de la falta de oportunidades en la isla es el resultado de la implacable política de bloqueo /embargo, que se ha mantenido invariable contra Cuba desde 1960. Y, por otra parte, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) lo sigue poniendo en práctica. Además, podría ser apropiado para el gobierno de Estados Unidos buscar en su patio cuáles son las medidas que podrían ofrecer oportunidades a sus propios ciudadanos]
Los esfuerzos de las autoridades cubanas para liberalizar la política económica ayudarían a estos objetivos y favorecerían un compromiso más amplio con diferentes sectores de la economía cubana.
[Lo que los cubanos deben ejercer es su derecho y responsabilidad y no el derecho o la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos; por otra parte, es indignante que el mismo gobierno que obstaculizó el desarrollo de una economía privada nacional en Cuba en 1959 y 1960, realice ahora esas afirmaciones. De hecho, el gobierno de Estados Unidos redujo la expansión de un sector privado en Cuba desde 1959. Y continúa haciéndolo hoy en día.]
La política de los Estados Unidos ayuda a las empresas estadounidenses a ganar acceso a los mercados cubanos [¿De Verdad? Esto es increíble. Hay mentirosos y mentirosos malvados. Las personas que escribieron este documento se ajustan a la segunda categoría] y estimula el crecimiento sostenible de la economía cubana.
El sector privado de los Estados Unidos, investigadores científicos y médicos, la industria agrícola, fundaciones, y otros grupos tienen nuevas vías de colaboración que pueden ofrecer oportunidades para empresarios cubanos, científicos, agricultores y otros profesionales [Falso] .
Al mismo tiempo, el aumento del acceso a internet está impulsando la conectividad de los cubanos con el mundo y expandiendo las capacidades del pueblo cubano, especialmente de los jóvenes, para intercambiar información e ideas [Hubo un tiempo en que libros y revistas de Cuba no se podían comprar en EEUU].
Los Estados Unidos está preparado para apoyar políticas del gobierno cubano que promuevan la igualdad social [¡wow! Tal vez el gobierno de Estados Unidos debería hacerlo, pero dentro de sus propias fronteras. Hacer referencia a la promoción de la igualdad social en Cuba es una farsa. ¿La igualdad social en los EE.UU. y en Cuba son comparables? Quien escribió este documento probablemente estaba bastante bebido en ese momento] y la actividad económica independiente.
[Al parecer, la administración se olvidó de mencionar que en Estados Unidos el 95 por ciento de las pequeñas empresas fracasan dentro de los primeros cinco años y los fracasos a menudo conducen a una presentación de la quiebra. Un reporte de Dun & Bradstreet asegura que las empresas con menos de 20 empleados tienen 37 por ciento de posibilidad de sobrevivir a cuatro años”.]
Aumento del respeto a los derechos individuales en Cuba. Incluso a medida que buscamos la normalización, reconocemos que seguiremos teniendo diferencias con el gobierno cubano. Vamos a continuar pronunciándonos en favor de los derechos humanos, incluidos los derechos a la libertad de expresión, religión, asociación y reunión pacífica como lo hacemos en todo el mundo.
[¡Esto es increíble! ¡La Casa Blanca hace esta afirmación cuando abiertamente el número de personas muertas en las calles de los Estados Unidos continúa aumentando!].
Nuestra política está diseñada para apoyar la capacidad de los cubanos de ejercer sus derechos humanos universales y libertades fundamentales, con la expectativa de que un mayor comercio ofrezca a un segmento más amplio de la población cubana la información y los recursos necesarios para lograr un futuro próspero y sostenible [Al igual que en Estados Unidos. Aparentemente los sin techo y los que viven en reservaciones, no se han enterado]. En la consecución de estos objetivos, no estamos tratando de imponer un cambio de régimen en Cuba; estamos, en cambio, promocionando valores que apoyamos en todo el mundo respetando al mismo tiempo que corresponde al pueblo cubano tomar sus propias decisiones sobre su futuro.
Integración de Cuba en los sistemas internacionales y regionales. Buscamos la participación del gobierno cubano en los foros regionales e internacionales, incluyendo pero no limitado, a los relacionados con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Cumbre de las Américas, para promover los objetivos convenidos mutuamente por los socios.
[¡Esto es muy divertido y un maravilloso ejemplo de cómo soñar despierto! La integración de Cuba en “sistemas internacionales y regionales”, dice el documento, pero se le olvidó añadir “controlada por el gobierno de los Estados Unidos”. ¿A quién están tratando de engañar? ¿Quién, en el mundo de hoy, se podría tragar tal cántaro de …?]
Consideramos que una Cuba que se adhiera a los propósitos y normas de esos foros se beneficiará, con el tiempo, de alinear sus prácticas nacionales económicas y políticas en consonancia con las normas internacionales y estándares aceptados mundialmente.
[Este es el juego de siempre, que se remonta a 1959, 1934, 1898 y así sucesivamente. Estas personas simplemente son incapaces de aprender algo de la historia. Después de todos estos años, ellos continúan insistiendo en que pueden dictar a los cubanos lo que es mejor para ellos. ¡Qué pena que Malcolm X no está cerca para decirle al Presidente en la Casa Blanca lo que significa todo esto!
Ver:
Nuestra política fortalece la posición de los Estados Unidos en los sistemas internacionales mediante la eliminación de un factor irritante de las relaciones con nuestros aliados y socios, y la obtención de apoyo para un orden basado en normas. [Sorprendente! Estados Unidos ha firmado menos protocolos internacionales que Cuba! Ver:https://en.wikipedia.org/ ]
III. Progresos hacia la normalización entre los Estados Unidos y Cuba
Desde que los Estados Unidos anuncio el 17 de diciembre de 2014 que trazaría un nuevo rumbo con Cuba hemos restablecido las relaciones diplomáticas y hecho progresos hacia la normalización de la relación bilateral. Abrimos nuestras respectivas embajadas, seis secretarios de gobierno de los Estados Unidos han visitado La Habana, cuatro ministros cubanos han visitado los Estados Unidos, y yo me convertí en el primer presidente estadounidense en visitar Cuba desde 1928. Se estableció una comisión bilateral para dar prioridad a las áreas de participación, y concluimos acuerdos no vinculantes en materia de protección medioambiental, santuarios marinos, salud pública e investigación biomédica, agricultura, la lucha contra el narcotráfico, comercio y seguridad del transporte, aviación civil, transporte directo de correo, e hidrografía. Hemos puesto en marcha diálogos o conversaciones sobre la cooperación policial, cuestiones regulatorias, cuestiones económicas, reclamaciones, y la política de Internet y de telecomunicaciones.
Dada la proximidad de Cuba a los Estados Unidos, la mayor participación de los ciudadanos de los Estados Unidos, empresas y el sector no gubernamental es extraordinariamente prometedora en lo que se refiere a apoyar nuestros intereses nacionales [¿Y por qué eso no era así antes?] .
Teniendo en cuenta los límites impuestos por la Ley para la libertad y la solidaridad democrática cubanas de 1996 (“Ley Libertad”) y otras leyes pertinentes, los Departamentos del Tesoro y Comercio implementaron seis paquetes de modificaciones normativas al programa de sanciones de Cuba, suavizando las restricciones [una frase general que esconde mucho. El gobierno de Estados Unidos continúa multando a numerosas empresas, instituciones e individuos] a los viajes, el comercio y las transacciones financieras. Individuos de los Estados Unidos, empresas y organizaciones no gubernamentales se acogen a estos cambios regulatorios para visitar Cuba, y las autorizaciones para viajar a Cuba aumentaron en más de un 75 por ciento desde 2014 hasta 2015.
Los futuros viajes de ciudadanos de los Estados Unidos se verán apoyados por un servicio aéreo regular, que comenzó en agosto de 2016, y el primer buque de cruceros de los Estados Unidos visitó puertos cubanos en mayo de 2016.
[Imagínese: Un determinado grupo de ciudadanos estadounidenses tiene ahora el derecho a viajar a Cuba. ¡Piénselo! El gobierno de Obama considera esto un logro, a pesar del hecho de que la regulación sigue negando nuestro derecho a viajar. Tenga en cuenta además que este derecho se reconoce sólo al final de su mandato presidencial. ]
También comenzamos transporte directo de correo entre nuestros dos países [¡no hay comentarios sobre el hecho de que era el gobierno de Estados Unidos el que ha negado ese derecho desde la década de 1980!], y las empresas de telecomunicaciones de los Estados Unidos establecieron acuerdos para voz directa e itinerancia de señales con Cuba [¡vaya conquista!, este es un servicio que se ha negado a los ciudadanos estadounidenses hasta ahora; aunque se enmarca como si se tratara de una iniciativa que beneficia a Cuba. Debe quedar claro que con esta iniciativa finalmente se reconocen los derechos de los ciudadanos estadounidenses y de cualquier persona que resida en los EE.UU.]. Por su parte, el gobierno cubano ha continuado aplicando reformas económicas graduales y ha establecido más de 100 puntos de acceso wifi público en toda la isla.
Estos acontecimientos establecen las bases para una participación con Cuba a largo plazo que haga avanzar los intereses de los Estados Unidos. Sin embargo tenemos mucho más que hacer para cimentar esta fundación en base a una evaluación realista del panorama estratégico en torno a la normalización. [Por favor, tenga en cuenta que estas frases son expresiones de una mentalidad militarista]
IV.-Panorama estratégico
Cuba está experimentando varias transiciones en áreas tales como liderazgo, economía, desarrollo tecnológico, sociedad civil, e integración regional y global. Los líderes de Cuba reconocen la necesidad de hacer la transición hacia la próxima generación, pero su prioridad es hacer cambios graduales y por incrementos para asegurar la estabilidad.
[El marco contrarrevolucionario de la administración de Obama vislumbra un “cambio de régimen” en Cuba, pero para expresarlo usa términos corteses, como la frase “varias transiciones.” En otras palabras, se le dice a los lectores que Cuba está atravesando múltiples y sistémicos cambios drásticos que la oficina del Ejecutivo considera deseables y en dirección a la restauración del capitalismo; por supuesto, el gobierno de Estados Unidos no lo afirma abiertamente. ¿Recuerdan las fabulas de Esopo?].
Cuba tiene un importante potencial económico arraigado en el dinamismo de su pueblo, así como un compromiso sostenido [Aparentemente el compromiso está sostenido por sí mismo, independiente de la voluntad o las intenciones del gobierno cubano]en áreas como la educación y la salud. Sin embargo, el gobierno cubano se enfrenta a importantes desafíos económicos, como son la eliminación de su sistema de tipo de cambio dual, hacer que sus empresas estatales sean más eficientes y transparentes, desarrollar un sistema financiero que ofrezca servicios ampliados a individuos y al sector privado, y la reducción de su dependencia de las subvenciones extranjeras.
Cuba sigue siendo altamente dependiente de las importaciones de alimentos y energía, sin embargo, debe hacer frente a la escasez de fuentes de divisas para pagar por las importaciones que necesita [Por supuesto, ellos no nos dicen por qué ese es el caso]. La emigración significativa de cubanos en edad laboral agrava aún más el problema demográfico de Cuba que tiene una población en rápido envejecimiento.
Una serie de leyes limita la participación estadounidense económica con Cuba, lo que impide una eliminación completa de las restricciones de viajes de los Estados Unidos a Cuba, prohíbe la asistencia del gobierno de los Estados Unidos a las exportaciones y la provisión de crédito de los Estados Unidos para la compra de productos agrícolas por Cuba, y requieren que el embargo no se suspenda o termine a menos que el Presidente determine que un gobierno de transición o elegido democráticamente ha llegado al poder en Cuba.
[Por favor, tenga en cuenta que no se mencionan las principales características del bloqueo económico de Estados Unidos, ni siquiera de pasada. Por supuesto, “democráticamente elegido” significa que a Estados Unidos le guste. Por desgracia, diría EEUU, los cubanos no tienen la “mejor democracia que el dinero puede comprar.”]
Debido a las restricciones legales, políticas y regulatorias respecto de Cuba, su economía no está generando las divisas suficientes para adquirir las exportaciones de los Estados Unidos que podrían derivarse de la flexibilización del embargo [¿LEYÓ la frase anterior? Léala de nuevo, los cubanos se auto- bloquean!]. Incluso si el Congreso de los Estados Unidos llegara a levantar el embargo, los cubanos no podrán realizar su potencial sin una reforma económica continuada en Cuba. Las regulaciones del gobierno cubano y las prácticas de contratación opacas obstaculizan las transacciones que se permitirían en virtud de las leyes de los Estados Unidos con compañías estadounidenses.
[Sí, el problema son las regulaciones cubanas y “las prácticas de contratación opacas” -¡lea esa frase otra vez! ¿Por qué suponer que los cubanos siguen “prácticas de contratación opacas”? Debido a que el Tío Sam quiere saber las diferentes maneras en que las autoridades cubanas intentan evadir las sanciones de Estados Unidos y que se mantienen – por lo menos – desde 1962. Cada vez que el gobierno de Estados Unidos ha descubierto una fuente de capital, un comprador, un barco que los llevaría mercancías a la isla, entonces EE.UU. sacó las medidas necesarias de su bolsa de trucos de bloqueos y sanciones. ¿Cómo lo hace? En India se trató de la venta de sacos de yute a los cubanos donde envasaban el azúcar para vender en el extranjero. ¿Ya sabe lo que pasó? El gobierno de Estados Unidos informó a la India que el gobierno de Estados Unidos no les proporcionaría más arroz en virtud de PL-480 (Alimentos para la Paz), ¡si la India continuaba vendiéndole a los cubanos sacos de yute! O bien, ¿se enteraban de que los italianos vendían mini-tractores a la isla con el fin de mejorar su producción agrícola? Pues bien, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos – con su personal en la embajada de Estados Unidos en Roma – recordó a los italianos que los pequeños tractores utilizaban ¡bujías estadounidenses! Por lo que los italianos tuvieron que decidir: o dejaban de vender a los cubanos o encontraban un nuevo proveedor para su bujías con todas las ramificaciones técnicas involucradas. Así pues, el querido Presidente Obama parece estar ajeno a este tipo de cosas].
Los esfuerzos de normalización han aumentado las expectativas de los cubanos de mayores oportunidades económicas. Se calcula que 1 de cada 4 cubanos empleados participa en un sector de emprendedores, un sector privado emergente, dinámico e independiente. La expansión del sector privado ha aumentado los recursos para las personas cubanas y ha creado aperturas incipientes para que los emprendedores cubanos participen con empresas y organizaciones no gubernamentales de los Estados Unidos. Tomamos nota de las medidas que ha emprendido el gobierno cubano, que aunque limitadas, son significativas en lo que se refiere a la ampliación de las protecciones legales y las oportunidades para las empresas pequeñas y medianas, y las cuales, si se expanden y mantienen, mejorarán el clima para la inversión.
[Valdría la pena preguntarse por qué el Presidente no parece estar tan interesado en la promoción de las pequeñas empresas en los Estados Unidos]
Cuba no es miembro de las instituciones financieras internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo, que podría ofrecer experiencia y posibles reformas económicas y financieras y proyectos viables para la inversión. [Sobre la historia de Cuba y el FMI ver:https://www.cigionline.org/]
Aunque Cuba ha llegado a un acuerdo con varias naciones acreedoras para el alivio de la deuda bilateral a través de la reestructuración y la condonación, se mantiene en deuda con el gobierno de los Estados Unidos respecto a deudas bilaterales contraídas antes de la revolución cubana y no participa en los mercados internacionales de capital. Cuba y los Estados Unidos son miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sin embargo, ninguno de los dos países aplica sus acuerdos respecto al otro a causa del embargo de los Estados Unidos a Cuba [como dicen por aca: from the horse’s mouth].
[Esta última frase es sin duda un ejercicio increíble de inconsistencia lógica. En otras palabras, se nos dice que Cuba no cumple los acuerdos de la OMC debido al embargo estadounidense. Por lo tanto, no es Cuba la que tiene la culpa. Sin embargo, ¡la frase reparte la culpa por igual entre el bloqueado y el bloqueador!]
El acercamiento nos ha permitido aumentar nuestra colaboración con Cuba en temas regionales tales como el proceso de paz en Colombia y la asistencia sanitaria en Haití, y ha socavado un punto de encuentro histórico para los regímenes críticos de los Estados Unidos. Aunque Cuba no ha expresado interés en participar en la OEA, asistió a la Cumbre de las Américas en 2015. También recibimos de buen grado la participación entre Cuba y otros aliados de los Estados Unidos de todo el mundo, incluyendo a nuestros aliados de los tratados europeos y asiáticos. Al mismo tiempo, reconocemos que Cuba y los Estados Unidos seguirán teniendo diferencias sobre muchos temas regionales y globales.
[El gobierno de Estados Unidos fue el que presionó en 1961 para expulsar al gobierno de Cuba de la OEA. Primero se estableció que el “marxismo-leninismo” era incompatible con el sistema inter-americano y pocas horas después, se expulsó al gobierno de Cuba.]
La participación de los Estados Unidos con el gobierno cubano también se verá limitada por la continua represión de las libertades civiles y políticas en Cuba. Anticipamos que el gobierno cubano continuará oponiéndose a las políticas y operaciones estadounidenses de migración y a los programas de democracia, Radio y TV Martí, la presencia de los Estados Unidos en la Base Naval de Guantánamo, y el embargo. El Gobierno de los Estados Unidos no tiene intención de modificar el tratado de arrendamiento vigente y otras disposiciones relacionadas con la Base Naval de Guantánamo, que permite a los Estados Unidos mejorar y preservar la seguridad regional.
[No se hace referencia a la represión de las libertades civiles y políticas en los EE.UU. Tal vez los lectores deben estar familiarizados con el informe de las Naciones Unidas sobre el respeto del gobierno de Estados Unidos hacia una serie de convenios internacionales. Ver:
En este entorno estratégico, las políticas y actuaciones que los Estados Unidos persigue para hacer avanzar nuestra visión de la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba darán forma de manera significativa al futuro de las relaciones bilaterales y regionales, así como a nuestra seguridad y prosperidad compartidas.
V.-Seis objetivos para las relaciones a medio plazo entre los Estados Unidos y Cuba
Para avanzar los cuatro objetivos de resultado asociados a nuestra visión estratégica para la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, los Estados Unidos avanzará de modo concurrente respecto a los seis siguientes objetivos prioritarios:
Interacción entre ambos gobiernos
Continuaremos la participación de alto nivel y técnica en áreas de interés mutuo, incluyendo la agricultura, la economía y las pequeñas empresas, el transporte, la ciencia y la tecnología, el medioambiente, el clima, la salud, la aplicación de la ley, la migración, la seguridad nacional, la preparación y respuesta para casos de desastre, y antiterrorismo. Por medio de la Comisión Bilateral, identificaremos y priorizaremos áreas de colaboración y participación que permitan avanzar en cuanto a nuestras metas de resultados. Fuertes lazos diplomáticos permitirán la participación constructiva en las diferencias bilaterales, incluyendo nuestros programas de democracia y de radiodifusión, mientras que protegemos nuestros intereses y valores, tales como la Base Naval de Guantánamo. Utilizaremos la participación para instar a Cuba a realizar progresos demostrables en materia de derechos humanos y libertad religiosa. A medida que los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba construyan confianza a través de una participación más frecuente, llevaremos a cabo cada vez más interacciones a nivel de trabajo entre los ministerios y organismos cubanos y las agencias y departamentos de los Estados Unidos que reduzcan la necesidad de conversaciones de alto nivel sobre cuestiones de rutina. Dada la falta de relaciones diplomáticas durante los últimos decenios, se buscará una amplia participación en todo el gobierno cubano, incluyendo ministerios y autoridades locales. Cuando sea apropiado y legalmente posible, colaboraremos con Cuba para normalizar las relaciones comerciales en su totalidad.
[¿Cuáles derechos? ¿El derecho a la salud? ¿El derecho a la alimentación? ¿El derecho a la educación por todo el camino hasta la universidad? ¿El derecho a la vivienda? ¿El derecho al agua potable? ¿El derecho a la integridad personal en todos los ámbitos de la vida? ¿El derecho a la no discriminación racial? ¿El derecho a la no violencia contra uno mismo, su familia y el prójimo? ¿El derecho de los niños a ir a una escuela sin ambiente violento en el aula, la escuela, la calle, el barrio?]
Participación y conectividad
Los Estados Unidos continuará apoyando vínculos entre personas por medio de intercambios del gobierno o patrocinado al nivel privado, incluyendo los temas de educación, cultura, negocios, ciencias, medioambiente, tecnología y deportes. A medida que lo permita la ley, seguiremos apoyando el desarrollo de servicio aéreo regular y fletado y enlaces marítimos, incluyendo los transbordadores. La asociación continuada con la comunidad de origen cubano en los Estados Unidos es de particular importancia dados sus fuertes lazos familiares y socioculturales, así como su función natural como ciudadanos-embajadores. Facilitaremos las oportunidades para que las personas de origen cubano en los Estados Unidos reconstruyan y establezcan nuevos lazos de familia para apoyar la reconciliación. Para facilitar el objetivo de aumentar su acceso a internet de un 5 por ciento a un 50 por ciento de la población de Cuba para 2020, estableceremos un grupo de trabajo bilateral para ampliar la conectividad a Internet. Buscaremos oportunidades que permitan a las fundaciones y universidades estadounidenses establecer vínculos con Cuba.
[¿Qué hay del acceso a Internet en los EE.UU.? En los EE.UU. existen diferencias significativas en función de la capacidad de pago por el servicio. Hay profundas diferencias en función de la edad, la clase, el color de la piel y las diferencias étnicas, así como entre las comunidades donde se reside. No se puede pretender decir a los demás lo que deben hacer, si uno mismo no lo hace en casa. http://www.pewinternet.org/]
Expansión del comercio
El gobierno de los Estados Unidos buscara maneras de ampliar las oportunidades para que las empresas estadounidenses trabajen con Cuba. El embargo es obsoleto y debe ser levantado. Mi Administración ha pedido reiteradamente al Congreso que levante el embargo, y continuaremos trabajando hacia ese objetivo. Mientras que el embargo se mantenga en su lugar, nuestra función será la de aplicar políticas que permitan la autorización de la participación del sector privado de los Estados Unidos con el sector privado emergente de Cuba y con las empresas estatales que proporcionan bienes y servicios a la población cubana. La cooperación policial se asegurará de que el comercio autorizado y los viajeros autorizados puedan trasladarse rápidamente entre los Estados Unidos y Cuba. Aunque reconocemos la prioridad dada a las empresas estatales en el modelo cubano, pretendemos fomentar reformas que hagan alinearse a estas entidades con las normas internacionales, en especial la transparencia.
[En 2009 los demócratas controlaban 57 escaños en el Senado, los republicanos 41, más 2 independientes que se organizaron en grupos con los demócratas. Por lo que los demócratas tenían 59 votos. Por otra parte, algunos republicanos favorecían las relaciones. ¿Por qué no se aprovechó esta correlación entonces en el Congreso?]
Los cambios regulatorios de los Estados Unidos han creado un espacio para que el gobierno cubano introduzca cambios comparables. [¿¡CAMBIOS COMPARABLES!?] En conjunto con la modificación normativa del Departamento del Tesoro para ampliar el acceso de Cuba al sistema financiero de los Estados Unidos y las cuentas en dólares de tránsito de los Estados Unidos, el gobierno cubano anunció a principios de 2016 sus planes de eliminar la penalización del 10 por ciento en las operaciones de conversión al dólar estadounidense, con sujeción a la mejora del acceso al sistema bancario internacional. Continuaremos los esfuerzos privados y públicos para explicar nuestros cambios regulatorios a las empresas y bancos estadounidenses, a los empresarios cubanos, y al gobierno cubano.
Reforma económica
Aunque el gobierno cubano mantiene sus metas económicas basadas en prioridades nacionales, nosotros utilizaremos nuestra cooperación ampliada para apoyar mayores reformas económicas por parte del gobierno cubano. Los recientes intercambios entre las instituciones de servicios financieros y los reguladores han permitido un mayor entendimiento mutuo de nuestros respectivos sistemas financieros y prioridades económicas. Sostendremos diálogos entre ambos gobiernos para conversar sobre opciones para las reformas macro y microeconómicas, con el objetivo de conectar los cambios en las políticas de los Estados Unidos con las reformas cubanas, de manera que se creen oportunidades para empresas los Estados Unidos y para el pueblo cubano.
Si y cuando el Congreso levanta el embargo, mi Administración participará con el Congreso y los grupos interesados en diálogos e intercambios preparatorios a nivel comercial y económico. Mi Administración entonces, de manera similar, hablará con el Congreso respecto de la sustancia y el momento para un nuevo acuerdo comercial bilateral que aborde los restantes requisitos legales para el comercio.
[¿Es un poco tarde, no? ¡Estamos en octubre de 2016!]
Respeto por los derechos humanos universales, las libertades fundamentales y los valores democráticos
Nosotros no buscaremos un cambio de régimen en Cuba. Continuaremos dejando claro que los Estados Unidos no puede imponer un modelo diferente en Cuba porque el futuro de Cuba depende del pueblo cubano. Deseamos un mayor respeto por parte del gobierno cubano a los derechos humanos universales y las libertades individuales de cada persona. El avance en este aspecto tendrá un impacto positivo en los otros objetivos. Alentaremos al gobierno cubano a respetar los derechos humanos, apoyaremos a la emergente sociedad civil de amplia base en Cuba y alentaremos a los asociados y a los actores no gubernamentales a sumarse a nosotros en abogar a favor de las reformas.
Mientras mantenemos nuestro compromiso de apoyo a los activistas democráticoscomo lo hacemos en todo el mundo, también participaremos con líderes comunitarios, blogueros, activistas y otros líderes en temas sociales que puedan contribuir al diálogo interno en Cuba sobre la participación cívica. Seguiremos intentando participar con la sociedad civil por medio de la embajada de los Estados Unidos en La Habana y durante las visitas oficiales del gobierno de los Estados Unidos a Cuba. Buscaremos institucionalizar un diálogo regular sobre los derechos humanos con el gobierno cubano para impulsar el progreso en materia de derechos humanos. Seguiremos apoyando programas democráticos que sean transparentes y consistentes con la programación en otras sociedades similarmente situadas en el mundo.
Hemos de utilizar nuestra creciente capacidad para participar con asociados regionales, tanto bilateralmente como por medio de las entidades regionales, para alentar al respeto a los derechos humanos en Cuba. Consultaremos con actores no gubernamentales, como la Iglesia católica y otras entidades religiosas. Finalmente, trabajaremos con la Unión Europea y entidades internacionales y países con ideas similares para impulsar al gobierno cubano a que respete los valores universales.
[La misma vieja política]
Integración cubana en los sistemas internacionales y regionales
Ampliaremos el diálogo con Cuba en las organizaciones en las que ya es miembro, como la OMC y la Organización Mundial de Aduanas (OMA), y alentaremos a Cuba a avanzar hacia una participación basada en normas, sujeta a los requisitos legales. Animaremos a Cuba para que ajuste su marco jurídico, en particular su legislación comercial, de acuerdo con las normas internacionales. Animaremos a Cuba a cumplir con las normas de la OMA para la seguridad de la cadena de suministro. En la medida permitida y en consonancia con la ley aplicable, facilitaremos la integración en los organismos internacionales, incluso mediante el uso de programas de asistencia técnica.
Continuaremos cooperando con Cuba en temas regionales y globales (por ejemplo, la lucha contra el brote de ébola y el proceso de paz en Colombia). Poner fin al embargo y satisfacer otros requisitos legales relativos al comercio permitirá a los Estados Unidos normalizar las relaciones comerciales con Cuba.
[¿El Presidente no está familiarizado con lo que Cuba ha hecho en los últimos años en este aspecto? Ver: http://www.wcoomd.org/]
VI.-Aplicación de políticas
Funciones y responsabilidades
Para facilitar la aplicación eficaz de esta directiva, los departamentos y agencias tendrán las siguientes funciones y responsabilidades, consistente con la autoridad y las limitaciones legales relevantes:
El personal del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) aportará la coordinación continua de las políticas y supervisará el cumplimiento de esta directiva presidencial y de la estrategia con Cuba en general en lo necesario.
El Departamento de Estado continuará siendo responsable por la formulación de la política de los Estados Unidos y la coordinación de las relaciones con Cuba. Esto incluye apoyando a las operaciones de la embajada en La Habana y asegurando de que cuente con los recursos y el personal adecuado. Otras responsabilidades incluyen la emisión de visas de inmigrante y de no inmigrante, proceso de refugiados, promoción de intercambios educativos y culturales, coordinación de programas sobre la democracia, y rendir informes sobre lo político y lo económico.
El Departamento de Estado continuará a la cabeza de la Comisión Bilateral los Estados Unidos -Cuba y coordinará una serie de diálogos, tales como el Diálogo sobre la Aplicación de la Ley, conversaciones anuales sobre migración y las reuniones para resolver reclamaciones pendientes.
El Departamento de Estado seguirá codirigiendo esfuerzos con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para asegurar que la programación sobre democracia sea transparente y en consonancia con la programación existente para otras sociedades similarmente situadas. El Departamento de Estado coordinará los esfuerzos para impulsar la cooperación con Cuba en materia de ciencia y tecnología.
El Departamento de Estado apoyará las telecomunicaciones y el aumento del acceso a Internet en Cuba y aportará orientación en materia de política exterior a los Departamentos de Comercio y del Tesoro respecto a ciertas exportaciones, transacciones financieras y otras solicitudes de licencia.
Misión de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas (USUN), en coordinación con el Departamento de Estado supervisará los asuntos multilaterales pertinentes a Cuba en las Naciones Unidas. USUN identificará áreas de posible colaboración con Cuba que permitan impulsar una relación más colaborativa entre los Estados Unidos y Cuba en las Naciones Unidas. El USUN también participará en conversaciones relacionadas a la resolución anual de las Naciones Unidas sobre el embargo cubano, a medida que nuestra relación bilateral siga desarrollándose en una trayectoria positiva.
El Departamento del Tesoro es responsable de aplicar las restricciones económicas del embargo y las políticas de licencias. El Departamento del Tesoro continuará con su tarea de ayudar al público, a los negocios, y a las instituciones financieras a comprender los cambios regulatorios. El Departamento del Tesoro continuará revisando y respondiendo a preguntas públicas y a la retroalimentación sobre las regulaciones y la orientación pública que puedan ser mayormente aclaradas, y dialogará con el Departamento de Estado sobre cualquier nueva solicitud de licencia que el Departamento del Tesoro reciba del público, para determinar si tales solicitudes son coherentes con los cambios regulatorios y la ley vigente. El Departamento del Tesoro utilizará los canales disponibles para el diálogo bilateral para entender el sistema económico y financiero de Cuba y alentar a las reformas y también continuará participando en diálogos con el gobierno cubano sobre nuestros cambios regulatorios.
El Departamento de Comercio continuará respaldando el desarrollo del sector privado en Cuba, el empresariado, el desarrollo del derecho mercantil y los derechos de propiedad intelectual [¿El Havana Club, por ejemplo???]así como la protección medioambiental y el pronóstico de tormentas. Si se levantan las restricciones legales, el Departamento de Comercio promoverá el aumento del comercio con Cuba proporcionando ayuda para las exportaciones a las compañías de los Estados Unidos. Mientras tanto el Departamento de Comercio continuará adelante con un robusto esfuerzo de acercamiento para asegurarse de que las empresas de los Estados Unidos entiendan que los cambios regulatorios en los Estados Unidos ofrecen nuevas oportunidades para obtener licencias o usar excepciones a las licencias para aumentar las exportaciones autorizadas a Cuba, incluyendo a empresas propiedad del estado cubano que proporcionan bienes y servicios para atender las necesidades del pueblo cubano [¡Algo positivo!].
Además, el Departamento de Comercio seguirá participando en un diálogo con el gobierno cubano sobre nuestros cambios regulatorios, así como sobre la necesidad de simplificar el proceso cubano para las importaciones, la transparencia en las reglamentaciones cubanas para los negocios y otras medidas que conduzcan a la realización plena de los beneficios de nuestros cambios regulatorios.
El Departamento de Defensa (DOD) seguirá tomando medidas para ampliar las relaciones en materia de defensa con Cuba en lo que favorezca los intereses de los Estados Unidos, con un enfoque inicial en la ayuda humanitaria, auxilio en caso de desastres y la lucha contra el narcotráfico en el Caribe. El DOD apoyará la inclusión de Cuba en el sistema interamericano de defensa y en las conferencias regionales de seguridad y defensa, que le proporcionarán a Cuba un papel en la estabilidad hemisférica. El DOD seguirá haciendo preparativos de contingencia y apoyará la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado para resolver los temas relacionados con la migración masiva y la migración marítima en cumplimiento de las órdenes ejecutivas 12807 y 13276, y consistente con otras pautas y estrategias interagenciales aplicables.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) participará, junto al Departamento de Justicia con el gobierno cubano para combatir el terrorismo y el crimen internacional organizado. En apoyo a los objetivos de seguridad y de política exterior de los Estados Unidos el DHS elaborará protocolos para la cooperación en investigación con Cuba, en coordinación con otros departamentos y agencias. El DHS reforzará la seguridad y la eficacia de las cadenas de abastecimiento y sistemas de viaje transfronterizos en apoyo de la participación entre personas y del comercio autorizado de los Estados Unidos con el sector privado de Cuba. El DHS salvaguardará la integridad del sistema de inmigración de los Estados Unidos incluyendo la facilitación de la inmigración legal y para asegurar la protección de refugiados. El secretario de Seguridad Nacional, líder en el gobierno de los Estados Unidos en materia de migración marítima o migración masiva, con apoyo de los secretarios de Estado y de Defensa, resolverá una migración marítima o una migración masiva en cumplimiento de las órdenes ejecutivas 12807 y 13276 y en concordancia con las orientaciones y estrategias interagenciales aplicables.
El Departamento de Justicia (DOJ) participará junto con el DHS y el gobierno cubano para combatir el terrorismo y el crimen internacional organizado. El DOJ trabajará con Cuba para expandir la seguridad y la cooperación en materia de aplicación de la ley, aumentar la capacidad de compartir información y compartir prácticas óptimas con sus contrapartes cubanas. Este trabajo aprovechará y fortalecerá la actual cooperación con Cuba en cuanto a la aplicación de la ley bajo la cobertura del Diálogo de los Estados Unidos-Cuba sobre aplicación de la ley y sus diversos grupos de trabajo, que se enfocan en antiterrorismo, antinarcóticos, delitos cibernéticos, trata de personas y otras áreas de la actividad criminal.
La Administración de Pequeñas Empresas (SBA) seguirá participando con el gobierno cubano, empresarios, pequeñas empresas y empresas cooperativas. La SBA apoyará los intercambios con el gobierno cubano en áreas de interés mutuo, particularmente en la formalización de pequeñas empresas y para impulsar el crecimiento de nuevos emprendimientos.
La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos proporcionará la coordinación en cuanto a políticas comerciales en los foros internacionales y, en concordancia con los requisitos y restricciones legales, preparará las negociaciones para normalizar y ampliar el comercio entre los Estados Unidos y Cuba.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) trabajará para aumentar las exportaciones agrícolas y de alimentos de los Estados Unidos a Cuba al crear oportunidades de mercado, mejorando la posición competitiva de la agricultura de los Estados Unidos y mejorando la seguridad alimentaria y la capacidad agrícola de Cuba, al mismo tiempo que protege la salud de plantas, animales y personas. El USDA trabajará con el gobierno de Cuba para impulsar la cooperación apuntada en el memorándum de entendimiento sobre agricultura entre los Estados Unidos y Cuba firmado en marzo de 2016. El USDA favorecerá el comercio y el desarrollo de relaciones entre los Estados Unidos y Cuba en la extensión que se permita y en concordancia con las leyes aplicables.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), de acuerdo con el memorándum de entendimiento firmado en junio de 2016 entre el HHS y el Ministerio de Salud Pública de la República de Cuba, colaborará con sus contrapartes cubanas en las áreas de salud pública, investigación y ciencias biomédicas, incluyendo la colaboración para enfrentar al virus del zika, dengue, chikungunya y otros arbovirus. El HHS promoverá el trabajo conjunto, como la fabricación de vacunas, tratamientos y diagnósticos, se asociará con Cuba para prevenir, detectar y responder a los brotes de enfermedades infecciosas; colaborará en el campo del control del cáncer, programas para tratamientos e investigaciones conjuntas; así como en el intercambio de prácticas óptimas relativas al acceso a cuidados de la salud.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) coordinará con los departamentos y agencias del gobierno de los Estados Unidos la respuesta a fenómenos ambientales no planificados, tales como desastres naturales o causados por humanos. La USAID liderará conjuntamente con el Departamento de Estado los esfuerzos para asegurar que la programación democrática sea transparente y coherente con la programación en otras sociedades similarmente situadas.
El Departamento de Transporte (DOT) seguirá desarrollando los enlaces para el transporte aéreo y de superficie entre los Estados Unidos y Cuba para apoyo de los proveedores de transporte, viajeros autorizados, y comercio, así como al mismo tiempo proporcionará las regulaciones requeridas y la supervisión de la seguridad de los proveedores y sistemas de transporte.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional (DNI) apoyará los esfuerzos más amplios del gobierno de los Estados Unidos para normalizar las relaciones con Cuba, con elementos de la comunidad de inteligencia que trabajan para buscar oportunidades de participación en áreas de interés común por medio de las cuales podamos intercambiar información con las contrapartes cubanas sobre amenazas mutuas.
El Departamento del Interior (DOI) continuará su cooperación con Cuba en las áreas marinas protegidas de Cuba y seguirá participando con sus contrapartes cubanas para finalizar acuerdos sobre conservación de la vida silvestre, áreas terrestres nacionales protegidas y registros sísmicos.
Acercamiento al Congreso
El firme apoyo en el Congreso para la normalización entre los Estados Unidos y Cuba podría contribuir a la celeridad y éxito de las metas anteriormente señaladas, particularmente con respecto al embargo y el adecuado personal para la embajada.Intentaremos lograr apoyo del Congreso para levantar el embargo y otras restricciones legales para facilitar la ampliación de los viajes y el comercio con Cuba y acelerar la normalización [¿Pero qué tiempo queda?]. Participaremos regularmente con miembros y personal del Congreso en lo que se refiere a desafíos y oportunidades en Cuba, abogaremos a favor de las políticas del gobierno de los Estados Unidos y de contar con el personal y los recursos suficientes para aplicar los objetivos anteriormente señalados y las prioridades políticas y alentaremos y facilitaremos viajes del congreso a la región.
Monitorización y supervisión
La Comisión Interagencial de Políticas (IPC), o su equivalente en el futuro, tendrá la responsabilidad primaria de coordinar y supervisar la aplicación de esta política. El personal de NSC convocará regularmente a reuniones de la IPC y del comité de encargados en segundo lugar (Deputies Committee) en medida de las necesidades para monitorizar la aplicación y resolver obstáculos a los avances. Los siguientes departamentos y agencias designarán a funcionarios principales responsables para administrar la aplicación de políticas en sus agencias: Departamento de Estado, Departamento del Tesoro, Departamento de Comercio, DOD (Oficina del secretario de Defensa y Estado Mayor Conjunto), DHS, DOJ, USDA, HHS, DOT, USUN, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, USAID, SBA y DNI.
Normativa previa
La orden ejecutiva 13276, Delegación de responsabilidades concernientes a extranjeros indocumentados prohibidos o interceptados en la región del Caribe, de fecha 15 de noviembre de 2002 y la orden ejecutiva 12807, Interdicción de extranjeros ilegales, de fecha 24 de mayo de 1992, continúan en vigor.
BARACK OBAMA
Una calle en La Habana Foto: AP
FILE - In this Nov. 7, 2006 file photo, a car drives past a billboard that reads in Spanish; "70 percent of Cubans have been born under the Embargo," in Havana, Cuba. The United States economic embargo on Communist-run Cuba turned 50 on Feb. 7, 2012. Cuba updates its estimate of how much the embargo has cost it using a complicated - and some say flawed - calculus that takes into account years of interest, the end of the gold standard and other factors. (AP Photo/Javier Galeano, File)
(Comentarios de Nelson P Valdes traducidos del inglés por Cubadebate)