domingo, 10 de abril de 2016

Pedro Juan, un escritor consagrado a la cara sucia de La Habana


Confesó que no le gusta mucho hablar de su éxito Trilogía sucia de La Habana, pues le recuerda momentos difíciles.




La Habana, 11 abr.- El escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez (Matanzas, 1950) cree que los años lo han vuelto más calmado, pero aún defiende los códigos de sus primeros libros, inolvidables por sus imágenes de sexo descarnado y la cara menos turística de La Habana.



 

Para el autor representativo del realismo sucio, el subdesarrollo, el machismo y la pobreza acaban con el ser humano, lo degradan, y precisamente esos son los temas que aborda en su literatura.






“Ahora estoy pensando hacer un texto ambientado en Europa, ya tengo varias experiencias de mis continuos viajes a España y Alemania” Pedro Juan Gutiérrez

“La miseria machaca a la gente y la convierte en un trapo”, dijo en una charla en la Embajada de España en Cuba, el pasado 5 de abril.

Si bien varios de sus libros más famosos, como Trilogía sucia de La Habana (1998) y El rey de La Habana(1999), no poseen tiradas de sellos cubanos, Ediciones Unión publicó este año 8.000 ejemplares de su títuloDiálogo con mi sombra.

En este volumen, Pedro Juan se aleja de la ficción y asume una actitud más reflexiva: está estructurado como una larga conversación del autor con su personaje bajo la complicidad de poseer ambos el mismo nombre.

“Cuando escribí Trilogía… me interesaba confundir al lector y por eso llamé al protagonista como yo, para que así siempre quede la duda de si se trata de ficción o no, y se cuestione si es acaso completamente autobiográfico”, explicó.h_MG_7855 copy

Esos tres primeros libros, incluido Animal Tropical(2000), “me maltrataron mucho personalmente, por eso trato de olvidarlos y no pensar en ellos.Nacieron en años de mucha hambre: en La Habana no había gas, no había electricidad, no había agua y la basura estaba en todos los lugares”, rememoró.

El insaciable hombre araña (2002) y Carne de perro(2003) cierran este ciclo de Centro Habana, el municipio donde vive el autor y el escenario de sus primeras obras. En ellas “hay muchas referencias a lugares y calles que existen realmente, resultan una especie de guía anti-turística”, consideró Gutiérrez.

Mientras, en Diálogo con mi sombra“intento hablar a conciencia sobre mi país, la literatura de esta isla, los escritores que han influido en mi… es bastante personal”, apuntó.

“Otra cosa interesante”, dijo, “es que por primera vez escribo directamente en la computadora y de forma muy rápida, lo terminé en un año, pues ya todo estaba en mi cabeza”.

A veces las editoriales, tanto de Cuba como del mundo, “no ven bien mis obras y me gusta retar a esas personas muy conservadoras. En no pocas ocasiones, he tenido que buscar a un agente para convencerlo de que vale la pena publicar mi libro”, confesó.

Valoró que “la española Anagrama fue la primera editorial en hacerlo y se ha mantenido muy respetuosa con todo lo que escribo, apenas si cambian algún signo de puntuación y dejan los cubanismos. Con las traducciones sí es difícil velar por eso”.

A su juicio, la “corrección política” hace daño en todas partes y el sexo, por ejemplo, “molesta mucho, somos mamíferos, somos juguetones… aunque cargamos con muchos años de dogmas y cristianismo”.

Explicó que “si el sexo aporta a la dramaturgia lo utilizo, porque creo que se debe contar desprejuiciadamente lo que sucede allí, pero muchas editoriales no comparten esa idea”. (2016)

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