miércoles, 12 de julio de 2017

Selección de opiniones en Segunda Cita sobre el " Centrismo" en Cuba. ( Parte III)

Por Humberto Herrera Carles

El debate sobre el "centrismo" continúa en el blog de Segunda cita, por lo que decidí publicar una tercera parte.

Loam dijo...

En su libro 'La victoria estratégica' Fidel Castro dice:

"A medida que el poder del imperio crecía hasta convertirse en la más poderosa potencia mundial, hacer una Revolución en Cuba se tornaba una tarea bien difícil. Unos pocos hombres fuimos capaces de soñarla, pero nadie podría atribuirse méritos individuales en una proeza que fue mezcla de ideas, hechos y sacrificios de muchas personas, a lo largo de muchos años, en muchas partes del mundo. 

Con esos ingredientes se pudo conquistar la independencia plena de Cuba, y una revolución social que ha resistido con honor más de 50 años de agresiones y el bloqueo de los Estados Unidos."

Tomado de: http://personilla.livejournal.com/119211.html

Adelaida dijo...

Lo que a mi me gustaría entender y no acabo de encontrar en los artículos y opiniones vertidos sobre el centrismo es:
1. +Quienes son los centristas hoy? Nombres, por favor
2. Qué se entiende por centrismo? Una definición que no se me vaya de las manos, que pueda tomar para entender. 
Lo tercero que pediría, si se puede, es que si partimos de la hipótesis que todos los que escriben aquí, quieren una mejor sociedad cubana y socialista, de la cual la patria pueda sentirse orgullosa, ?Por qué de todos lados leo que llueven adjetivos descalificantes? Lo importante, no es que todos pensemos lo mismo, sino que lleguemos a un consenso que nos haga fuerte a través del análisis de los hechos y la búsqueda de soluciones y no a guerras de posiciones para ganar una discusión. Eso solo nos debilita ante los que no quieren al pueblo de Cuba


Nunca me ha gustado los articulos llenos de citas. Las citas son necesariamente textos truncados y sacados del contexto de una reflexion mas larga y profunda. Por eso creo que hay que usarlos con mucho cuidado. Para cada cita de Marti hay una contracita, sin embargo el Marti completo es integro y no da pie a las ambiguedades (aunque si a las polilecturas). Es verdad que el Che dijo todas esas cosas, pero tambien es verdad que alertaba sobre usar categorias economicas capitalistas para medir al socialismo. El debate del Che y Carlos Rafael es muy rico y no puede ser simplificado en unas notas. Yo si creo que es necesario que reflexionemos si, en el camino de "aprovechar" las experiencias internacionales en ocasiones importantes y decisiones estrategicas no estamos dejando entrar el germen de la desconstruccion del socialismo. A veces tengo la impresion de que con demasiada frecuencia hoy en dia, vemos mal cosas que hemos hecho bien aunque perfectible y planteamos como solucion lo que se hace en otros lados (capitalistas). La Revolucion fue creacion heroica y debe seguir siendolo. Entre las ideas que mas me preocupan y que me parece muy neoliberal, es una inclinacion excesiva al pensamiento tecnocratico. El pensamiento tecnocratica descansa en el presupuesto de que arreglando la economia arreglamos todos los problemas. De esa concepcion reduccionista nacen ideas como dirigir el arte, la literatura, la educacion o la ciencia como hechos economicos sin entender que, estando basados en un substrato inledublimente economico, son ante todo hechos culturales. No se fundan universidades como se administran empresas. Y ese pensamiento tengo la percepcion que no emana necesariamente de un "centrista" ajeno a cargos de direccion sino que esta saliendo del entrado mismo del estado. Hace no mucho estaba en un bachillerato para una actividad de divulgacion cientifica y en el mural de la directora, vi un impreso que detallaba (o pretendia detallar) a nivel del peso y los centavos cuanto perdia la economia del pais por cada adolecente que faltaba un dia a clase o abandonaba la escuela. Ni una palabra sobre el costo mayor de todo eso en terminos de la familia, de la sociedad. Sospecho que la "iniciativa" del impreso no provino de la directora sino de otras intancias del MINED. Cuando miramos todo como hechos contables terminamos por no ver nada de lo que importa. Las consignas que descansan solo en lo economico terminan siendo desmovilizadoras, los mismo pasa con el extremo politico. La Revolucion no se hizo solo para tener un socialismo prospero y sostenible, se hizo para tener un socialismo ademas culto, antienajenante, liberador, justo. Se hizo para educar a las personas en que vale el sacrificio de una parte de nuestra prosperidad con tal de ayudar al projimo, no solo en Cuba sino fuera de ella y ese sacrifio probablemente termine siendo para toda la vida. Si fuera por la prosperidad me hubiera ido a vivir fuera de Cuba y lo sostenible, al menos el primer mundo lo sera en el trascurso finito de nuestras vidas presentes. En Cuba vivimos y regresamos buscando algo mas, quizas la belleza de ser uno mismo, el romanticismo de vivir un sacrificio colectivo en aras de una utopia. Porque se trata en definitiva de mantener viva una utopia. Tenemos el compromiso de lograr que nuestro socialismo demuestre que es viable economicamente y que puede garantizar prosperidad, eso es condicion sine qua non de su sobrevivencia, pero siendo realistas, en nuestras vidas no veremos una Cuba con los niveles de vida, digamos, de Japon. Entonces, para tener los pies sobre la tierra fertil, partamos en todos los analisis de la conviccion que lo que nos ata a la Revolucion es una locura colectiva de encontrar el paraiso perdido y esa ligadura no la podemos sacrificar buscando una prosperidad economica que termine siendo enajenadora y como tal convierte al suenho en una distopia.11 de julio de 2017, 8:45

Silvio dijo...

Por una de las cosas que el Che era más querido aquí en Cuba era por su crítica constante a lo mal hecho. Yo era casi un niño, nada que ver con la superestructura, lo recuerdo como pueblo. Y ese era el sentimiento del pueblo respecto al Che. Primero el respeto por ser guerrillero y comandante de la sierra, e igualmente la identificación con su espíritu autocrítico, intransigente con lo mal hecho. Por entonces alguna gente comentaba que el Che "era un pesao", pero yo estoy seguro de que esa apreciación venía de su intransigencia radical.

Haydee Santamaría, que cuando estaban en la sierra le había hecho prometer al Che que se la llevaría con él a liberar Latinoamérica, siempre sacaba a relucir una nota que el Che le había escrito, diciéndole que como mejor la recordaba era "disparando a la redonda", o sea, contra el enemigo pero también hacia adentro, hacia todo lo mal hecho.

Ella siempre tuvo muy presente aquella nota y cada vez que hablaba del Che, la mencionaba. 

Nada de esto lo leí, todo está en mi memoria de primera mano.


Patriaesvirtud dijo...


Ayer llegué temprano a la casa y con mis hijas comenzamos uno de los planes de vacaciones, ver, oir y leer todas las cosas que por falta de tiempo hemos dejado pendiente. 
Iniciamos con un excelente documental “He named Malala”, en el que nos presentan parte de la vida de esa valiente joven. Seguimos con “I am Bolt” sobre el gran Usain, y así nos agarró las 2 am. Entre los materiales audiovisuales no podía faltar nuestro encuentro de lunes con el canal Cubavisión, a las 8:30pm, con el amigo Pánfilo y sus colegas; por cierto el de ayer estuvo por el centro del home ¿Serán centristas?
Malala Yousafzai desde su temprana edad nos ha dado muestras de lucha por sus ideales, ha sufrido por ello. Es musulmana, no parece ser comunista (no creo que lo llegue a ser), incluso es posible que en el futuro opine en contra de nuestra ideología; pero es una buena persona, es imprescindible. 
Usain nos ha regalado los 9 segundos y décimas más emocionantes. Tengo la impresión que durante ese tiempo es muy seguro que no se haya escuchado un disparo en el mundo. Nos regala felicidad, alegría, nos muestras hasta donde se puede llegar en la búsqueda de los límites. Es alegre, desprejuiciado. De seguro no es comunista, pero es una buena persona, y también es imprescindible.
Pánfilo es nuestro escape semanal. ¿Se tendrá contabilizado los millones de cubanos que nos sentamos frente al TV los lunes a las 8:30pm?. Media hora desordenada, medio loca, pero con disparos en cadencia de ametralladora. Son geniales, se divierten, actúan bien, se atreven y eso los convierte, en la Cuba de hoy, en imprescindibles.
Necesitamos de Malala, de Usain, de Hollywood, de Pánfilo. ¿Nos vamos a poner ahora a buscarles los defectos y los peligros?, supongamos que lo hagamos, porque los tienen, ¿para qué?. Está claro que por muchos defectos que les busque el pueblo los continuará disfrutando, porque tienen algo que brindar que la gente necesita. 
Se puede perder todo el tiempo del mundo queriendo desacreditar a Harold Cárdenas y a la Joven Cuba. ¿Ganamos algo?. La joven Cuba tiene su historia, nos guste o no, es imprescindible. No gastemos más balas en ello. Si no nos gusta algo de lo que escriben pues a escribir algo 100 veces mejor, eso sería más creíble.
La Pupila Insomne es necesaria, tiene una historia, es imprescindible. Yo puedo o no coincidir con Iroel, no lo conozco, pero muchos amigos me dicen que es una buena persona, y tiene una historia, es Revolucionario. Creo que se equivoca en criterios y comportamientos, ¿quién no?. Creo que bombardear a la Pupila Insomne es gastar artillerías. Me gusta ver la Pupila Asombrada y creo que también es imprescindible.

Patriaesvirtud dijo...

Aunque son antagónicos quiero referirme en el mismo post al “más mentiroso de todos”. Soy sincero, ya me cansa la reiteración. Yo no conozco a Fernando Ravsberg, su apellido se me traba en los dedos, no creo que sea comunista, no creo que nadie haya pensado en valorarlo como si fuera un militante del PCC, o quieran de él un comportamiento similar.
Yo me enteré de la valoración dada por nuestro Fidel precisamente en un artículo publicado por Fernando en su sección de “Cartas desde Cuba” en BBC Mundo. Creo que fue a raíz de la enfermedad del Comandante. Hablo de memoria pues no he podido recuperar el referido artículo. Recuerdo que en el mismo se hace un análisis de los valores de Fidel, y para ello se recuerda lo ocurrido, creo que Ravsberg reconoce su error y la forma en que el Jefe lo catalogó como el “más mentiroso”. Pero lo que recuerdo muy bien del artículo es como el autor expresa que cuando pensaba que ya era hora de recoger las maletas y marcharse de Cuba entendió la dimensión política y humana de Fidel, pues aquello quedó en lo dicho en ese momento y no existieron más repercusiones, ni pedidos de cuentas, ni nada de nada. Fidel le dijo lo que tenía que decir y se acabó. Por qué tanta insistencia ahora en seguir reiterando lo expresado por nuestro Fidel. 
No es Ravsberg comunista, no me han mostrado que sea agente de los servicios enemigos. “Cartas desde Cuba” es seguida por muchos, es imprescindible. Si nos molesta algo publicado en dicho blog, pues a escribir algo 100 veces mejor y más convincente. Lanzarle pedradas a ese blog es gastarlas, en la batalla ellas también serán necesarias.
“Vivir del Cuento”, “Segunda Cita”, La Pupila Insomne”, y “La joven Cuba” pueden ser también penetradas por los provocadores y los oportunistas.
El debate que se lleva será fundamental, vital, si se acaba de entender que esta Revolución necesita de todos, en especial de los imprescindibles. Que se tiene que evitar la repetición de viejos erros. Si se logra que la autosuficiencia académica se deje a un lado y pongamos los pies en la tierra de esta hermosa y casi única Isla, con este hermoso y único proceso social y político.
Si lo que quedan son más grietas, fisuras y heridas; pues hemos perdido el tiempo. Pero peor hemos facilitado el camino a los quieren acabarnos.


Respeto el enfoque que cada quien desee adoptar a la hora de hacer un análisis, pero en mi modesta opinión, la noción de tomar como punto de partida para el análisis social abstracciones tales como “locura colectiva” o “paraíso perdido” se encuentra en desuso desde hace mucho tiempo, por lo menos desde Marx. 

Otra aclaración: el pensamiento tecnocrático no descansa en un presupuesto que se refiere exclusivamente a la economía, sino en la conjeturada superioridad del pensamiento especializado (en cualquier campo del conocimiento) y en la presumida legitimidad que ello le concedería para “gobernar” los asuntos de Estado. En dependencia de cómo se utilice el conocimiento “experto” en la política pública, pudiera ser tan tecnócrata un funcionario de un banco central como un comunicador social, un psicólogo, o un experto en estadísticas.

El debate acerca de un proceso de transformación social –como el que tiene lugar actualmente en Cuba- pudiera facilitarse mucho si se observase una premisa del método marxista: la distinción entre las manifestaciones y su esencia, y el entendimiento de que el sistema de ideas con el que cada sistema económico y social se auto-percibe (incluyendo la ideología) tiene una función justificadora.


Entonces la cuestión es poder asegurar que opere la función critica del análisis social y su utilización en las políticas para transformar la sociedad, en un contexto donde se sabe que inevitablemente el resultado del análisis pudiera discrepar de determinadas ideas justificadoras. 

El camino para empezar a distinguir entre esencia y manifestaciones comienza con la identificación de la evidencia en la que se basa el análisis. 

Finalmente, si no se desarrolla bien el argumento sobre la prosperidad que ha hecho Estevez Rams, resulta muy polémico hacer un planteamiento general que pudiera dar la impresión de que la prosperidad económica puede terminar siendo enajenadora. Pudiera ser políticamente desmovilizador. Es muy difícil pensar que se puede convencer en Cuba al ciudadano común de que hay que “aguantar” la prosperidad para que esta no contradiga un “sueño”. 


Silvio dijo...

Carmen, tú preguntaste: "...si todos quieren lo mejor para nuestro país por qué hay descalificaciones y posiciones tan encontradas."

Lo dije sutilmente dos entradas atrás, creo que en mi primer pronunciamiento, pero ahora lo voy a decir más claro y directo: Todo esto que está pasando, este brote de extremismo, estas descalificaciones y persecuciones contra personas o grupos, son el reflejo de sectores de poder en Cuba que no estuvieron de acuerdo con el restablecimiento de relaciones con los Estados Unidos.

Hay gente aquí, como también los hay en Estados Unidos, aunque por otras razones, que desean mantener la confrontación, el enfrentamiento. Los que piensan así en La Florida quieren continuar el status quo porque ya se ha convertido en un negocio, eso está más que comprobado.

Estarían por ver las razones de los de aquí que desean que el pueblo de Cuba, su propio pueblo, continúe sufriendo un enfrentamiento que lleva ya más de medio siglo desgarrando las entrañas de las familias y de toda Cuba.

Lo voy a dejar ahí, no me voy a aventurar en hipótesis. Porque si bien puede haber oportunistas que dándoselas de duros creen estar defendiendo un status personal privilegiado, también puede haber quienes con honestidad piensen que seguir en guerra es lo mejor.

Me gustaría que me contradijeran, que me demostraran que no es cierto lo que pienso porque, como comprenderán, no es muy esperanzador.



La prosperidad economica no existe en abstracto, existe asociada a determinada realidad social y determinada relaciones de propiedad. Mi post no era general, parte de una premisa concreta y una preocupacion concreta. Creo ver un pensamiento tecnocratico que tiende a totalizar lo economico en aspectos de la vida del pais donde no deberia primar ese enfoque. Creo que estaba claro que no tenia nada en contra de la prosperidad economica, si esta esta basada en relaciones sociales de justicia (social, economica y politica) y solidaridad humana. Esa era la esencia. Pero no estoy de acuerdo en una prosperidad economica que renuncie a ello. No hay que aguantar la prosperidad, hay que acelerarla para que el ciudadano comun no se enajene en un mar de limitaciones economicas como ocurre hoy. Limitaciones que le cohartan la posibilidad de vivir plenamente. Pero sostengo que en la Cuba actual, un enfasis absolutizador en la prosperidad economica como fin ultimo puede ser desmovilizador frente a la realidad (que ya explique) de que no sera precisamente aqui en la isla donde el individuo, hoy y ahora, alcance la prosperidad economica que hay en determinados paises del primer mundo. Puede ser desmovilizador si alientan una posicion individualista frente a la realidad, si exacerban el salvese quien pueda. Algo que lamentablemente vemos crecer.

Por otro lado, el uso de abstracciones como "locura colectiva" y "paraiso perdido" no responden a un lenguage academico, que tambien es valido, son solo metaforas. Nada mas, nada menos. Es tan metaforico y abstracto como "un mundo mejor es posible" (probablemente otra manera de referirse del paraiso perdido) o "Seamos realista, hagamos lo imposible", una frase que si la vemos friamente es muy poco marxista o academica y en su sentido literal escasamente un punto de partida para algo. Las metaforas, como toda idea, son siempre abstracciones. No estoy escribiendo un tratado de economia, ni emulando a Marx. Para todo eso tambien hay sus espacios. 

Por ultimo lo que estan en desuso para unos puede no estarlo para otros. Al fin y al cabo "aunque no este de moda te pido una mano ..."
Es cierto que el concepto tecnocratico es mas amplio. Gracias.

El debate acerca de un proceso de transformación social y economico –como el que tiene lugar actualmente en Cuba- puede tomar muchas formas. No tiene que ser exclusivamente sobre un analisis marxista o incluso de racionalidad a ultranza. Tambien con canciones, con poesia, con teatro, con novelas, con pinturas con ... se particpa en ese debate. Tambien todo ello contribuye a disenhar la sociedad que queremos. 

Solo quiero insitir en que veo la necesidad perentoria, objetiva y justa de que nuestros conciudadanos (incluyendonos) satisfazgan sus necesidades economicas como una premisa necesaria pero no suficiente para lograr una vida cultural mas plena y menos enajenante, mas solidaria y mas justa. Ese vida como sociedad mas plena es el paraiso perdido y el buscarlo no como individuos sino como colectivo sigue siendo una locura a la que siguen apostando millones de cubanos.


Silvio: 
No suelo regodearme en ataques personales, discuto ideas. Creo que toda idea expuesta públicamente, debe ser discutida –en acuerdo o en desacuerdo– públicamente. Estimulé y participé en los debates histórico-filosóficos de la segunda mitad de los 90, como director del Centro de Estudios Martianos y de la revista Contracorriente. Algunas de las ideas discutidas entonces se hallan en mi libro De la historia, los mitos y los hombres (1999). Las ideas que recoge la entrevista originalmente publicada en Cubadebate tampoco son nuevas, ni responden a campaña alguna, fueron expuestas ya en los libros Cuba, ¿revolución o reforma? (2012) y Ser, parecer, tener (2014), en los que enhebro textos que escribí y publiqué en los primeros años del siglo. Estaba preparado para el debate. Sin embargo, no se han discutido mis palabras, sino mis supuestas intenciones. Como las intenciones que me atribuyen son en extremo ofensivas –extensivas a otros colegas con los que comparto criterios, algunos tan nobles y brillantes como el joven Elier Ramírez Cañedo–, y muchos foristas aceptan y parten de esas premisas, no cabe la discusión de ideas a la que aspiraba. Pero tampoco estoy dispuesto a “defenderme”. Algunos, seguramente, pensarán así, tienen ese derecho, y yo no puedo convencerlos de lo contrario más que con cada acto de mi vida (como bien sabes, tener detractores no siempre es un mal síntoma); otros, exacerban y extreman las descalificaciones y no puedo dejar de pensar que lo hacen para impedir, ellos sí, el debate de ideas. Al coro se une ahora Cuba Posible, que se sabe aludida, y espacios de militancia contrarrevolucionaria, como Cubaencuentro. Por último Silvio, es absolutamente falso que existan revolucionarios opuestos a la normalización de relaciones con los Estados Unidos –lo que por supuesto pasa por la eliminación del bloqueo y la no intromisión en nuestros asuntos internos–; al menos no conozco a nadie cuerdo que prefiera la guerra, ya sea caliente o fría, lo que no quita que asumamos sin prevenciones lo que el imperialismo gentilmente nos ofrece. Hasta aquí mi comentario. Prefiero volver al debate de ideas.


Pedro Monreal dijo...

Ernesto, muchas gracias por el comentario. En lo esencial estoy de acuerdo con lo que planteas sobre la manera en que hay que concebir la prosperidad y, de hecho, es una posición ampliamente compartida por todos los colegas economistas cubanos con los que intercambio. La manera en que se asume la prosperidad –al menos en el marco de nuestros intercambios- es como prosperidad con equidad, que conecta con otros términos como desarrollo incluyente, y que incorporan el componente de justicia social. 

Es cierto que existen otras visiones muy distintas sobre la prosperidad, muchas de las cuales, lamentablemente, predominan en otras partes y que no solamente separan la equidad de la prosperidad sino que postulan que la equidad obstaculiza la prosperidad. Es posible que existan esas posiciones en Cuba, pero no me queda claro que tengan tanta fuerza, aunque quizás me equivoco en esa apreciación.

A mí me parece bien que la transformación social tome muchas formas y que se tengan en cuenta diversas dimensiones para diseñar y guiar la transformación. No obstante, me parece importante destacar la importancia de disponer de análisis basados en evidencias (no solamente análisis económicos) para tratar de diseñar políticas ajustadas a la realidad. 

Muchas veces, las personas que se “asoman” a los medios en que se discuten estos temas (sobre todo en internet) reaccionan con molestia, a vces con decepción, ante lo que perciben como polémicas infinitas que se quedan en el plano retórico y que tienen poco impacto en la solución de sus problemas concretos.

Creo que es una crítica que no debemos mirar de lado. Seguramente no es justa de manera general, pero expresa un orden de prioridades de la gente común que es importante tomar en cuenta. 

Uno de los problemas que tenemos quienes tratamos de hacer un debate sobre temas concretos es que en ocasiones se dice que lo que hacemos es “técnico”, “economicista”, etc. Sin embargo, problemas como la pobreza y la desigualdad necesitan transformaciones concretas que dependen de contextos especificos que pueden cambiar muy rápidamente y que por tanto requieren análisis frecuentes que puedan “alimentar” las medidas que las resuelven.

Las soluciones son de naturaleza política y no necesariamente tienen que responder siempre a un criterio técnico, pero usualmente las soluciones tienen una mejor oportunidad de funcionar cuando están informadas por el conocimiento.

Agradecido por la oportunidad que ofrece Segunda Cita de poder dialogar constructivamente.


Ana María dijo...

Las últimas entradas no las he leído, ni siquiera las he recibido por correo, pero desde que me levanté he estado pensando en Segunda Cita. Ya podré leer lo anterior cuando me lleguen las vacaciones, pero es que cuando me levanto pongo en el radio a Radio Reloj y en el televisor la Revista de la Mañana, esta mañana el tema era el mismo, las Comisiones de la Asamblea y oí más de lo mismo (si yo supiera armara un video con discursos varios de muchos años seguidos donde se repite lo mismo, agro, azúcar, transporte, ahora alguien se dio cuenta de que faltan juguetes). Cuando llegué al trabajo, me entró La Joven Cuba, el artículo de Harold Cárdenas Lema e Israel Rojas Fiel “Que los daños colaterales no seamos nosotros mismos” y me menciona Segunda Cita, entonces, dejé todo para después, vi nuevas entradas y me leí esta de Humberto Pérez sin ver los comentarios.

Al leer el párrafo “Pero de esto a concluir que al Capitalismo hay que echarlo por la borda como un todo único e indistinto, despreciando todo lo positivo que ha creado y desarrollado a lo largo de la historia sobre todo en la esfera de la economía, hay un gran trecho…” y recordé algo tan simple como que aún yo adolescente, el administrador que intervino el Central donde vivía, tumbó todos los almendros y flamboyanes del paseo que recorría y daba sombra al batey; cuando le preguntaron enseguida dijo “esto lo sembró un capitalista!” y así todo lo demás; en ese tiempo, el Club del central tenía una biblioteca enorme y de altísima calidad, pero tiraron los libros, porque también era lectura contrarrevolucionaria (claro que recogí muchos, que perdí luego cuando el ciclón Flora).

También recordé de nuevo la Revista de la Mañana cuando llegué al último párrafo: “Y también siguiendo las orientaciones de Lenin, debe evitarse la ¨fraseología revolucionaria¨ hueca y subjetiva, enfermedad que aparece ¨cuando en el curso de los sucesos revolucionarios se dan grandes y bruscos virajes¨, fraseología que se manifiesta en ¨una simple repetición de consignas revolucionarias, que emborrachan y exaltan los ánimos pero que carecen de fundamento y no toman en cuenta de manera suficiente las condiciones objetivas de la situación dada y de determinado sesgo de los acontecimientos¨.

Entonces trato de hacer un exámen de conciencia (no de constricción) y decido que yo no soy centrista.. Pero recuerdo también cuando una de mis jefas me decía que yo no era militante del partido, por ser demasiado criteriosa, ¿me habré calmado?, no sigo siendo la misma, pero a veces me siento cansada. Entonces entro aquí y rejuvenezco de nuevo.


Silvio dijo...

Enrique, no he precisado el tiempo de lo que he llamado campaña. Lo titulé así por la fuerza que ha cogido desde hace meses (pero no soy ratón de debates: pudiera haber empezado hace años). Qué Cuba Posible haya reaccionado ahora que se están removiendo las ideas, no me extraña, porque algunos llevan tiempo acusándoles de todo, de vínculos con la CIA, de coger dinero para emprenderla contra la Revolución. El problema es que Cuba Posible integra a muchas personas de diferente trayectoria. Si partimos de ciertos prejuicios, quizá haya algunos con orígenes más “sospechosos”, pero en ese grupo hay compañeros de trayectoria indiscutible, que respeto y hasta quiero, como Aurelio Alonso. Ahí también está el sabio de Pedro Monreal, que hasta no hace mucho prestaba servicios a nuestro país oficialmente. Incluso jóvenes como Julio César Guanche, a quien Alfredo Guevara estimaba mucho –y Alfredo no era ningún pusilánime ideológico. Cubaencuentro es otra cosa: empezó tratando de ser un punto de coincidencia y ha terminado siendo un sitio de renegados, resentidos y contrarrevolucionarios. 

Quisiera creerte cuando dices que “es absolutamente falso que existan revolucionarios opuestos a la normalización de relaciones con los Estados Unidos”, pero cada vez existen más señales. Como cada vez también hay más signos de malestar por algunas reformas emprendidas e impulsadas por nuestro Presidente. Tampoco coincido contigo en que nadie cuerdo prefiere la guerra. Hay muchos cuerdos listos que piensan que la guerra les conviene. Los productores de armas, por ejemplo. La derecha de la Florida, ya sabemos cómo se beneficia con esto: todos los años reciben millones y hay suficientes artículos que explican cómo casi todo se diluye en manos de los camajanes y sólo una mínima parte se usa de verdad para actividades subversivas. Hasta Trump se dio cuenta de eso y propuso cerrarles la espita.

Vuelvo a dejar en puntos suspensivos –no porque no me atreva a decirlo sino porque tendría que estar muy convencido—las supuestas razones de ciertos revolucionarios para creer conveniente la confrontación –se supone que por razones opuestas a nuestros enemigos. También pienso que cuando los fundadores de la Revolución están retirándose debe haber gente –siempre las hay–, asegurando posiciones. No es nada raro, ocurre en todos los círculos de poder desde que el mundo es mundo. 

No deja de llamarme la atención que ha sido ahora, que he mencionado abiertamente el tema, cuando te has dignado a responder. En cualquier caso, gracias.




En relación con Humberto Pérez y un muy interesante artículo suyo "NECESITAMOS REALISMO Y SOCIALISMO”, que viene muy al caso en este debate. Ver :
1.- AHORA O NUNCA, el debate necesario. Publicado en el periódico Por Esto!, sección Opinión, el lunes 27 de junio del 2016
https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=487410


2.- ALGO MÁS QUE QUISIERA AÑADIR…Ahora o nunca… (II)Publicado en el periódico Por Esto! , de Mérida Yucatán México, Sección de Opinión, el lunes 11 de julio del 2016.
https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=490501


3.- PARA CULMINAR MI ANÁLISIS… Ahora o nunca… (III final).La subestimación del mercado y del dinero. Lo que propongo en resumen. Publicado en el periódico Por Esto!, de Mérida México el sábado 23 de julio del 2016 Sección de cultura
https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=33&idTitulo=493324

Loam dijo...


Una oportuna, antidogmática y conveniente reflexión de José Saramago acerca de la contradicción y la coherencia:


"Al contrario de lo que suelen preceptuar los diccionarios, incoherencia y contradicción no son sinónimos. Es en el interior de su propia coherencia donde una persona o un personaje se van contradiciendo, mientras que la incoherencia, por ser, más que la contradicción, una constante del comportamiento, repele de sí a la contradicción, la elimina, no se entiende viviendo con ella. Desde este punto de vista, aunque arriesgándonos a caer en las telas paralizadoras de la paradoja, no debería ser excluida la hipótesis de que la contradicción sea, al final, y precisamente, uno de los más coherentes contrarios de la incoherencia."

Loam dijo...


En su libro 'La victoria estratégica' Fidel Castro dice:


"A medida que el poder del imperio crecía hasta convertirse en la más poderosa potencia mundial, hacer una Revolución en Cuba se tornaba una tarea bien difícil. Unos pocos hombres fuimos capaces de soñarla, pero nadie podría atribuirse méritos individuales en una proeza que fue mezcla de ideas, hechos y sacrificios de muchas personas, a lo largo de muchos años, en muchas partes del mundo. 


Con esos ingredientes se pudo conquistar la independencia plena de Cuba, y una revolución social que ha resistido con honor más de 50 años de agresiones y el bloqueo de los Estados Unidos."


Tomado de: http://personilla.livejournal.com/119211.html

Adelaida dijo...


Lo que a mi me gustaría entender y no acabo de encontrar en los artículos y opiniones vertidos sobre el centrismo es:
1. +Quienes son los centristas hoy? Nombres, por favor
2. Qué se entiende por centrismo? Una definición que no se me vaya de las manos, que pueda tomar para entender. 
Lo tercero que pediría, si se puede, es que si partimos de la hipótesis que todos los que escriben aquí, quieren una mejor sociedad cubana y socialista, de la cual la patria pueda sentirse orgullosa, ?Por qué de todos lados leo que llueven adjetivos descalificantes? Lo importante, no es que todos pensemos lo mismo, sino que lleguemos a un consenso que nos haga fuerte a través del análisis de los hechos y la búsqueda de soluciones y no a guerras de posiciones para ganar una discusión. Eso solo nos debilita ante los que no quieren al pueblo de Cuba



Nunca me ha gustado los articulos llenos de citas. Las citas son necesariamente textos truncados y sacados del contexto de una reflexion mas larga y profunda. Por eso creo que hay que usarlos con mucho cuidado. Para cada cita de Marti hay una contracita, sin embargo el Marti completo es integro y no da pie a las ambiguedades (aunque si a las polilecturas). Es verdad que el Che dijo todas esas cosas, pero tambien es verdad que alertaba sobre usar categorias economicas capitalistas para medir al socialismo. El debate del Che y Carlos Rafael es muy rico y no puede ser simplificado en unas notas. Yo si creo que es necesario que reflexionemos si, en el camino de "aprovechar" las experiencias internacionales en ocasiones importantes y decisiones estrategicas no estamos dejando entrar el germen de la desconstruccion del socialismo. A veces tengo la impresion de que con demasiada frecuencia hoy en dia, vemos mal cosas que hemos hecho bien aunque perfectible y planteamos como solucion lo que se hace en otros lados (capitalistas). La Revolucion fue creacion heroica y debe seguir siendolo. Entre las ideas que mas me preocupan y que me parece muy neoliberal, es una inclinacion excesiva al pensamiento tecnocratico. El pensamiento tecnocratica descansa en el presupuesto de que arreglando la economia arreglamos todos los problemas. De esa concepcion reduccionista nacen ideas como dirigir el arte, la literatura, la educacion o la ciencia como hechos economicos sin entender que, estando basados en un substrato inledublimente economico, son ante todo hechos culturales. No se fundan universidades como se administran empresas. Y ese pensamiento tengo la percepcion que no emana necesariamente de un "centrista" ajeno a cargos de direccion sino que esta saliendo del entrado mismo del estado. Hace no mucho estaba en un bachillerato para una actividad de divulgacion cientifica y en el mural de la directora, vi un impreso que detallaba (o pretendia detallar) a nivel del peso y los centavos cuanto perdia la economia del pais por cada adolecente que faltaba un dia a clase o abandonaba la escuela. Ni una palabra sobre el costo mayor de todo eso en terminos de la familia, de la sociedad. Sospecho que la "iniciativa" del impreso no provino de la directora sino de otras intancias del MINED. Cuando miramos todo como hechos contables terminamos por no ver nada de lo que importa. Las consignas que descansan solo en lo economico terminan siendo desmovilizadoras, los mismo pasa con el extremo politico. La Revolucion no se hizo solo para tener un socialismo prospero y sostenible, se hizo para tener un socialismo ademas culto, antienajenante, liberador, justo. Se hizo para educar a las personas en que vale el sacrificio de una parte de nuestra prosperidad con tal de ayudar al projimo, no solo en Cuba sino fuera de ella y ese sacrifio probablemente termine siendo para toda la vida. Si fuera por la prosperidad me hubiera ido a vivir fuera de Cuba y lo sostenible, al menos el primer mundo lo sera en el trascurso finito de nuestras vidas presentes. En Cuba vivimos y regresamos buscando algo mas, quizas la belleza de ser uno mismo, el romanticismo de vivir un sacrificio colectivo en aras de una utopia. Porque se trata en definitiva de mantener viva una utopia. Tenemos el compromiso de lograr que nuestro socialismo demuestre que es viable economicamente y que puede garantizar prosperidad, eso es condicion sine qua non de su sobrevivencia, pero siendo realistas, en nuestras vidas no veremos una Cuba con los niveles de vida, digamos, de Japon. Entonces, para tener los pies sobre la tierra fertil, partamos en todos los analisis de la conviccion que lo que nos ata a la Revolucion es una locura colectiva de encontrar el paraiso perdido y esa ligadura no la podemos sacrificar buscando una prosperidad economica que termine siendo enajenadora y como tal convierte al suenho en una distopia.11 de julio de 2017, 8:45

Anónimo dijo...

Excelente artículo de Humberto Pérez. Y hablando de debates, ¿por qué no se publican los últimos artículos sobre el tema "centrismo" de Segunda Cita en Cubadebate? ¿Por qué no se dedican mesas redondas para debatir y escuchar opiniones sobre el tema? ¿Por qué nos siguen atiborrando en la tv con los mismos desgastados discursos? 

Cito y me identifico con: "Como planteaba Lenin, en su intervención de octubre de 1921 en el II Congreso de Educación Política, creo que debíamos proponernos superar lo que el llamó métodos envejecidos, es decir los manifiestos y declaraciones generales que en su momento fueron necesarios para explicar al pueblo que cosas nuevas queríamos edificar y cómo hacerlo pero que no tiene sentido continuar rutinariamente repitiéndolos.

Si seguimos haciéndolo, advertía Lenin solo 4 años después del triunfo de la Revolución de Octubre hablándole a la misma generación que había hecho la Revolución, ¨el obrero más simple se burlará de nosotros y nos dirá: ¨Basta de explicar cómo quieres edificar, demuéstranos en la práctica como sabes hacerlo. ¡Y si no lo sabes nuestros caminos son diferentes; vete al diablo! ¨. Y tendría razón. ¨

Gracias y buen día


Kitty

Silvio dijo...

Por una de las cosas que el Che era más querido aquí en Cuba era por su crítica constante a lo mal hecho. Yo era casi un niño, nada que ver con la superestructura, lo recuerdo como pueblo. Y ese era el sentimiento del pueblo respecto al Che. Primero el respeto por ser guerrillero y comandante de la sierra, e igualmente la identificación con su espíritu autocrítico, intransigente con lo mal hecho. Por entonces alguna gente comentaba que el Che "era un pesao", pero yo estoy seguro de que esa apreciación venía de su intransigencia radical.

Haydee Santamaría, que cuando estaban en la sierra le había hecho prometer al Che que se la llevaría con él a liberar Latinoamérica, siempre sacaba a relucir una nota que el Che le había escrito, diciéndole que como mejor la recordaba era "disparando a la redonda", o sea, contra el enemigo pero también hacia adentro, hacia todo lo mal hecho.

Ella siempre tuvo muy presente aquella nota y cada vez que hablaba del Che, la mencionaba. 

Nada de esto lo leí, todo está en mi memoria de primera mano.

Lebis dijo...

Que bueno Silvio...11 de julio de 2017, 9:25
Iliena dijo...

Silvio usted dice que El compañero Humberto Pérez González fue presidente de la Junta Central de Planificación, fundada por Fidel en 1960 también pudiera decir que Félix Sautié Mederos asiduo comentaristas en este foro fue Vicepresidente del Consejo Nacional de Cultura de Cuba, ese Consejo me suena a gris

Carmen dijo...

Me he leído detenidamente todos los comentarios de estos últimos días, con algunos coincido plenamente, con otros en algunas cosas, en sentido general desde mi humilde lugar, creo que Adelaida tiene razón, si todos quieren lo mejor para nuestro país por qué hay descalificaciones y posiciones tan encontradas.
Al final he sentido una gran tristeza porque observo a nuestros intelectuales, enfrascados en un debate que a ciencia cierta no es de interés para la mayoría del pueblo, que tiene situaciones más perentorias que resolver y no tiene acceso a las redes para tomar partido por una u otra posición y estaría por ver si le interesaría saber quiénes son el centro, la izquierda o la derecha. Por acá abajo hay algo que tenemos claro, llámese como se llame, a los dirigentes oportunistas, a los burócratas que todo lo inmovilizan, a los corruptos, a los ineptos en sus funciones sean jefes o no, no los queremos. A los que reciben dinero del extranjero para escribir bobadas sobre nuestro país y cuestionar todo lo bueno o lo malo de nuestro proyecto social, no los queremos. Queremos a los cubanos honestos, que se esfuerzan, trabajan y con su ejemplo nos sostienen la esperanza. A los que comparten nuestros avatares y buscan soluciones para ellas.
Hace unos días en un encuentro con nuestros jóvenes, uno le dijo al Director, mire, a nosotros nos gusta el trabajo que hacemos, queremos estar en esta empresa, solo tenemos un solo problema: El Salario, cuando eso se resuelva hay muchos otros problemas que se irán resolviendo sobre la marcha. Creo que hasta el problema de los mangos que cita René se resolvería.
Ese tema tan acuciante, la aplicación de la Resolución 6, son problemas muy pedestres que nadie toca, solo Pánfilo está al tanto y en el programa de anoche tocó el tema, Ah y en honor a la verdad salieron dos páginas en el periódico Granma sobre las luces y las sombras de dicha Resolución, mejor que las anteriores, pero todavía con problemas para estimular realmente el esfuerzo de cada trabajador y miren ustedes que interesante, ese periódico al decir de algunos tan insulso, aburrido, y etc, tocó un tema de tanta importancia para una gran mayoría, todo el sector empresarial cubano.
No quiero simplificar, ni minimizar el debate, por demás interesantísimo que disfruté por la demostración de conocimientos, cultura y dominio del lenguaje, solo quiero poner un ejemplo de temas de nuestra realidad, que tienen implicaciones prácticas muy altas, que merecen análisis, propuestas, soluciones, que ayudarían a este pueblo al cual se quiere defender y hacer próspero. 

Carlos dijo...

¿Alguien en este foro me pudiera explicar la relación que existe entre Jorge Soro, Open Society, CubaPosible, Roberto Veiga y Lenier González? Pues tengo entendido que Jorge Soro defiende el neoliberalismo y el capitalismo y eso no es lo que defendemos los revolucionarios que escribimos junto a Silvio Rodríguez. ¿Por favor que alguien me explique por qué CubaPosible recibe entonces dinero de Soro y Open Society? no entiendo.11 de julio de 2017, 11:48

Silvio dijo...


Carlos, en este blog lo que se apoya es la necesidad de ser autocríticos y consecuentes con lo que nos han enseñado los mejores revolucionarios. Aquí se piensa que vale la pena escuchar a todo el que tenga propuestas para resolver los muchos problemas que tenemos. Hay otros blogs que se dedican a perseguir a quienes no piensan como ellos. Segunda cita no es asi. Más de una vez no hemos dicho lo que a algunos círculos de poder le gustaría y lo hemos tenido que pagar. Pero no lloramos, ni pedimos auxilio: lo asumimos porque no nos gustan las persecuciones ni las pandillas contra nadie. Creemos que en Cuba, como en todas partes, hay instituciones cuyo deber es vigilar y atajar cualquier actividad enemiga. En ellas hemos confiado siempre y a ellas corresponde darle su merecido a quienes atentan contra la Revolución.
Carlos, si no te identificas bien, no te publico más.

Patriaesvirtud dijo...


Ayer llegué temprano a la casa y con mis hijas comenzamos uno de los planes de vacaciones, ver, oir y leer todas las cosas que por falta de tiempo hemos dejado pendiente. 
Iniciamos con un excelente documental “He named Malala”, en el que nos presentan parte de la vida de esa valiente joven. Seguimos con “I am Bolt” sobre el gran Usain, y así nos agarró las 2 am. Entre los materiales audiovisuales no podía faltar nuestro encuentro de lunes con el canal Cubavisión, a las 8:30pm, con el amigo Pánfilo y sus colegas; por cierto el de ayer estuvo por el centro del home ¿Serán centristas?
Malala Yousafzai desde su temprana edad nos ha dado muestras de lucha por sus ideales, ha sufrido por ello. Es musulmana, no parece ser comunista (no creo que lo llegue a ser), incluso es posible que en el futuro opine en contra de nuestra ideología; pero es una buena persona, es imprescindible. 
Usain nos ha regalado los 9 segundos y décimas más emocionantes. Tengo la impresión que durante ese tiempo es muy seguro que no se haya escuchado un disparo en el mundo. Nos regala felicidad, alegría, nos muestras hasta donde se puede llegar en la búsqueda de los límites. Es alegre, desprejuiciado. De seguro no es comunista, pero es una buena persona, y también es imprescindible.
Pánfilo es nuestro escape semanal. ¿Se tendrá contabilizado los millones de cubanos que nos sentamos frente al TV los lunes a las 8:30pm?. Media hora desordenada, medio loca, pero con disparos en cadencia de ametralladora. Son geniales, se divierten, actúan bien, se atreven y eso los convierte, en la Cuba de hoy, en imprescindibles.
Necesitamos de Malala, de Usain, de Hollywood, de Pánfilo. ¿Nos vamos a poner ahora a buscarles los defectos y los peligros?, supongamos que lo hagamos, porque los tienen, ¿para qué?. Está claro que por muchos defectos que les busque el pueblo los continuará disfrutando, porque tienen algo que brindar que la gente necesita. 
Se puede perder todo el tiempo del mundo queriendo desacreditar a Harold Cárdenas y a la Joven Cuba. ¿Ganamos algo?. La joven Cuba tiene su historia, nos guste o no, es imprescindible. No gastemos más balas en ello. Si no nos gusta algo de lo que escriben pues a escribir algo 100 veces mejor, eso sería más creíble.
La Pupila Insomne es necesaria, tiene una historia, es imprescindible. Yo puedo o no coincidir con Iroel, no lo conozco, pero muchos amigos me dicen que es una buena persona, y tiene una historia, es Revolucionario. Creo que se equivoca en criterios y comportamientos, ¿quién no?. Creo que bombardear a la Pupila Insomne es gastar artillerías. Me gusta ver la Pupila Asombrada y creo que también es imprescindible.

Patriaesvirtud dijo...


Aunque son antagónicos quiero referirme en el mismo post al “más mentiroso de todos”. Soy sincero, ya me cansa la reiteración. Yo no conozco a Fernando Ravsberg, su apellido se me traba en los dedos, no creo que sea comunista, no creo que nadie haya pensado en valorarlo como si fuera un militante del PCC, o quieran de él un comportamiento similar.
Yo me enteré de la valoración dada por nuestro Fidel precisamente en un artículo publicado por Fernando en su sección de “Cartas desde Cuba” en BBC Mundo. Creo que fue a raíz de la enfermedad del Comandante. Hablo de memoria pues no he podido recuperar el referido artículo. Recuerdo que en el mismo se hace un análisis de los valores de Fidel, y para ello se recuerda lo ocurrido, creo que Ravsberg reconoce su error y la forma en que el Jefe lo catalogó como el “más mentiroso”. Pero lo que recuerdo muy bien del artículo es como el autor expresa que cuando pensaba que ya era hora de recoger las maletas y marcharse de Cuba entendió la dimensión política y humana de Fidel, pues aquello quedó en lo dicho en ese momento y no existieron más repercusiones, ni pedidos de cuentas, ni nada de nada. Fidel le dijo lo que tenía que decir y se acabó. Por qué tanta insistencia ahora en seguir reiterando lo expresado por nuestro Fidel. 
No es Ravsberg comunista, no me han mostrado que sea agente de los servicios enemigos. “Cartas desde Cuba” es seguida por muchos, es imprescindible. Si nos molesta algo publicado en dicho blog, pues a escribir algo 100 veces mejor y más convincente. Lanzarle pedradas a ese blog es gastarlas, en la batalla ellas también serán necesarias.
“Vivir del Cuento”, “Segunda Cita”, La Pupila Insomne”, y “La joven Cuba” pueden ser también penetradas por los provocadores y los oportunistas.
El debate que se lleva será fundamental, vital, si se acaba de entender que esta Revolución necesita de todos, en especial de los imprescindibles. Que se tiene que evitar la repetición de viejos erros. Si se logra que la autosuficiencia académica se deje a un lado y pongamos los pies en la tierra de esta hermosa y casi única Isla, con este hermoso y único proceso social y político.
Si lo que quedan son más grietas, fisuras y heridas; pues hemos perdido el tiempo. Pero peor hemos facilitado el camino a los quieren acabarnos.


Pedro Monreal dijo...

Respeto el enfoque que cada quien desee adoptar a la hora de hacer un análisis, pero en mi modesta opinión, la noción de tomar como punto de partida para el análisis social abstracciones tales como “locura colectiva” o “paraíso perdido” se encuentra en desuso desde hace mucho tiempo, por lo menos desde Marx. 

Otra aclaración: el pensamiento tecnocrático no descansa en un presupuesto que se refiere exclusivamente a la economía, sino en la conjeturada superioridad del pensamiento especializado (en cualquier campo del conocimiento) y en la presumida legitimidad que ello le concedería para “gobernar” los asuntos de Estado. En dependencia de cómo se utilice el conocimiento “experto” en la política pública, pudiera ser tan tecnócrata un funcionario de un banco central como un comunicador social, un psicólogo, o un experto en estadísticas.

El debate acerca de un proceso de transformación social –como el que tiene lugar actualmente en Cuba- pudiera facilitarse mucho si se observase una premisa del método marxista: la distinción entre las manifestaciones y su esencia, y el entendimiento de que el sistema de ideas con el que cada sistema económico y social se auto-percibe (incluyendo la ideología) tiene una función justificadora.

Entonces la cuestión es poder asegurar que opere la función critica del análisis social y su utilización en las políticas para transformar la sociedad, en un contexto donde se sabe que inevitablemente el resultado del análisis pudiera discrepar de determinadas ideas justificadoras. 

El camino para empezar a distinguir entre esencia y manifestaciones comienza con la identificación de la evidencia en la que se basa el análisis. 

Finalmente, si no se desarrolla bien el argumento sobre la prosperidad que ha hecho Estevez Rams, resulta muy polémico hacer un planteamiento general que pudiera dar la impresión de que la prosperidad económica puede terminar siendo enajenadora. Pudiera ser políticamente desmovilizador. Es muy difícil pensar que se puede convencer en Cuba al ciudadano común de que hay que “aguantar” la prosperidad para que esta no contradiga un “sueño”. 

Margarita dijo...

Ya es demasiado!!!
El cubano de a pie está luchando su día a día, buscando, y con tranquilidad y paz disfrutan lo que consiguen. A ellos les es ajeno tanto artículo teórico poco pragmático, que no resuelve nada ni producen plátanos, malangas, ni sábanas para los hospitales ni bienes de consumo.
Si Fidel estuviera en plenas facultades, no se habrían echados tantos ríos de tinta innecesarios en este insigne blog.
A trabajar, a ayudar, a preguntar donde se es útil. 
La revolución fue la obra mayor, fue grandiosa, lo sigue siendo.


https://jovencuba.com/2017/07/11/que-los-danos-colaterales-no-seamos-nosotros-mismos/11 de julio de 2017, 13:14

Silvio dijo...

Carmen, tú preguntaste: "...si todos quieren lo mejor para nuestro país por qué hay descalificaciones y posiciones tan encontradas."

Lo dije sutilmente dos entradas atrás, creo que en mi primer pronunciamiento, pero ahora lo voy a decir más claro y directo: Todo esto que está pasando, este brote de extremismo, estas descalificaciones y persecuciones contra personas o grupos, son el reflejo de sectores de poder en Cuba que no estuvieron de acuerdo con el restablecimiento de relaciones con los Estados Unidos.

Hay gente aquí, como también los hay en Estados Unidos, aunque por otras razones, que desean mantener la confrontación, el enfrentamiento. Los que piensan así en La Florida quieren continuar el status quo porque ya se ha convertido en un negocio, eso está más que comprobado.

Estarían por ver las razones de los de aquí que desean que el pueblo de Cuba, su propio pueblo, continúe sufriendo un enfrentamiento que lleva ya más de medio siglo desgarrando las entrañas de las familias y de toda Cuba.

Lo voy a dejar ahí, no me voy a aventurar en hipótesis. Porque si bien puede haber oportunistas que dándoselas de duros creen estar defendiendo un status personal privilegiado, también puede haber quienes con honestidad piensen que seguir en guerra es lo mejor.

Me gustaría que me contradijeran, que me demostraran que no es cierto lo que pienso porque, como comprenderán, no es muy esperanzador.

Belcross dijo...

Hace unas entradas compartí una entrevista a Ravsberg que se reprodujo en Zurrón del Aprendiz (http://www.zurrondelaprendiz.com/cuba-informar-no-es-contrarrevolucionario) que fue donde la encontré. Es de hace unos años, pero cuando la leí hace poco fue que tuve algo de luz sobre este tema que plantea Silvio ahora de los sectores de poder en Cuba que no les conviene por alguna extraña razón que me encantaría conocer (pues semejante locura no cabe en mi cabecita de oriental que no está acostumbrada a esos niveles) que las relaciones con USA se encaminen. !Esto es insólito!, y no sé para alguien más, pero para mí eso es traición a la Patria.11 de julio de 2017, 13:48

La prosperidad economica no existe en abstracto, existe asociada a determinada realidad social y determinada relaciones de propiedad. Mi post no era general, parte de una premisa concreta y una preocupacion concreta. Creo ver un pensamiento tecnocratico que tiende a totalizar lo economico en aspectos de la vida del pais donde no deberia primar ese enfoque. Creo que estaba claro que no tenia nada en contra de la prosperidad economica, si esta esta basada en relaciones sociales de justicia (social, economica y politica) y solidaridad humana. Esa era la esencia. Pero no estoy de acuerdo en una prosperidad economica que renuncie a ello. No hay que aguantar la prosperidad, hay que acelerarla para que el ciudadano comun no se enajene en un mar de limitaciones economicas como ocurre hoy. Limitaciones que le cohartan la posibilidad de vivir plenamente. Pero sostengo que en la Cuba actual, un enfasis absolutizador en la prosperidad economica como fin ultimo puede ser desmovilizador frente a la realidad (que ya explique) de que no sera precisamente aqui en la isla donde el individuo, hoy y ahora, alcance la prosperidad economica que hay en determinados paises del primer mundo. Puede ser desmovilizador si alientan una posicion individualista frente a la realidad, si exacerban el salvese quien pueda. Algo que lamentablemente vemos crecer.

Por otro lado, el uso de abstracciones como "locura colectiva" y "paraiso perdido" no responden a un lenguage academico, que tambien es valido, son solo metaforas. Nada mas, nada menos. Es tan metaforico y abstracto como "un mundo mejor es posible" (probablemente otra manera de referirse del paraiso perdido) o "Seamos realista, hagamos lo imposible", una frase que si la vemos friamente es muy poco marxista o academica y en su sentido literal escasamente un punto de partida para algo. Las metaforas, como toda idea, son siempre abstracciones. No estoy escribiendo un tratado de economia, ni emulando a Marx. Para todo eso tambien hay sus espacios. 

Por ultimo lo que estan en desuso para unos puede no estarlo para otros. Al fin y al cabo "aunque no este de moda te pido una mano ..."
Es cierto que el concepto tecnocratico es mas amplio. Gracias.

El debate acerca de un proceso de transformación social y economico –como el que tiene lugar actualmente en Cuba- puede tomar muchas formas. No tiene que ser exclusivamente sobre un analisis marxista o incluso de racionalidad a ultranza. Tambien con canciones, con poesia, con teatro, con novelas, con pinturas con ... se particpa en ese debate. Tambien todo ello contribuye a disenhar la sociedad que queremos. 

Solo quiero insitir en que veo la necesidad perentoria, objetiva y justa de que nuestros conciudadanos (incluyendonos) satisfazgan sus necesidades economicas como una premisa necesaria pero no suficiente para lograr una vida cultural mas plena y menos enajenante, mas solidaria y mas justa. Ese vida como sociedad mas plena es el paraiso perdido y el buscarlo no como individuos sino como colectivo sigue siendo una locura a la que siguen apostando millones de cubanos.


Silvio: 
No suelo regodearme en ataques personales, discuto ideas. Creo que toda idea expuesta públicamente, debe ser discutida –en acuerdo o en desacuerdo– públicamente. Estimulé y participé en los debates histórico-filosóficos de la segunda mitad de los 90, como director del Centro de Estudios Martianos y de la revista Contracorriente. Algunas de las ideas discutidas entonces se hallan en mi libro De la historia, los mitos y los hombres (1999). Las ideas que recoge la entrevista originalmente publicada en Cubadebate tampoco son nuevas, ni responden a campaña alguna, fueron expuestas ya en los libros Cuba, ¿revolución o reforma? (2012) y Ser, parecer, tener (2014), en los que enhebro textos que escribí y publiqué en los primeros años del siglo. Estaba preparado para el debate. Sin embargo, no se han discutido mis palabras, sino mis supuestas intenciones. Como las intenciones que me atribuyen son en extremo ofensivas –extensivas a otros colegas con los que comparto criterios, algunos tan nobles y brillantes como el joven Elier Ramírez Cañedo–, y muchos foristas aceptan y parten de esas premisas, no cabe la discusión de ideas a la que aspiraba. Pero tampoco estoy dispuesto a “defenderme”. Algunos, seguramente, pensarán así, tienen ese derecho, y yo no puedo convencerlos de lo contrario más que con cada acto de mi vida (como bien sabes, tener detractores no siempre es un mal síntoma); otros, exacerban y extreman las descalificaciones y no puedo dejar de pensar que lo hacen para impedir, ellos sí, el debate de ideas. Al coro se une ahora Cuba Posible, que se sabe aludida, y espacios de militancia contrarrevolucionaria, como Cubaencuentro. Por último Silvio, es absolutamente falso que existan revolucionarios opuestos a la normalización de relaciones con los Estados Unidos –lo que por supuesto pasa por la eliminación del bloqueo y la no intromisión en nuestros asuntos internos–; al menos no conozco a nadie cuerdo que prefiera la guerra, ya sea caliente o fría, lo que no quita que asumamos sin prevenciones lo que el imperialismo gentilmente nos ofrece. Hasta aquí mi comentario. Prefiero volver al debate de ideas.

Xiomara dijo...
¿Centrista El Ché?

"No se puede confiar en el imperialismo, pero ni un tantito..."

Pedro Monreal dijo...

Ernesto, muchas gracias por el comentario. En lo esencial estoy de acuerdo con lo que planteas sobre la manera en que hay que concebir la prosperidad y, de hecho, es una posición ampliamente compartida por todos los colegas economistas cubanos con los que intercambio. La manera en que se asume la prosperidad –al menos en el marco de nuestros intercambios- es como prosperidad con equidad, que conecta con otros términos como desarrollo incluyente, y que incorporan el componente de justicia social. 

Es cierto que existen otras visiones muy distintas sobre la prosperidad, muchas de las cuales, lamentablemente, predominan en otras partes y que no solamente separan la equidad de la prosperidad sino que postulan que la equidad obstaculiza la prosperidad. Es posible que existan esas posiciones en Cuba, pero no me queda claro que tengan tanta fuera, aunque quizás me equivoco en esa apreciación.

A mí me parece bien que la transformación social tome muchas formas y que se tengan en cuenta diversas dimensiones para diseñar y guiar la transformación. No obstante, me parece importante destacar la importancia de disponer de análisis basados en evidencias (no solamente análisis económicos) para tratar de diseñar políticas ajustadas a la realidad. 

Muchas veces, las personas que se “asoman” a los medios en que se discuten estos temas (sobre todo en internet) reaccionan con molestia, a vces con decepción, ante lo que perciben como polémicas infinitas que se quedan en el plano retórico y que tienen poco impacto en la solución de sus problemas concretos.

Creo que es una crítica que no debemos mirar de lado. Seguramente no es justa de manera general, pero expresa un orden de prioridades de la gente común que es importante tomar en cuenta. 

Uno de los problemas que tenemos quienes tratamos de hacer un debate sobre temas concretos es que en ocasiones se dice que lo que hacemos es “técnico”, “economicista”, etc. Sin embargo, problemas como la pobreza y la desigualdad necesitan transformaciones concretas que dependen de contextos especificos que pueden cambiar muy rápidamente y que por tanto requieren análisis frecuentes que puedan “alimentar” las medidas que las resuelven.

Las soluciones son de naturaleza política y no necesariamente tienen que responder siempre a un criterio técnico, pero usualmente las soluciones tienen una mejor oportunidad de funcionar cuando están informadas por el conocimiento.

Agradecido por la oportunidad que ofrece Segunda Cita de poder dialogar constructivamente.

Ana María dijo...

Las últimas entradas no las he leído, ni siquiera las he recibido por correo, pero desde que me levanté he estado pensando en Segunda Cita. Ya podré leer lo anterior cuando me lleguen las vacaciones, pero es que cuando me levanto pongo en el radio a Radio Reloj y en el televisor la Revista de la Mañana, esta mañana el tema era el mismo, las Comisiones de la Asamblea y oí más de lo mismo (si yo supiera armara un video con discursos varios de muchos años seguidos donde se repite lo mismo, agro, azúcar, transporte, ahora alguien se dio cuenta de que faltan juguetes). Cuando llegué al trabajo, me entró La Joven Cuba, el artículo de Harold Cárdenas Lema e Israel Rojas Fiel “Que los daños colaterales no seamos nosotros mismos” y me menciona Segunda Cita, entonces, dejé todo para después, vi nuevas entradas y me leí esta de Humberto Pérez sin ver los comentarios.

Al leer el párrafo “Pero de esto a concluir que al Capitalismo hay que echarlo por la borda como un todo único e indistinto, despreciando todo lo positivo que ha creado y desarrollado a lo largo de la historia sobre todo en la esfera de la economía, hay un gran trecho…” y recordé algo tan simple como que aún yo adolescente, el administrador que intervino el Central donde vivía, tumbó todos los almendros y flamboyanes del paseo que recorría y daba sombra al batey; cuando le preguntaron enseguida dijo “esto lo sembró un capitalista!” y así todo lo demás; en ese tiempo, el Club del central tenía una biblioteca enorme y de altísima calidad, pero tiraron los libros, porque también era lectura contrarrevolucionaria (claro que recogí muchos, que perdí luego cuando el ciclón Flora).

También recordé de nuevo la Revista de la Mañana cuando llegué al último párrafo: “Y también siguiendo las orientaciones de Lenin, debe evitarse la ¨fraseología revolucionaria¨ hueca y subjetiva, enfermedad que aparece ¨cuando en el curso de los sucesos revolucionarios se dan grandes y bruscos virajes¨, fraseología que se manifiesta en ¨una simple repetición de consignas revolucionarias, que emborrachan y exaltan los ánimos pero que carecen de fundamento y no toman en cuenta de manera suficiente las condiciones objetivas de la situación dada y de determinado sesgo de los acontecimientos¨.

Entonces trato de hacer un exámen de conciencia (no de constricción) y decido que yo no soy centrista.. Pero recuerdo también cuando una de mis jefas me decía que yo no era militante del partido, por ser demasiado criteriosa, ¿me habré calmado?, no sigo siendo la misma, pero a veces me siento cansada. Entonces entro aquí y rejuvenezco de nuevo.



Amiga Ileana, si el CNC le suena a gris allí no todos fuimos grises.Propuse la disolución del CNC en una reunión de gobierno y otras cuestiones que me reservo. Le faltó por completar mi biografía. Solo algunos datos, no todos, fui miembro del M 26 7 en época de la lucha clandestina, fui constructor del Partido, Secretario de Organización Nacional de la UJC, Director del Semanario Mella, de Juventud Rebelde y de El Caimán Barbudo, Jefe de la Sección Política de la Columna Juvenil del Centenario en Camagüey en donde hice tres zafras completas, vicepresidente del Poder Popular en la Isla de la Juventud, fundador de la Editorial José Martí. Para más información Puede ver mi blog personal : "felixsautie.com". Siempre he admirado y apreciado a Silvio y escribo post en su Blog Segunda Cita porque lo respeto profundamente. Lo he hecho desde hace tiempo-. Este debate me ha impresionado mucho y como escribo regularmente una Sección que denomino Crónicas Cubanas que publico en México y en España, analizo situaciones y problemas de nuestro país. Tengo cosas que decir y las digo porque soy periodista desde hace más de 50 años. Tengo 78. Además soy militante fundador del PCC y pertenezo a la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Complacida11 de julio de 2017, 16:34

UN DIÁLOGO en el que no cabe esperar. El respeto por la opinión diferente y el derecho a opinar sin insultos, odios, ni rencores...Ver en Por Esto! martes 11 de julio 2017. Sección de Opinión 

vçç

Silvio dijo...

Enrique, no he precisado el tiempo de lo que he llamado campaña. Lo titulé así por la fuerza que ha cogido desde hace meses (pero no soy ratón de debates: pudiera haber empezado hace años). Qué Cuba Posible haya reaccionado ahora que se están removiendo las ideas, no me extraña, porque algunos llevan tiempo acusándoles de todo, de vínculos con la CIA, de coger dinero para emprenderla contra la Revolución. El problema es que Cuba Posible integra a muchas personas de diferente trayectoria. Si partimos de ciertos prejuicios, quizá haya algunos con orígenes más “sospechosos”, pero en ese grupo hay compañeros de trayectoria indiscutible, que respeto y hasta quiero, como Aurelio Alonso. Ahí también está el sabio de Pedro Monreal, que hasta no hace mucho prestaba servicios a nuestro país oficialmente. Incluso jóvenes como Julio César Guanche, a quien Alfredo Guevara estimaba mucho –y Alfredo no era ningún pusilánime ideológico. Cubaencuentro es otra cosa: empezó tratando de ser un punto de coincidencia y ha terminado siendo un sitio de renegados, resentidos y contrarrevolucionarios. 

Quisiera creerte cuando dices que “es absolutamente falso que existan revolucionarios opuestos a la normalización de relaciones con los Estados Unidos”, pero cada vez existen más señales. Como cada vez también hay más signos de malestar por algunas reformas emprendidas e impulsadas por nuestro Presidente. Tampoco coincido contigo en que nadie cuerdo prefiere la guerra. Hay muchos cuerdos listos que piensan que la guerra les conviene. Los productores de armas, por ejemplo. La derecha de la Florida, ya sabemos cómo se beneficia con esto: todos los años reciben millones y hay suficientes artículos que explican cómo casi todo se diluye en manos de los camajanes y sólo una mínima parte se usa de verdad para actividades subversivas. Hasta Trump se dio cuenta de eso y propuso cerrarles la espita.

Vuelvo a dejar en puntos suspensivos –no porque no me atreva a decirlo sino porque tendría que estar muy convencido—las supuestas razones de ciertos revolucionarios para creer conveniente la confrontación –se supone que por razones opuestas a nuestros enemigos. También pienso que cuando los fundadores de la Revolución están retirándose debe haber gente –siempre las hay–, asegurando posiciones. No es nada raro, ocurre en todos los círculos de poder desde que el mundo es mundo. 

No deja de llamarme la atención que ha sido ahora, que he mencionado abiertamente el tema, cuando te has dignado a responder. En cualquier caso, gracias.



Con perplejidad y no encuentro una palabra mejor para describir mi sentimiento, he leído algunos planteamientos que niegan a la concepciones del pensamiento teórico que en buena lid están íntimamente relacionadas con la práctica concreta de la cual se sacan las experiencias de que surge la ciencia que guía las transformaciones. Pienso que esas concepciones nihilistas no caben precisamente en un foro de esta índole, porque pensar es muy importante para no equivocarse en el rumbo y para adoptar las más sabias decisiones que enrumben el movimiento que es nuestro peregrinaje existencial, porque las vida no es otra cosa que un movimiento rumbo a un final. Tiempo que debemos aprovechar lo mejor posible precisamente con la capacidad humana inherente que es la de la creatividad.
Y que me excusen los concretos por el planteamiento con que inicio este post. Pienso que precisamente muchos de los problemas y las penurias que estamos sufriendo en la base concreta a que se refieren algunos, están precisamente motivados por la improvisación, la superficialidad conceptual, por no medir eficientemente las consecuencias, por los empecinamientos, por los burocratismos y también por los bloqueos y las guerras económicas que por demás hay que saberlos enfrentar con sabiduría “Experimental”, con el valor de valentía y con ciencia específica. Tenemos un pueblo instruido que entiende y que no acepta el más de lo mismo de algunas palabras devenidas palabras mágicas o mantras con las que se pretende resolverlo todo sin plantear las estrategias y tácticas con que se a realizar las soluciones. Me refiero a “sentido de pertenencia”, “producir más y mejor”, “disciplina social” y otras que se convierten en deseos de buenas intenciones que necesariamente hay que plantearse los sistemas, legislaciones, y los estímulos que requieren de probadas teorías para hacerlas posibles. Planteo este criterio con las intenciones con que siempre término mis artículos: “Con mis respetos para el pensamiento diferente en mi derecho a opinar sin querer ofender a nadie en particular.

11 de julio de 2017, 18:43Eberto R. Morgado Morales dijo...

Creo que no es bueno estar encasillando a la gente en de izquierda , de derecha o de centro. Lo importante es que la gente sea honesta y exprese con honradez sus opiniones, sin apetencias personales o de protagonismo, sino movidos por el sano deseo de que las cosas mejoren en nuestro país.Fidel dijo una vez, en los primeros tiempos de la Revolución triunfante, que no estaríamos ni a la izquierda , ni a la derecha ni al centro, sino un paso más allá de las izquierdas y de las derechas.
Y no hay que tener temor a decir que creemos en la convergencia de los sistemas, tomándose lo bueno del capitalismo para usarlo en pro de un socialismo verdadero. Lo ideal sería poder combinar la eficiencia del capitalismo con lo humano del socialismo. Sí, ya sabemos que esa eficiencia , la productiva, se base en parte en el temor de la gente a perder el trabajo, con un ejercito de desempleados y subempleados, esperan do la oportunidad de reemplazar al que perdió su empleo. Pero hay que buscar una eficiencia basada en un mejor organización del trabajo y una correcta remuneración , siguiendo la conocida fórmula de "a cada uno según su trabajo"y sin la amenaza constante del despido, como ocurre en el capitalismo. Pero tampoco debe haber impunidad para el que hace mal las cosas, llevando a algunos a abusar de la seguridad que tienen de que a nadie lo despiden por su mal trabajo. Hay que buscar un balance, y que nuestro socialismo avance hacia formas cada vez más democráticas y participativas. Históricamente, el talón de Aquiles de los intentos de construir el socialismo, han sido la intolerancia y el autoritarismo, unidos a la falta de comunicación entre dirigentes y dirigidos, y unidos También a la corrupción , que fácilmente prende, por las flaquezas humanas, en las esferas del poder . ¿ No habrán sido éstas algunas de las causas del derrumbe de la URSS y el resto del campo socialista ? La necesidad nos ha llevado a permitir el cuentapropismo y ciertas formas de pequeña propiedad privada, con trabajo asalariado incluido. Pero esto no impide que la gran propiedad de los medios de producción, la macroeconomía, sean de carácter estatal o socialista. Ni nos impide que se tenga un buen y racional control , encaminado a impedir el enriquecimiento personal desmesurado, así como el crecimiento de una nueva clase social, explotadora, que un día pretenda hacerse del poder político. Y mantener una estricta vigilancia para que, una vez relevada la Dirección Histórica, no nos aparezca un Gorbachov, que nos desvíe la nave de su rumbo. Esta será una tarea de las nuevas generaciones, en cuya formación los que somos ya mayores hemos puesto nuestro empeño y nuestras esperanzas. Un socialismo próspero y sostenible, el Socialismo del Siglo 21, del que nos hablaba el inolvidable Hugo Chávez, deben ser nuestra divisa y nuestra gran prioridad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario