lunes, 24 de julio de 2017

Selección de opiniones en Segunda Cita sobre el " Centrismo" en Cuba. ( Parte IV)

Anónimo dijo...

El magnífico artículo de de Julio César Guanche contra los "anticentristas" descubre cual es la intención de estos "intelectuales orgánicos" que tienen amplia difusión en nuestros medios de prensa escrita y televisiva que como bien señala Guanche: "En Cuba desde los 1960 hasta hoy hemos vivido “debates” contra “quintacolumnistas”, “reformistas”, “segmentos blandos”, “diversionistas”, etc. No es solo una tradición cubana. La experiencia estalinista convirtió la etiqueta “enemigos del pueblo”, con sus epítetos correspondientes, en el eje de una política represiva que se apropió del nombre del socialismo." 
El objetivo de estos “anticentristas” es distraer la atención sobre los verdaderos problemas que afectan a nuestro pueblo: "Cuando necesitamos con enorme urgencia análisis y propuestas colectivas de soluciones sobre pobreza, racismo, envejecimiento, violencia de género, bienestar social, transporte público, acceso a internet, producción de alimentos, empleo digno, salario decente, maltrato animal, seguridad social, continuidad generacional, calidad de los servicios, relaciones de mayor beneficio para la nación con su diáspora, desarrollo económico (después de un PIB en 2016 en negativo por primera vez en 20 años), ampliación y garantías de derechos, y sobre la necesidad de habilitar resistencias a la generación de relaciones capitalistas de explotación (que no han sido introducidas por los calificados de “centristas”), y otras cuestiones de interés capital para la vida del país, un reducido número de cubanos prefieren concentrar su fervor en el “centrismo” y no sobre este conjunto de problemas."


El artículo de Julio César Guanche, a partir de su resumen de consideraciones lúcidas y atinadas sobre la •”existencia” en nuestra sociedad de un centrismo que ha dado pie a la exclusión dirigida contra un pensamiento diferente que lo que requiere es de un debate respetuoso y equilibrado del cual podríamos sacar disímiles experiencias muy importantes para el enfrentamiento del presente y el futuro que tenemos por delante, aporta en mi opinión datos, hechos y conceptos que considero debemos tener muy en cuenta. Precisamente uno de los objetivos en mi criterio de un debate de esta altura es ese que procura de los consensos que son imprescindibles para alcanzar una República en la que realmente quepamos todos (concepto de República que Guanche incluye con acierto en su planteamiento) que nos facilite desarrollar el propósito martiano de establecer la república con todos y para el bien de todos.

Ese consenso lo considero además muy necesario en el momento en que estamos viviendo, en el que como nunca antes la indiferencia puede ser una fórmula mortal. 

El contenido de lo que plantea Guanche requiere de lecturas y de estudio profundos dos categorías de análisis que si bien tienen su independencia específicas son en sus intríngulis necesarias y recurrentes. Llamo la atención sobre esto. Yo pienso también que este debate si bien tiene un importante y necesario contenido académico, en realidad de acuerdo con su desarrollo y participación diversa y enriquecida adquiere un sentido esencialmente estratégico en el momento que vivimos más allá de cualquier otro calificativo; y que lo que es lamentable es que el medio de soporte no sea asequible al gran público, por su no inclusión en los medios masivos locales a los que la población tiene más posibilidades reales de acceso.

Finalmente quiero llamar la atención sobre un párrafo de Guanche que en mi opinión es esencial y programático: “necesitamos con enorme urgencia análisis y propuestas colectivas de soluciones sobre pobreza, racismo, envejecimiento, violencia de género, bienestar social, transporte público, acceso a internet, producción de alimentos, empleo digno, salario decente, maltrato animal, seguridad social, continuidad generacional, calidad de los servicios, relaciones de mayor beneficio para la nación con su diáspora, desarrollo económico (después de un PIB en 2016 en negativo por primera vez en 20 años), ampliación y garantías de derechos, y sobre la necesidad de habilitar resistencias a la generación de relaciones capitalistas de explotación (que no han sido introducidas por los calificados de “centristas”), y otras cuestiones de interés capital para la vida del país, un reducido número de cubanos prefieren concentrar su fervor en el “centrismo” y no sobre este conjunto de problemas”

lucia dijo:

silvio y pablo en mas de una vez han dejado expuestas sus ideas centristas,el debate ideologico en cuba es muy fuerte,y lamentablemente las ideas centristas se han introducido con fuerza en los cuentapropistas,las traen muchos cubanos que viven en el imperio y que vienen hacer labor de contrarrevolucion aqui.

18 JULIO 2017 A LAS 17:12 

Lo anterior salió en Cubadebate, bajo el texto de Ubieta. Dejé este mensaje:

Hace años me dijeron contrarrevolucionario varias veces. Primera vez que me lo dicen en Cubadebate. Para colmo a propósito del texto de un cuadro del Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba. Extraños sentimientos entre cubanos está sembrando esta campaña "anticentrista".

18 de julio de 2017, 18:25 SOMOS 9 MILLONES para las "lucia" dijo... 

Yo creo que esta gente, los ultraconservadores y sus seguidores, esos 4 gatos que se hacen llamar "lucia", están contra las políticas del Partido y contra Raúl y por ahí contra la voluntad del pueblo, lo que les pasa es que no se atreven a decirlo alto y claro, ni a entregar el carné ni a irse de ese mismo partido que trabaja para aterrizar el proyecto y hacerlo no ya prospero y sustentable, sino, viable. Estoy seguro de que ellos quisieran acusar a Raúl y su maravilloso equipo de ser de centro, pero no se atreven y la cogen con los que están sin padrinos, aparentemente, pero su rabia es tal que se trocan contigo, pero se atoran con un trébol de tu sien! Lo deje en Cubadebate y nada, como nada de tu comentario ni de otros socios, se ve que estan censurando todo lo que no se ajuste a sus codigos obsoletos


Silvio dijo... 

Quitaron de Cubadebate el comentario de la tal Lucía... Y hay varios comentarios que dialogan con el artículo. Reproduzco uno de Monreal que me parece lapidario:


Pedro Monreal dijo:

Hace rato que la discusión en Cuba dejó de ser si se introduce o no el mercado y las formas de propiedad y de gestión no estatales, incluyendo las que son capitalistas. Miremos la realidad. Estas cosas fueron ratificadas en el VII Congreso del PCC y son política de Estado en Cuba. Algunas –como la implantación del capital extranjero- existen desde hace ya algún tiempo y, en balance, han sido positivas. Repito que es una política de Estado que está bajo control del PCC. Cuba es un país políticamente estable y con activos humanos importantes para intentar avanzar hacia el desarrollo. 

Tratar de llevar ahora la discusión del socialismo y el capitalismo a un plano abstracto e ideologizado (que no es lo mismo que ideológico) no conecta con la realidad del país. La discusión debe ser concreta.

El reto crucial es de tipo político y se refiere a una contradicción. Es de compleja solución pero no es difícil de enunciar. La posibilidad de ganar la batalla económica –que es decisiva- pudiera requerir pasos adicionales en dirección del mercado y de las formas no estatales de propiedad y de gestión, y ello obviamente plantea la necesidad de asumir posibles retos para el poder político. Súmesele a eso Trump, Venezuela, y el envejecimiento demográfico, y queda claro que el reto se complica.

Es difícil predecir con precisión esos retos, pero el PCC tiene la responsabilidad de evaluar opciones y de calibrar respuestas y eso es lo que ha estado haciendo mientras que algunos se entretienen con el “centrismo”.

Estoy hablando de una manera despojada de frases políticamente correctas. Se trata de un asunto de poder político y el PCC hará lo posible por preservarlo y consolidarlo. Como lo social es contradictorio, lo que políticamente pudiera ser negativo para el poder –mercado y capital- también pudiera ser, si se dan determinadas condiciones, un factor políticamente positivo: prosperidad y desarrollo que legítima al Estado socialista que ha sido capaz de promoverlos y al PCC que conduce el proceso.

Agreguemos a la educación y la salud que ya existen, buenos salarios, comida variada y barata, movilidad social, vivienda, servicios públicos de calidad, rendición de cuentas efectiva, y mayor participación en la vida política, y habrá socialismo para rato en Cuba, pero eso no va a venir de una discusión ideológica.

En un mundo ideal, el modelo de transformación quizás sería distinto (más próximo a la ortodoxia socialista), pero la realidad es que la economía cubana dista de haberse encauzado en una senda de desarrollo –tras varios años de intentarlo- y pudiera requerirse ahora un proceso de transformación económica más profundo y quizás más acelerado.

Si no se reconoce esto no se logra “pasar el marco de la puerta” y el supuesto debate entonces sería una conversación abstracta sobre la izquierda y los revolucionarios en general, o sobre procesos globales, o sobre la direccionalidad discursiva, que no digo que no sean pertinentes, pero que están muy lejos de ser la prioridad en estos momentos.

Las recientes discusiones del parlamento cubano, especialmente la inusual atención brindada al presupuesto –que se considera como el “esqueleto” del poder de un Estado- parecen decir mucho acerca de por dónde van las prioridades políticas del país, que son bien concretas. Por cierto, es por eso es que las estadísticas son importantes.

Este es un proceso controlado, de punta a cabo por el PCC. Hay que trabajar en favor de ello con ideas constructivas que tengan utilidad práctica, en vez de dedicarse a cazar fantasmas ideológicos. Esa es mi modesta opinión.


Saludos Silvio y gente linda de SC. Muy interesante todo lo expuesto en estos días. Más allá de que adhiero al hecho de que se necesiten soluciones prácticas, el diálogo, el debate, los aportes de los que construyen cada día es de enorme importancia.

Nadie lo sabe todo, nadie es infalible, pero sin duda tu opinión querido Silvio genera tendencia. Quizás a algunos les incomode pero han de ser muchos más los que tiran para adelante como vos.

Los leo con mucha atención pero con todo respeto no meteré la cuchara porque no estoy en Cuba.

Mientras tanto que venga la esperanza...
"que sin esperanza ¿dónde va el amor?"


Pia Denis, puede que mi opinión genere tendencia, pero de la misma forma que siempre he pensado que mi país es más importante que yo, no me creo más generador de tendencia que el aparato ideológico del Partido Comunista de Cuba. O sea, que yo me equivoque es mucho menos importante a que se equivoquen quienes asumen semejante responsabilidad.


Yo estoy seguro de que me equivoco, posiblemente muchas veces; de hecho mis opiniones cada día se van complejizando. Pero no tengo miedo de equivocarme. De lo que tengo miedo es del día en que piense que no vale la pena decir lo que pienso.

19 de julio de 2017, 11:51 Carmen dijo... 

Con un poco de tristeza , curiosidad y hasta por qué no, un poco de dolor, observo el debate en el blog, porque justamente el cubano de a pie como algunos han dicho ya, no le llega y hasta no le importa y no es solo porque no le llega la información en los periódicos, sino porque aunque interesante ese debate está mucho más lejos de sus problemas que el debate relacionado con el modelo económico que se efectuó en todo el país , en todos los sectores, no solo en el Partido y que aquí hace un tiempo atrás, algunos escribían que no había programa, que no había modelo, que no había propuestas y yo pensaba, en qué Cuba estamos viviendo, hay personas que no se enteran de lo que está pasando, días después se aprobaban estos documentos en la Asamblea Nacional.

Ahora en este debate, los de a pie estamos más cerca de los temas de la Asamblea, que debate problemas que nos atañen a todos, a la vida misma del país, con su estilo, que puede o no gustar, pero están en el meollo de nuestros problemas. En las propias palabras de Raúl, yo vi reflejada una de mis grandes preocupaciones con relación al cuentapropismo y las ilegalidades.

Del debate, me queda claro las grandes divisiones que se pueden ir formando entre intelectuales, todos apostando a lo mismo, al bienestar y la prosperidad del pueblo.

No me queda claro, quienes de verdad, viven, conocen, sienten y sobre todo padecen, los problemas medulares de nuestra sociedad. No me queda claro porque en algunos “decires”, no me siento representada y soy pueblo, una partícula diminuta, así como mis compañeros y amigos. Me pregunto, quién contó con nosotros. Al menos con nosotros contó el gobierno y el Partido cuando vino a discutir y escuchar nuestras opiniones sobre el Modelo económico y el programa de Desarrollo, quizás no se logre, pero pudimos opinar y ver nuestros problemas reflejados en muchos de sus artículos. 

Leo y releo todo lo que se dice sobre la prosperidad, como si con una varita mágica o una u otra ley se pudiera alcanzar, y de qué prosperidad se habla, la prosperidad de unos pocos, basada en el “Vale todo” tan indeseable para un país que desee construir una sociedad justa o al menos lo más cerca de ello posible. 


Carmen dijo... 

Creo en la actividad no estatal y su importancia para el gobierno, rompí lanzas por ella en los primeros tiempos, pero no puedo soportar que esa actividad este estructurada en ilegalidades de todo tipo, que se diga que la empresa estatal socialista no es eficiente y el sector no estatal lo es, cuando las regulaciones y la exigencia para ambos no son iguales. Se ha desarrollado un sector no estatal sin regulaciones, sin ley, ni orden, quizás por el propio deseo de que no se sientan cohibidos o frenados y se desarrollen, se ha dejado el agua correr y ahora aunque Raúl virilmente asumió culpas, es difícil de entrar en el orden lo que va sin freno….

Quizás en el sector intelectual no hayan percibido todas las deformaciones de esa falsa prosperidad que se alega, pero los que vivimos en el sector empresarial, los obreros, vemos con mucha, pero mucha preocupación todas esas deformaciones que van agrandando cada día más las diferencias sociales y de oportunidades que es lo más preocupante aún. Son muchas las actividades ilícitas que se han permitido, mientras una empresa estatal tiene que auxiliarse de las empresas importadoras que tienen sus ventajas, pero que hacen sumamente lenta y burocrática esa actividad, los particulares usan a las “mulas” que viajan por el mundo, sobre todo a Miami, México y Panamá trayendo de todo en sus equipajes, sin pagar nada por la importación comercial, ya eso es un empleo muy bueno para algunos cubanos y una forma de entrada al país de materiales, piezas, equipos, ropas, de todo, en cualquier momento hasta aviones en pedacitos entran al país, todos lo saben, nadie hace nada… y si se hace algo, ese es el malo de la película.

Mención aparte merecen los transportistas, con su forma de actuar tan deshumanizada, con sus precios desorbitantes que no lo justifica nada, ni el precio del combustible, que lo obtienen de corromper para que otros lo roben para ellos, ni el de los neumáticos, ni las piezas de repuesto, ellos corren desenfrenadamente de un municipio a otro, para llegar primero y cargar, en una peligrosa competencia, convirtiéndose en asesinos en potencia y no exagero, dando lugar a cientos de accidentes, cobrando por pequeñas distancias a personas de bajos ingresos, que salen de los hospitales provinciales en horarios nocturnos cualquier cantidad de dinero sin un pequeño aleteo del corazón. 

De las cooperativas no agropecuarias ni hablar, muchas son verdaderos antros de desorden e ilegalidad, a tal punto que muchos en las empresas estatales aunque las leyes lo permitan temen negociar con ellos para no verse arrastrados en un momento dado en alguna investigación o hecho delictivo sin conocerlo, porque la mayoría está metida en ese ambiente aunque no lo aparenten.


Carmen dijo... 

En fin es un rosario de mal formaciones congénitas y ellos viven prósperos, timando a su alrededor y evadiendo el fisco. Ese no es el país que una gran cantidad de cubanos queremos, esa no es la prosperidad basada en el trabajo honrado, independientemente del sector, estatal o privado, donde trabajes, para eso se aprobó un código de trabajo que nos abarca a todos. 
No queremos que los hijos y nietos de los obreros, de los maestros, de los médicos, de los que cada día se levantan temprano para asistir a sus fábricas, al campo, a las escuelas, sean los explotados, trabajen como criados en las casas de esos “prósperos emprendedores” que viven fuera de la ley y el orden, queremos que tanto ellos como nosotros tengamos un lugar, el que nos ganemos en el entramado social, obtenido con el trabajo, con el talento, con la dedicación. 

No queremos que se “bote el sofá” por supuesto, solo que se repare para poder sentarnos cómodamente y que no haya posibilidad de caernos y se nos fracture la columna vertebral.

Para mí el cambio de mentalidad no está dado porque se publique en los medios oficiales este tipo de debate, no me disgustaría, pero creo que los cambios de mentalidad más importantes se deben basar en medidas prácticas que mejoren nuestra vida y nuestro socialismo. Apostaría por la disminución de la centralización, el aumento de la autoridad y responsabilidad de los que dirigen en todos los niveles, la disminución del paternalismo estatal, la aprobación de medidas económicas que liberen e impulsen las fuerzas productivas, entre ellas el pago por las utilidades y no por indicadores, en fin mil temas de la vida económica y social del país, las considero más importantes y pragmáticas, que el intercambio público de posiciones, que por lo que observo está dando lugar a que personas honestas, consecuentes y de probada valía se sientan aludidas, mal entendidas y hasta cuestionadas en las redes. Somos seres humanos y tenemos nuestros egos, preferencias y afinidades, esto que comenzó como un simple intercambio va cogiendo vuelo y creando disgustos en quienes lo merecen y en quienes no lo merecen. ¿Estamos ganando algo con ello? .


A propósito del texto de Ubieta.

Una discusion como esta pudiera ser estrictamente de ideas sino se conjugaran otros elementos. El hecho concreto es que no se trata solo de una entrevista, o de determinados textos. A muchos nos llamo la atencion la publicacion en tiempo record de un libro contra el centrismo donde en sus paginas se sumaban articulos lo mismo argumentando contra un centrismo escondite de la contrarevolucion, al aire de este mismo articulo, que diatribas contra personas o proyectos que no se pueden calificar de centristas bajo ningun concepto y que parecen mas ataques contra personas a las que los autores y sus respaldos les tienen ojeriza. Para no hablar en abstracto senhalo a los ataques contra la Joven Cuba, un blog que puede ser muchas cosas pero no es centrista. Tales mensajes recordaron practicas anteriores de etiquetear primero para cercenar despues. Practicas lamentables pero reales. Y no se trata de miedo a regresar al quinquenio gris, seria tonto pensar que este puede ser restaurado del modo en que funciono en su momento. Se trata, digamoslo asi, de que pueden ocurrir y ocurren quinquenios grises locales en microespacios que por su dimensiones no trascienden mediaticamente y sin embargo si hacen danho y cercenan a personas sin justicia alguna. Cuando se erigen etiquetas como sentencias, estas terminan siendo agitadas en la mano por personas con capacidad de poder sobre otras para asustar a posiciones divergentes o levantar fantasmas que eviten debates y dialogos, que eviten denuncias y criticas. 

Tambien molesta que determinados argumentos y posiciones dentro de un debate adquieren caracter oficicioso al ser reflejados en los sitios o medios de mayor circulacion mientras las posiciones divergentes a estas, tambien dentro del flujo revolucionario, no obtiene el mismo tratamiento. Sabriamos hoy de las polemicas de los sesenta si nuestros medios de prensa hubieran publicado a una de las partes y no las otras? Si hubieramos leido a Carlos Rafael pero no al Che ? Si la prensa hubiera callado a Alredo Guevara ? Quien puede decir que tales debates nos debilitaron cuando en realidad nos fortalecieron al punto que hoy todavia son referentes de como se puede debatir dentro de la Revolucion con toda la pasion con la que se defiende la obra que se disenha y se construye. 



continuacion...

Ahora aparece un libro que, como reflejo de la prensa, solo da voz a una de las partes mientras silencia a la otra. Y no lo hace de manera ingenua, esa parte con voz arremete no solo contra ideas sino contra proyectos y personas concretas sin que se le haya dado a la otra posibilidad de hacerse oir en esos mismos espacios que aun hoy, siguen siendo los de mayor incidencia en el pais. Pues, bien es sabido, que internet y en mayor medida aun, si esto es posible, espacios digitales de la blogosfera tienen muy poca o casi nula influencia en los espacios sociales, organizativos y laborales del pais. De esa manera se pretende construir una hegemonia que no parte de la razon ni es fruto del concenso entre revolucionarios, sino es impuesta por la posicion que se ocupa frente a los mecanismos de divulgacion de ideas.Y, vale la pena repetirlo, todo dentro de la Revolucion, es decir, un debate donde tambien desde la parte silenciada se reivindica a la Revolucion como el hecho definitorio de la nacionalidad cubana desde la segunda mitad del siglo XX. Veremos publicado en Granma una entrevista a uno o una de las calificadas como centristas? Veremos en Juventud Rebelde una entrevista a alguno de los jovenes del proyecto de La Joven Cuba ?

Mas aun, una joven que denuncia desde su optica, lo que ve como censura ejercida desde la Joven Cuba tiene cabida en el libro de marras, pero me pregunto si tendria cabida otro joven que hiciese denuncia igual de censura pero en un medio estatal por escribir un articulo de denuncia sobre practicas de corrupcion que salgan de lo anecdotico o aborden aristas sensibles como favoritismos por relaciones de parentezco.

Es por todo ello, que el companhero Ubieta puede intentar reducir el debate a un mero intercambio de ideas sobre la ideologia del centrismo y sus actores nacionales como el lo ve, pero la realidad es, que este debate hace mucho rato que rebaso ese marco de discusion para abordar toda una gama de asuntos pendientes que el propio tema dejo al descubierto. Y eso es lo que realmente ha terminado imponiendose en espacios generosos como Seguna Cita. Y muchos de los que participamos en ello, lo hacemos, con independencia de nuestra posicion frente a los ataques al "centrismo", desde y por la Revolucion.





Hay un principio básico de los procesos de dirección científica de la sociedad que plantea que los problemas se conocen por sus consecuencias y se resuelven por sus causas. Este es un concepto muy importante planteárselo porque una de las cuestiones esenciales que tenemos en nuestra sociedad local del momento es que muchas veces se plantean las soluciones en las consecuencias intentándolas cambiarlas si ir a sus causas determinantes; y en todo esto tenemos otra cuestión esencial la economía que mueve a la sociedad en su conjunto tiene un enfoque político y económico que se presenta integralmente en la sociedad en cuestión. 

En consecuencia, si no logramos plantearnos las situaciones que tenemos que afrontar con un enfoque multidimensional que parta de los conceptos esenciales del sistema y nos permita ver como se manifiestan en los problemas concretos de la sociedad nunca encontraremos las causas determinantes sobre las que tenemos que actuar. Llevar el análisis de causas a las bases específicas de la sociedad que coadyuva al desarrollo de la voluntad política y de la conciencia para encaminar la lucha positiva y proactiva en la sociedad. 

De aquí la importancia del debate que deberíamos esforzarnos porque llegue a las bases, problemas difícil que solo se podrá resolver con los consensos que salgan del diálogo y con la persistencia que es una asignatura pendiente para todos los que somos cubanos. 

Una primera cuestión es plantearse el problema de la retribución del trabajo en que nos encontramos lo que se ha expuesto de qué es primero el estímulo o la productividad y la producción que facilite el estímulo. Pienso que el estímulo controlado es un incentivo de inicio que mejorará esencialmente a la productividad. Una inversión básica que rompería el dilema del huevo o la gallina. Este en mi opinión es un problema esencial que debería enfocarse en el concepto de asalariados o trabajadores asociados. De ahí la importancia de avanzar en el cooperativismo, la autogestión y la co-autogestión entre los trabajadores y el estado. Estas son concepciones que necesariamente tendríamos que plantearnos para hacer conciencia frente a los intentos de introducirnos un capitalismo disfrazado como solución básica que puede deslumbrar de inicio por causa de una imagen edulcorada que los grandes medios de comunicación nos plantean, para cuando logran sus objetivos deslumbradores quitarse la piel de ovejas y que aparezca el lobo. Ejemplo concreto Macri en Argentina y su campaña electoral con despliegue de globos de colores y afeites. La oposición venezolana que crea el desabastecimiento y después se plantea como solución al desabastecimiento. De aquí la importancia de estudiar todos el asunto conceptual en su conjunto: la teoría básica y las soluciones concretas a partir del análisis de causas. Eso es lo que pienso y lo que quiero plantear con mis respetos para el pensamiento diferente sin querer ofender a nadie en particular.

Un ejemplo concreto : hacer que las cooperativas de choferes funcionen con eficiencia y persitencia compitiendo con los boteros, sería un paso importante en la solución de los problemas del transporte. Hay otros pero serí muy enteso relacionarlos.


Las categorías científicas en la dirección de la sociedad son eminentemente humanas porque no han sido creadas por ningún extraterrestre ni ninguna deidad sino por la ingente obra de investigación, aplicación práctica y análisis de los seres humanos en el devenir de la Historia; rechazarla es un actitud ingenua y “practicista” ( la ingenuidad en la sociedad y en la política se paga muy cara, porque facilita que nos pasen gato por liebre) que no conduce a ninguna solución que no sea la queja repetida y repetida ante los problemas que se manifiestan en la sociedad, porque para cambiar todo lo que deba ser cambiado así como realizar las transformaciones en la sociedad ya sean económicas y/o políticas tienen que “realizarse” a partir de un determinado sistema económico y político que se plantee un proyecto concreto de gobernabilidad y de dirección económica y política, con conceptos concretos de organización de la producción, retribución de quienes trabajan, distribución de riqueza, democracia participativa. Todos conceptos y elementos que abarcaran los sistemas de gobierno y funcionamiento de la economía. 

Sin tener claramente planteadas esas “reglas de juego" por así decirlo, no se podrá acometer con eficiencia y eficacia la solución de los problemas que se plantean “escándalo musical, la recogida de basura que destruye las aceras, las heces de los perros en la calle, la neurosis comunicacional de personas que no saben hablar solo gritar, y que estos asuntos de una vez y por todas nos acabe de involucrar a todos, los conectados y los des-conectados con la realidad” Todos estos problemas reales que existen y muchos más que se podrían mencionar tienen que resolverse a partir de determinados planes concretos de gobernabilidad y práctica económica concreta. Lo otro sería etéreo.

¿Cómo resolverlos sin un sistema económico concreto y un conjunto de soluciones de gobernabilidad? No acometerlo sería tanto como plantearnos un extendido cuento de la buena pipa y un eternización de las quejas que no conducen a nada.

Esta es mi opinión que expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular; porque la utilidad concreta del diálogo es esa en mi criterio: Analizar, debatir, responder con altura de miras y ética encaminado todo a buscar los consensos y las concertaciones necesarias para acometer los problemas que tenemos por delante.

20 de julio de 2017, 17:55 María Silvia dijo... 

Después de seguir las lecturas sobre esto de "centrismo", pienso que si no fuera por Segunda Cita, esto fuera una "pelea" de león contra mono, pero "mono amarrado".

Seguimos mirando el pinar sin detallar en los pinos, y en fin de cuentas, sin pinos no hay pinar, repitiendo lo dicho en la novela de Manuel Cofiño en 1975.

Hay veces que la despreocupación, puesto que no hay efecto sin causa, hace que la gente se pierda. Pongo ejemplo:

http://www.revistaelestornudo.com/el-hueco/

Para la otra vida, compremos el Sosialismo hecho, pues que trabajo nos está dando construirlo.

Cuando se espera algo por mucho tiempo y esto no llega, que es mas o menos como lo que esperamos se encuentra en el horizonte (línea imaginaria que mientras mas te acercas, mas te alejas), sucede, que se te puede olvidar que estabas esperando, que ya no te interese, o que cuando llegue, ya no lo necesites... 
No obstante sigo pensando y abogo por la necesidad de un diálogo donde OJALÁ pase algo bueno para todos los cubanos. 

Muchas gracias Silvio, feliz porque sobrepasaste mis expectativas, y eran altas!!!! 

Ah!!!! Levis, MUSUTRUK

20 de julio de 2017, 19:40 Israel Rojas Fiel. dijo... 

Silvio querido. Ya estamos de regreso de El Salvador. Por televisión, (en encuentro con el presidente Salvador Sánchez Cerén, donde trataban el tema de la educación en ese hermano país) transmití tus saludos a los hijos del poeta Roque Dalton y de paso a toda la nación. Entre otras canciones, junto a D’CoraSon, interpretamos “Corazón Universidad”. Un logro que ya es pan nuestro de cada día, pero una aspiración enorme para nuestros hermanos en Centroamérica. 

Suscribo el análisis que nos propone “Disamisarciam” integramente. Sobre todo, cuando afirma:

“Creo que la alternativa para el futuro mediato y a largo plazo para Cuba no puede ser entre este socialismo cojo y limitado, y un capitalismo con rostro humano. La alternativa tiene que ser entre socialismo cojo y tuerto y un socialismo (“próspero” y “sostenible”) con más participación, más equidad social, más organización, más creatividad, con una cultura de la liberación más apegada al sueño de emancipación. Y las organizaciones políticas en las que militan los hombres y mujeres que seguimos haciendo este sueño “a mano y sin permiso”, tienen que ser quienes más impulsen, promuevan, fortalezcan esos debates”.


No soy centrista nunca lo seré porque siempre he estado definido en favor de una causa que he sabido defender en los momentos más difíciles que hemos vivido en Cuba desde hace más de 60 años. Pero creo en la crítica y la autocrítica como elementos imprescindibles al proceso. en todo este tiempo he mantenido una militancia revolucionaria inclaudicable con deficiencias y errores como todo ser humano, porque podrían ser muy pocos en realidad lo que lancen la primera piedra. Recuerdo que en el relato de Lucas sobre la mujer adúltera los que le planteaban a Cristo que fuera apedreada, comenzaron a marcharse hasta irse todos porque Jesús les planteó que tire la primera piedra quien se considere libre de pecado y comenzó a escribir sus nombres en la tierra, porque ellos se habían acostado con la adúltera. 

Mi vida se ha desarrollado en torno a la Revolución desde muy joven (1957 a la fecha, en que mantengo mi militancia con honor y dignidad, lo que proclamo en mis crónicas y escritos porque no tengo miedo a hacerlo). No acostumbro a manipular nada porque la ética de la vida así lo exige y tampoco uso decir cosas al vuelo sin fundamento alguno. Simplemente creo en el debate y en el diálogo para alcanzar claridad en los análisis y lograr los consensos que son necesarios porque sin consensos no hay unidad verdadera. Creo en Silvio y lo considero revolucionario a carta cabal, también con errores y deficiencias, porque es un ser humano y no me hago a la idea al vuelo que con Segunda Cita y con su debate esté buscando intenciones escondidas. Simplemente en mi opinión ha dado espacio para que los cubanos que pensamos podamos manifestarnos con respeto y actitud civilizada en torno a lo que cada cual pensamos, valgan las redundancias. Me considero un constructor desde la base de la unidad revolucionaria porque lo he sido desde el 26 de julio al PCC, y recuerdo lo que nadie me puede contar porque tengo 78 años y lo viví; que en aquellos momentos difíciles en que logramos la unidad lo hicimos en torno a Fidel como “Líder Indiscutible de la Revolución cubana”; así lo propuso Blas Roca, no había otra forma de lograrlo. Yo participé en el enfrentamiento de derechas e izquierdas dentro del Movimiento 26 de julio, recuerdo que a las izquierdas nos denominaban melones (verde olivo por fuera y rojos por dentro) Fui un melón, no soy ningún converso ni ningún imporvisado de última hora. Recuerdo también que desde sus inicios el proceso fue diálogo y el diálogo permitió identificarnos unos a otros. Conocí al Che en vida y nadie me lo puede contar ahora, he escrito mucho sobre su pensamiento. El Che dialogó y discrepó con firmeza y dignidad pero nunca se cerró al debate de las ideas. También puedo afirmar que el diálogo es garante de la unidad porque nos podemos decir las cosas con respeto unos a otros, de frente con nombre y apellidos, sobre la base de algo que una vez planteó Fidel en el sentido de que hay que tener pensamiento propio. Yo me lo creí en su totalidad y lo pongo en práctica siempre y no me han faltado arañazos de lo que no guardo rencor alguno.

Digo todo esto porque me preocupa el giro que está tomando el debate. Entiendo lo que advierte en su post del 21 de julio a las 15,05 René Rodríguez Rivera y lo comparto en su totalidad. Por mi parte añado que respeto el pensamiento diferente y que no quiero ofender a nadie en particular, pero mi pensamiento también hay que respetarlo. Si dialogar es transigir con el enemigo verdadero y es prácticamente contra revolucionario; yo soy revolucionario, cristiano y militante comunista y dialogo. Aclaro todo eso porque las cuentas claras conservan amistad y no me dejo meter miedo.Estoy viejo y enfermo, he luchado mucho y mientras me quede un poco de vida lo haré hasta el final. Solo quiero repetir lo que dice René rodríguez Rivera: “Cuando llegue la hora de la verdad veré quien es el que va a estar a mi lado en la misma trinchera, eso hay que probármelo con hechos y no con ‘teques’ . 


Carlos Alzugaray dijo... 

Me he demorado en comentar este excelente ensayo de Guanche por encontrarme en un dilema difícil de resolver. ¿Cómo reaccionar ante una infamia calumniosa de un canadiense a quien recientemente el Consejo de Estado le dio la Medalla de la Amistad que me acusa de ser un contrarrevolucionario que se escode detrás de su "perrito", Arturo López Levy? No he decidido aún qué hacer pero llevo cinco días acopiando consejos e informaciones para estar listo a responder. Los que no lo han visto, lo pueden ver en Facebook: https://www.facebook.com/carlos.alzugaray.3

La primera observación que le hice a Guanche es que en su recuento histórico no le dio suficiente relevancia al sectarismo como fenómeno criollo precedente. Para demostrar ese punto cito un párrafo del discurso de Fidel del 13 de marzo de 1962 que creo que viene al punto:
Aquí hay muchos que se creen más revolucionarios que nadie, y creen que la Revolución está en gritar, y creen que la Revolución está en decir: “Izquierda, izquierda.” No les quiero hacer ninguna crítica a los Jóvenes Rebeldes, desde luego, porque ellos han rectificado algunas de sus consignas. Por ejemplo, ellos decían: “Somos socialistas, pa’lante y pa’lante, y al que no le guste, que tome purgante.” A mí no me gustaba, sinceramente, esa consigna, porque no era positiva. La cambiaron: Somos socialistas, pa’alante y pa’alante, y el que esté de acuerdo, la mano levante”. Esa es positiva, esa consigna (APLAUSOS); lo otro, es presentar el marxismo como un purgante: “Y al que no le guste, que tome purgante.” No está invitando a nadie a estudiar, no está invitando a nadie a convertirse al marxismo; le dice “te lo tragas, si quieres y si no quieres; si no te gusta, toma purgante.” ¿A quién van a conquistar con eso? “Izquierda, izquierda, izquierda siempre izquierda”, eso no es el socialismo, eso puede ser Izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo (APLAUSOS).


Saludos Silvio es un placer infinito asistir a un espacio de diálogo como SC. Se publicaron en el blog la Pupila Insomne algunas ideas que tengo sobre este tema que pueden encontrarse en: https://lapupilainsomne.wordpress.com/2017/07/22/hablando-de-socialismo-y-revolucioncon-ideas-ilustradas-y-colonizantes-por-maikel-pons-giralt/

No menciono nombres en el artículo pero realmente lo escribí pensando en artículos publicados por personas que respeto como intelectuales pero que no son infalibles, como nadie de nosotros, en las ideas que exponen. Artículos en el blog Cuba Posible de la autoría de Lennier López y Arturo López-Levy, en los cuales no solo hay una diversidad de ideas sino una concreción de llamados sistemáticos a desconocer y deslegitimar una historia revolucionaria, imperfecta y limitada pero también de muchos logros dignos. Analicé por ejemplo el discurso y las ideas de Lennier López en casi todos sus artículos, un total de 11, para tratar de encontrar un equilibrio, una ponderación por momentos en sus argumentos críticos...solo encuentro por regla una crítica ácida y despiadada hacia todo lo que se hace por la revolución y el gobierno cubano. El y Arturo López-Levy se han reconocido en sus artículos como "centristas" y han dado sus argumentos de por qué escogen esta tendencia política para posicionarse, por qué entonces hablar de "supuestos centristas" en el caso de ellos se han calificado y con orgullo, de esa forma. Si de verdad se quiere debate, intercambio de ideas, diversidad de opiniones y libertad de expresión también debemos ser responsables con lo que decimos y asumirlo, pero para asumirlo críticamente hay que estar dispuesto a argumentarlo de forma equilibrada y responsable ante personas que piensan diferente de usted. A nosotros los cubanos en ocasiones nos gusta decir todo lo que pensamos, pero nos cuesta trabajo escuchar y aceptar lo que se piensa diferente a nosotros. Llevo años leyendo con respeto Estado Laical, comencé con Lenier Glez y Roberto Veiga y si hubo un espacio académico privilegiado en diversidad de criterios fue ese...cuando se proponían temas complejos, las discusiones posteriores siempre eran enconadas y diversas, por qué ahora tanta preocupación con que otras personas tengan ideas diferentes sobre lo que ellos publican? En mi caso personal, y hablo por mi para cargar ante todo con mi responsabilidad, no formo parte, ni formaré nunca, de "campaña" alguna...solo que pienso diferente y tengo la convicción también que hay argumentos que se exponen en ocasiones que no mesuran su verdadero efecto y a quien beneficia. Soy partidario fiel de la crítica y por eso me he tenido que enfrentar en disímiles ocasiones a verdaderos censores y cavernícolas pero la inocencia no nos puede llevar a hacer planteos sistemáticos de descrédito a las instituciones revolucionarias y esperar que todo el mundo esté de acuerdo con eso. Es verdad que en ocasiones el debate se torna indelicado en los criterios, y llegamos a ser irrespetuosos pero de ambas partes existen esos posicionamientos y no solo de los llamdos "anticentristas". Algo que me preocupa es que queremos defender un debate abierto pero aséptico, sin fricciones, sin contrapunteos y polémicas entre personas específicas...qué democracia sosa es esa y donde no puedes discrepar de alguien? inmediatamente que alguien no esté de acuerdo conmigo tengo que catalogarlo de Pol Pot y remitirme al Quinquenio Gris...por favor compañeros, camaradas, colegas, cubanos y cubanas que yo no esté de acuerdo con algunos de los argumentos que se plantean en Cuba Posible y discrepe de ellos dando mis argumentos me hace tener un "miedo canijo" o ser un acólito contemporáneo de Pavón y sus secuaces?. (continúo en otro comentario) 





Es también un dogma y un extremismo pensar que una revolución es un lecho de rosas, eso nos carcome cada debate que hacemos...la autocensura siempre nos limita y ahí también hay espacio fértil para la censura. Leo a Julio C. Guanche hace años, lo utilizo en mis clases al igual que a Julito Fernández y muchos más que publican en Segunda Cita, en Cuba Posible, en la Pupila Insomne, en Cubadebate, escucho a López-Levy en la Tarde se Mueve de Edmundo... busco intentar conocer con modestia las ideas del socialista, el capitalista, el comunista, el católico y el santero...pero al final tengo el derecho y el deber como ser humano, como ciudadano y como cientista social de hacer mis conclusiones y expresarlas con respeto pero con valentía y convicción. Sino estoy de acuerdo con los socialdemócratas y con la socialdemocracia lo digo y lo argumento y no por eso seré nunca un "caza fantasmas". En los últimos años las limitaciones económicas y las ansias de actualización económica y prosperidad nos han hecho perder un poco la importancia que tiene el debate ideológico en los procesos revolucionarios...el debate abierto si, en las aulas, en la calle, en el barrio, en los blog, en donde sea, los que nos creemos la intelectualidad en ocasiones queremos solamente discutir estos temas cuando vamos a un evento importante o cuando publicamos en un artículo de una revista...pero el debate abierto, mientras más abierto sea es más público, y la frontera entre el discurso privado y público se estrecha y todo el que promueve debates de interés público, de agenda pública tiene que estar listo para la discrepancia, para el contrapunteo, incluso para el escarnio en ocasiones...o nos pensamos que los únicos que deben asumir el escarnio de lo que se hace mal son los gobernantes. Y por último mientras más crítico y punzante es su discurso académico, mientras más polémicas genera por la sensibilidad de los temas sociales que maneja...más coherente debe ser la persona. 

Un amigo me cuenta que hace un tiempo le hicieron una propuesta para publicar en los EE.UU un artículo como parte de un libro, después de mucho pensarlo tuvo que declinar la propuesta...motivo, el tema central que proponían los organizadores y editores era: ”Cuba en la encrucijada”...el investiga sobre educación antirracista en las universidades cubanas y el artículo que tenía era sobre eso pero con esa línea editorial y título de la compilación entendió que podía perfectamente existir manipulación implícita y explícita con lo que planteara sobre nuestra realidad en este tema, y más claramente dijo: A mi no me van a hacer lo que le hizo el New York Times a Zurbano cambiando el nombre del artículo sobre el racismo en Cuba!!! y punto no lo mandó...alguien le dijo que no publicara? nadie...tiene miedo a alguien? ninguno!! solo que, en su criterio, él investiga esto en su país Cuba para encontrar soluciones a los problemas sociales que tenemos y aunque parte de eso sea socializar sus resultados en los más disímiles ámbitos académicos no se puede olvidar que el Imperio está allí y de que nos quieren joder la revolución también es verdad...por eso el deseo de publicar como joven investigador no lo puede ilusionar ante cualquier canto de sirena, tiene también una responsabilidad con su pueblo, con su gente, con la seriedad de los temas que investiga y ante cualquier circunstancia tiene que también saber tomar las mejores decisiones...y no lo debe hacer para que lo hagan vanguardia nacional, sino para ser coherente en su actuar con un discurso revolucionario que defiende y que no se puede permitir entonces que lo utilicen para dañar inmisericordiosamente a su propio país y que las grandes agencias de noticias amplifiquen, tergiversen y manipulen la historia y el esfuerzo de millones por decenas de años. Qué siga entonces Silvio el debate, la unidad en la diversidad y que el respeto a las diferencias no anule la individualidad. Abrazos mi querido cantor.



Silvio dijo... 

Comentario de Fidel Vascós bajo el artículo “Ideas en el centro del debate”, de Elier Ramírez en Granma.

Fidel E. Vascós González, es doctor en Ciencias Económicas, fue ministro-presidente del Comité Estatal de Estadísticas (1976-1994) y es el presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País (elegido para el período 2015-2018).

Saludo la decisión del periódico Granma al publicar los artículos de los compañeros Enrique Ubieta y Elier Ramírez. Los temas abordados resultan de interés en el debate de ideas acerca del perfeccionamiento de nuestro socialismo. Una observación preliminar. 


Existe una tendencia a considerar que todas las noticias y trabajos periodísticos que se publican en Granma son aprobados explícitamente por el Buró Político, el Secretariado o el Comité Central del Partido. Esta suposición limita en extremo los opiniones que los lectores podamos exponer con conclusiones distintas a las difundidas en esta prensa. Los revolucionarios nos autocensuramos si nuestras opiniones públicas pudieran considerarse diferentes o críticas contra las autoridades partidistas. Confío que los artículos de los mencionados autores son de su exclusiva responsabilidad y, cuando más, de la dirección del periódico. Concuerdo con mucho de lo expuesto por Ubieta y Elier; pero prefiero abordar aspectos en los que discrepo. No es saludable etiquetar con denominaciones preconcebidas a quienes participan en los debates, cualquiera que estos sean. Las etiquetas no conminan al juicio fundamentado, sino a la respuesta emocional. Me considero socialista, antiimperialista, de izquierda. No soy socialdemócrata, ni de “centro”, ni de derecha, y no pretendo introducir el capitalismo neoliberal en nuestro país, ni por la puerta de entrada a la casa, ni por la cocina. No obstante, creo que el capitalismo puede ofrecernos aspectos positivos de aplicación en el socialismo. Un ejemplo es su flexibilidad para adaptarse a los cambios en el entorno. Nuestro actual modelo de construcción socialista es demasiado rígido. Se requiere introducirle radicales cambios en los métodos de dirección y planificación de la economía y en la gestión de las empresas. La descentralización en la toma de decisiones está a la orden del día en este aspecto. El socialismo no cayó del cielo. Sus antecedentes se remontan a todo lo largo de la historia de la humanidad y, en consecuencia, otras sociedades pueden aportarle elementos positivos. 




Silvio dijo... 
Comentario de Fidel Vascós (2 y fin)

La Antigua Grecia y la Antigua Roma acumularon experiencias de importancia en el campo de la organización política y del sistema de gobierno, las cuales pueden ser aprovechadas. El sistema que tenemos no debe ser “afianzado” sino modificado a tenor de las condiciones actuales y sus perspectivas. En Cuba nos encontramos en una transición socialista sui géneris, no concebida así en la historia de nuestra Revolución y de nuestra Patria. Desde hace tiempo nos hemos planteado la construcción del socialismo. En aquellos momentos contábamos con el apoyo de la Unión Soviética y el llamado campo socialista. Hoy no contamos con ninguno de los dos. El referente principal era el modelo soviético de socialismo de Estado altamente centralizado, que fracasó. En la actualidad hay que repensar el modelo socialista que queremos, lo que demanda una amplia libertad de expresión. Debemos concebirlo entre todos. La premisa insoslayable es que sea del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. De ahí que no se pueda descalificar la idea que no coincida con el discurso oficial. Tiene que haber un espacio no oficial para el intercambio de criterios; se impone la cultura del debate. La línea roja que no se puede traspasar en este empeño es pretender el derrocamiento del gobierno revolucionario constitucionalmente establecido en nuestro país. El triunfo definitivo e irreversible de la Revolución Cubana ocurrirá cuando se alcance la plena institucionalización democrática del poder del pueblo. Junto al criterio oficial se necesitan espacios de debate no oficial en importantes temas del acontecer nacional e internacional. Diferentes organizaciones de la sociedad civil cubana se proyectan en este sentido. Hay que apoyarlas. Las conclusiones de sus debates van dirigidas a las autoridades económicas, políticas y sociales con capacidad de decisión, las cuales deben atenderlas. Saludo de nuevo que Granma publique artículos de fondo sobre temas de interés para la Revolución y que admita comentarios de los lectores.

La Habana, 23 julio de 2017 “Año 59 de la Revolución”


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