miércoles, 17 de febrero de 2016

La democracia en Cuba




Agradezco al Congresista de la República Manuel Dammert, al c. Gustavo Espinoza, a los integrantes de SOLICUBA por invitarme a participar en este importante Simposio Internacional CUBA EN LA HISTORIA, y compartir en esta segunda sesión con la excelentísima embajadora de la República de Nicaragua, Señora Marcela Pérez Silva, y compañero Nicolás Picado representante de la República Bolivariana de Venezuela y respetable concurrencia.


Me permitiré abordar un tema que siempre ha generado intensos debates: La Democracia en Cuba. Para los grupos de poder internacionales y nacionales , partidos políticos de derecha que representan los intereses de aquellos, inclusive determinadas organizaciones que se autodenominan de izquierda afirman que en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador no existe democracia, sino dictadura, autoritarismo, violación de derechos Humanos, no hay elecciones libres, inexistencia de partidos políticos y otras patrañas. Veremos si estas calumnias tienen asidero


CONTEXTO INTERNACIONAL


América Latina es escenario de cambios importantes, de un nuevo despertar en el camino de la emancipación, de la liberación del dominio imperialista, de la reivindicación de la soberanía de los pueblos y su firme decisión de no ser más el patio trasero de EEUU. Sin embargo debe señalarse que se está viviendo en plena disputa porque los capitalistas no se resignan a su derrota en las urnas. El neoliberalismo desesperadamente busca reacomodarse, sobre todo, después de haber triunfado en las elecciones generales en la Argentina, y en las elecciones legislativas en Venezuela. Países hermanos que resisten las acciones antinacionales, antipopulares y antidemocráticas como el afán golpista al Presidente Nicolás Maduro. Las transnacionales mediáticas y las elites políticas promueven estas acciones.


LA DEMOCRACIA SECUESTRADA


Para muchos es incuestionable la legitimidad de la democracia contemporánea. Afirmación que resulta muy discutible, pues como dice el premio Nobel de literatura José Saramango la democracia actual es rehén de los poderes económicos, y democracia que no puede resistir las presiones del poder económico para proteger el interés de sus ciudadanos es una democracia sin fuerza, una mentira, un engaño, y agrega, vivimos en una democracia secuestrada, bloqueada, amputada. Esta conceptualización nos ensena que la democracia capitalista no está cumpliendo con sus obligaciones básicas. La democracia social está fuera de la agenda del neoliberalismo, sufren grandes retrocesos importantes conquistas sociales como la protección de la Salud, Seguridad Social, Educación, Cultura, Acceso a los Servicios Públicos, Vivienda. Lo que se ve, y como dice EMIR SADER, politólogo brasileño, es la destrucción de los derechos sociales, la consolidación de la hegemonía de una nación sobre otra, así como la perdida de la capacidad de los ciudadanos de decidir sobre los destinos de sus países.


La democracia secuestrada no permite ni por lo menos la acción de los pueblos y sectores que luchan y exigen un mundo nuevo, o que se rebelen contra el dominio del capital financiero, de producirse se desatan represiones brutales.


En nuestra América a partir de Méjico se constitucionalizaron derechos sociales y económicos pero desde que se impuso el neoliberalismo estos logros fueron desconocidos, pisoteados enseñoreándose la desigualdad y la exclusión social. La economía irrestricta del mercado, el abstencionismo del Estado que deviene en inoperante para enfrentar las desigualdades sociales y económicas.


La experiencia nos ensena que en nombre de la democracia electoral nos convocan a elecciones para votar no para gobernar ni participar en la solución de nuestros problemas. De ahí la importancia de rediscutir lo que se entiende por democracia, lo que entendemos por las alternativas nuevas que nos presentan Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua Sandinista.


LUCHA POR LA DEMOCRACIA EN AMERICA LATINA


Cinco siglos antes de cristo, Atenas, fue la cuna de la democracia, sin embargo aún hoy buscamos perfeccionarlas, encontrar caminos amplios para la liberación nacional. Sobre el objetivo de la liberación el politólogo y sociólogo Marcos Roitman nos dice: Plantearse una propuesta de liberación supone optar por un proyecto donde el control social del poder se realice plenamente y donde la democracia surja como un espacio de articulación social, lograr el dominio colectivo sobre el ejercicio del poder.


Con el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959 se abrió la ruta para procesos políticos liberadores del dominio oligárquico, de recuperación de la soberanía, de la dignidad. En la década del 70 resultan triunfantes dos procesos político revolucionarios por la democracia y la liberación nacional el triunfo electoral de Salvador Allende y la Unidad Popular y, el 19 de julio de 1979 la victoria de la Revolución Sandinista contra una de las dictaduras oligárquico- militares más antiguas de América latina, la dinastía Somoza. El triunfo del FSLN ejerció influencia en movimientos político sociales de América Latina. En 1998 el triunfo electoral y revolucionario del querido Comandante eterno HUGO CHAVEZ FRIAS, en el 2005 el triunfo electoral de Evo Morales en Bolivia y, en el 2007 la victoria electoral de Rafael Correa en Ecuador. Estas victorias configuran un nuevo panorama político en América Latina, e impulsan un nuevo escenario constitucional como garantía de una verdadera democracia participativa, y como dice el autor canadiense Arnold August una democracia en movimiento. Tres son los procesos constituyentes que se realizaron para redactar una nueva constitución política, las mismas que fueron aprobadas previo referéndum: La Constitución Bolivariana de Venezuela en 1999; la puesta en vigor de la nueva Constitución de Ecuador en octubre del 2008; finalmente la promulgación de la vigente Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia el 7 de febrero del 2009.


ALGO SOBRE LA DEMOCRACIA ESTADOUNIDENSE


La Revolución Cubana que abrió el camino para la liberación de los pueblos oprimidos de América Latina y el Caribe, no solo ha sido víctima de actos terroristas contra ciudadanos cubanos, contra instalaciones industriales, pesqueras, invasiones como la de Playa Giron, del embargo económico y financiero, sino también en base a calumnias y difamaciones se han sembrados dudas sobre si Cuba es un país con o sin democracia, si las elecciones son libres o manipuladas.


La terrible maquinaria mediática mundial, y sus repetidoras de la región no se cansan de denunciar al gobierno revolucionario de Cuba de “violador de los DD.HH”; “autoritario”, “represivo” o el sonsonete “dictadura castrista”. Veremos que tras estos malévolos adverbios se esconde la enorme diferencia de visión, de concepto, de práctica de la democracia,


Sin embargo, para conocer y comprender la democracia cubana hay que estudiarlo en relación a la democracia de EEUU, Venezuela, Ecuador y Bolivia. Por consiguiente, para analizar la democracia en Cuba en la actualidad hay que evaluar en contexto de las opiniones preconcebidas de la democracia basada sobre el etnocentrismo estadounidense, incluida la “libertad de prensa” promovida por los Estados Unidos, como precisa el autor canadiense Arnold August.


La democracia en Cuba se diferencia de la democracia estadounidense porque el sistema político de este país está basado en el individualismo y sobre la propiedad privada, que fue y es garantizada y protegida constitucionalmente desde el mismo principio; en cambio la Revolución Socialista Cubana tiene como objetivo prioritario y fundamental el bienestar económico y social de su pueblo, no está sustentada en la acumulación ilimitada de la propiedad privada, sino en la propiedad social y colectiva.


Desde la Declaración de Independencia de los EE.UU se establece como derecho natural e inalienable al igual que la vida, la libertad la búsqueda de la felicidad, es decir. La búsqueda de la propiedad privada; al respecto el autor canadiense ya citado dice: “ desde Jefferson hasta el presidente Barack Obama, los Estados Unidos no han podido abstenerse de preservar a lo largo de su historia la propiedad privada en perjuicio de otros valores mucho más positivos provenientes de la época de la ilustración y la revolución francesa.”


EL DERECHO AL VOTO


El proceso electoral norteamericano es complejo, y no es oportunidad para tratarlo, sin embargo, para los fines de esta exposición, veremos si en el gran país del Norte, primera potencia mundial, autodenominado paladín de la democracia la participación política en las elecciones es del 100 por ciento, o de la mayoría de los ciudadanos en edad de sufragar, o existen limitaciones. Los afronorteamericanos carecían del derecho al voto, solo después de una prolongada lucha por la democracia y por los derechos civiles se logró la aprobación de la Ley del Derecho al Voto. Esta Ley no se cumple a plenitud, pues como dice Arnold August: “Hasta el día de hoy a un buen número de afronorteamericanos se les impide votar a pesar de la Guerra Civil, las tres enmiendas constitucionales… y la ley del derecho al voto de 1965”.


Otra causa de impedimento al sufragio es cuando la persona que ha sido condenada por un delito mayor y después de haber cumplido su condena se les priva en muchos casos del derecho al voto, a menudo de por vida. Los más afectados con esta prohibición son los afronorteamericanos que en alta proporción purgan prisión.


Otra parte importante de la población en edad electoral que no tiene a derecho a sufragar son las personas que no son ciudadanos como los latinos residentes. En esta calidad no debería merecer reclamos, pero, sino tienen la condición de ciudadanos estadounidenses porque los enrolan en el ejército


EXPORTACION DE LA DEMOCRACIA ESTADOUNIDENSE


Dijimos anteriormente que EEUU se autoproclama como un pueblo superior a los demás del planeta tierra, y como el arsenal de la democracia y por tanto en su papel de gendarme internacional calificar si tal o cual país es democrático o no. Con este criterio el gobierno estadounidense ha condenado a Cuba, ha promovido la expulsión de este heroico país de la Organización de Estados Americanos en 1962, prohibiendo su participación en las seis primeras Cumbres de América, fracasando esta prohibición en la VII Cumbre realizada en Panamá a la que asistió Cuba. Pese al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU y que aún persisten problemas como el levantamiento del embargo económico, financiero y comercial, y la devolución de Guantánamo, el País del Norte no cesa en su afán de pretender el cambio del sistema político de la Revolución Socialista de Cuba e imponer el modelo de su democracia.


No podemos dejar de mencionar que ante el primer síntoma de oposición a la política estadounidense, o por decidirse a gobernar soberanamente sin injerencia alguna, el imperio rápidamente promueve golpes de Estado como sucedió en Honduras con el golpe contra Manuel Zelaya. Presidente democráticamente electo; o el golpe parlamentario en el ano 2012 contra Fernando Lugo, presidente de izquierda electo constitucionalmente; las intentonas de golpe contra Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, electo democrática y constitucionalmente. No obstante de haber fracasado en sus criminales intentos en los años 2013, 2014, 2015, actualmente persisten en este objetivo amparados en mayoría parlamentaria de la Asamblea Nacional. La consigna es la misma restablecimiento de la democracia, de la libertad, de partidos políticos. Engañan con que la existencia de muchos partidos es síntoma de buen funcionamiento democrático. Entonces desde este punto de vista como entender la democracia. Para contestar nos apoyamos en Marcos Roitman que dice: “Desde su axioma se extrae la siguiente premisa. La democracia es un juego entre partidos, su objetivo, disputar cargos .públicos para gestionar fondos y controlar las decisiones que orientan el proceso económico-social al interior del capitalismo”


CUBA LA DEMOCRACIA DEL PUEBLO


Han transcurrido más de cinco décadas de la Revolución Cubana periodo en el que se ha consolidado y permanentemente ha merecido el apoyo del pueblo, sin embargo continúa en la actualidad el debate internacional sobre Cuba y los temas de la democracia, elecciones, partidos políticos, medios de comunicación, juzgando al sistema político de acuerdo a los cánones norteamericanos a partir de la supuesta superioridad del sistema multipartidista (en realidad bipartidismo) competitivo.


La historia de Cuba es una de lucha por su independencia, por su soberanía, primero del imperio español y luego del imperialismo yanqui. Esta lucha por la independencia y la liberación nacional siempre conto con el apoyo del pueblo cubano. Desde el triunfo de la Revolución Cubana el primero de enero de 1959 se va construyendo una democracia participativa, una democracia en movimiento como denomina Arnold August.


En la república socialista de Cuba el tema de elecciones estuvo en agenda, y el propio comandante en jefe Fidel Castro Ruz, en un acto de masas realizado el 25 de marzo de 1959 menciono la posibilidad de celebrar elecciones, los asistentes a la concentración unánimemente rechazaron la propuesta porque las masas consideraron que habían elegido el camino de la revolución y a sus líderes. En este mismo acto, Fidel dijo: “Estar a favor de las elecciones, pero elecciones que realmente respeten la voluntad popular, mediante procesos que pongan fin a las maquinaciones políticas”; igual respuesta se dio en junio de 1959. En esta ocasión Fidel dijo: “Hay democracia en el gobierno. El gobierno al servicio del pueblo, no de camarillas políticas u oligarquías”. Estas consultas son un claro ejemplo de participación popular. El pueblo comprendía y sentía que por primera vez se reconocían derechos sociales y económicos, que solo una verdadera democracia puede proporcionar. Fidel dijo: “Tenemos democracia hoy, por primera vez en nuestra historia”. En los primeros años después del primero de enero de 1959 el proceso revolucionario promovió la participación activa del pueblo en la realización de las transformaciones socioeconómicas. La respuesta de Estados Unidos a esta férrea unidad de los líderes cubanos, de Fidel Castro con su pueblo les obligo a reconocer que no existía oposición política efectiva contra el naciente gobierno revolucionario. Por consiguiente la conclusión a que llego Estados Unidos fue la imposición del bloqueo contra Cuba con la letal intención de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del régimen según documento desclasificado (del foreign relation) transcrito por Arnold August en su libro “Cuba y sus vecinos. Democracia en movimiento”. Ante el peligro de los actos terroristas, invasión, sabotajes, surgimiento de contrarrevolucionarios, etc, el gobierno revolucionario de Cuba en cumplimiento de su programa de gobierno y del programa del Moncada realizo transformaciones democráticas desde el inicio de la revolución.


El comandante en jefe Fidel Castro, en el informe central que presento ante el primer congreso del Partido Comunista de Cuba de 1975 dijo: “Que se iniciaba una etapa enteramente nueva en la historia de la patria, que el camino seria largo y duro, pero que unidos estrechamente al pueblo, marcharíamos adelante. Llegaba el momento de cumplir las promesas de Moncada”. Hasta este momento el pueblo nunca fue escuchado por las clases dominantes y sus representantes como el dictador Fulgencio Batista. Empezaba una nueva historia para el pueblo.


¿Cuáles fueron las medidas iniciales? Estas se encuentran señaladas en el informe central presentado por Fidel Castro ante el primer congreso del Partido Comunista de Cuba, entre otras la confiscación inmediata de todos los bienes mal habidos por los funcionarios del sangriento régimen. El viejo ejército que había reprimido cruelmente al pueblo fue totalmente disuelto, asumiendo la función correspondiente a las fuerzas armadas el glorioso ejército rebelde.


La administración pública fue saneada de elementos que habían sido cómplices de la tiranía; la erradicación inmediata de los actos de malversación de fondos públicos, las prebendas y la funesta practica de cobro de sueldos sin desempeñar el cargo.


Los obreros despedidos de su centro de trabajo bajo la tiranía, fueron reintegrados a sus cargos.


Otras medidas democráticas es la intervención de la compañía de teléfonos, monopolio yanqui implicado en turbios negocios con la tiranía contra los intereses del pueblo.


Se rebajaron hasta el 50% los alquileres que pagaba el pueblo.


Las playas que eran exclusivas y discriminatorias para favorecer a la burguesía se declararon de uso público.


Otras medidas importantes fue la promulgación de la primera ley de reforma agraria; la rebaja de las tarifas eléctricas, poniendo fin a los abusos de otro poderoso monopolio imperialista; se suprimió radicalmente el juego, el tráfico de drogas y el contrabando.


Este programa de realizaciones era seguido con hostilidad creciente por el imperialismo yanqui, los créditos comerciales de Estados Unidos fueron suprimidos.


La respuesta de la revolución y del pueblo, entre otras, fue la democratización mediante las organizaciones de masas y la participación de estas, creándose así un vínculo directo entre el pueblo, el proceso político y las transformaciones socioeconómicas que tenían lugar en aquel momento. Un ejemplo de la participación fue la creación de los comités de defensa de la revolución de manera espontánea. Se constituyeron los barrios alcanzando su organización a todo el país. Estos comités actuaron como virtuales gobiernos locales, realizando actividades políticas y sociales así como de vigilancia.


Otro ejemplo de participación en el sistema político cubano son las Milicias Nacionales Revolucionarias.


Un factor de cambio importante que contribuyo a la participación política y social se materializó en la campaña de alfabetización iniciada en 1961. En esta campaña tuvo una importante participación la Federación de Mujeres Cubanas.


Otros pasos importantes de profundización de la democracia, constituye la sustitución de los antiguos municipios y provincias del gobierno de Batista en gobiernos locales, formados por representantes locales de organizaciones políticas y de masas. Esta fase es importante para comprobar los pasos que se dieron de la participación política en Cuba, fue el primer intento sistemático de crear instituciones gubernamentales con cierto grado de responsabilidad ante el pueblo.


ELECCIONES EN CUBA


El tema de las elecciones nunca fue soslayado, por el contrario mereció atención del gobierno revolucionario, sobre todo porque tenía que construirse la nueva estructura del Estado, para lo cual era indispensable una nueva constitución política. Dada la importancia de estos objetivos el Partido Comunista de Cuba comprendió que era necesario continuar profundizando la participación efectiva del pueblo en el sistema político. Entre otras tareas fue presentar un proyecto de constitución y crear un sistema electoral más participativo y eficaz. La elaboración del proyecto se encomendó a una comisión especial del Partido Comunista Cubano, con expertos en asuntos constitucionales y con representantes de organizaciones de masas, como los CDR. El proyecto de constitución fue sometido a debate público por un periodo de dos meses, de la que se recibieron numerosos aportes, con la participación de millones de personas. El proyecto de constitución aprobado fue sometido a un referéndum mediante voto universal y secreto, con una participación del 98% de los votantes. El 97.7% votó en favor de la constitución. Meses después se celebró elecciones por primera vez a nivel municipal en todo el país. En Noviembre del mismo año de 1975, los delegados municipales eligieron a los delegados provinciales quienes a su vez lo hicieron para los diputados a nivel nacional. El Partido Comunista de Cuba no ha participado en ningún proceso electoral hasta la fecha, porque nunca ha sido un partido electoral, pero si ejerce un liderazgo en el desarrollo de instituciones y procesos electorales democráticos.


Las elecciones se realizan en tres niveles: Municipal, provincial y nacional. Hay dos tipos de elecciones: Generales y parciales. Las generales se celebran cada cinco años. Constan de dos fases. En la primera incluyen la nominación y elección de delegados a las asambleas municipales efectuándose la nominación en cada barrio.


En la segunda fase se eligen candidatos como delegados a las asambleas provinciales y como diputados a la ANPP. Esta asamblea nacional es el órgano supremo del poder estatal también conocida como parlamento. El 24 de febrero del 2013 la comisión de candidaturas de este máximo órgano dirige el proceso de nominación para la elección del presidente, el vicepresidente y secretario de la ANPP y del consejo de Estado de entre los diputados. Ello incluyo por ejemplo, la elección de Raúl Castro al cargo de presidente del consejo de Estado y del consejo de ministros, quien en este caso era diputado directo electo.


Anteriormente dijimos que en el modelo etnocentrista Estado Unidense el rasgo más importante de la democracia son las elecciones, representan su quintaescencia, enteramente representativa, sin embargo es excluyente y discriminatoria como hemos visto anteriormente, en el caso de la democracia en Cuba es una democracia participativa y no solamente representativa. Los ciudadanos, lejos de ser excluidos tras las elecciones, como sucede en Estados Unidos y en otros países del mundo, participan de muchas maneras en el ejercicio del poder. Las elecciones en Cuba no se basan en programas o plataformas competitivas, los electores no son consumidores porque los candidatos no ofertan promesas que luego no van a cumplir. Así por ejemplo en los años 2013 y 2014 se elaboró una nueva ley general del trabajo, proyecto que se sometió al debate público, de las organizaciones sindicales que con la dirección de la central de trabajadores de Cuba elaboraron las propuestas para mejorar o perfeccionar el proyecto de ley. Solo después de este amplio debate se sometió el proyecto que incluía las sugerencias o modificaciones, a la asamblea nacional popular que previo debate aprobó la vigente ley de trabajo. Así se demuestra el grado de participación. La vía de los Estados Unidos se basa sobre una competencia y pugnas feroces todo en nombre de las elecciones. Finalmente queremos reiterar el Partido Comunista de Cuba no tiene derecho a proponer candidatos. Su objetivo no es necesariamente participar en la política electoral. No obstante los medios del establishment occidental y los blogueros disidentes insisten en desinformar a la opinión pública internacional en lo que se refiere al desempeño del PCC en el proceso de nominación.


ALGO SOBRE EL PARTIDO ÚNICO - ALTERNANCIA ES DEMOCRACIA


El bipartidismo está muy anclado en los Estados Unidos y en otros países como España. Son dos marcas de la misma política una más agradable y otra menos agradable los diferencian pequeños matices, las disputas entre los dos partidos parece un partido de tenis. Entre los partidos demócrata y republicano de los Estados Unidos podríamos decir que tienen puntos diferentes sobre el problema del embargo contra Cuba, sobre la CELAC, sobre la instalación de bases militares, sobre la organización de golpes de Estado, indudablemente que no, ambos partidos apuestan por el statu quo, para garantizar el gobierno de las elites, del 1% más rico de los Estado Unidenses que se quedan casi con la cuarta parte de los ingresos del país de cada año, que controla el 40% del patrimonio privado, de acuerdo a lo dicho por Joseph E. Stiglitz.


La propaganda neoliberal en su terco afán de deslegitimar a gobiernos progresistas de Latinoamérica critican la reelección constitucional, señalando que no permite la alternancia en el gobierno lo cual es inconstitucional y dictatorial. Una vez más el cuestionamiento es unilateral ya que no preguntan ni critican a la señora Angela Merkel que busca su cuarta reelección en el 2017 para gobernar 16 años como canciller alemana.


Finalmente queda claro que el bipartidismo no es garantía de democracia ni mucho menos el multipartidismo porque todos ellos tienen como objetivo preservar el statu quo, condenar a la Revolución Cubana, al proceso emancipatorio de Venezuela, Ecuador y Bolivia, y de no cambiar el modelo económico neoliberal, y esto no es democracia real si no política que permite la participación popular en una sola fecha: las elecciones.


Bibliografía:


· Arnold August, “CUBA Y SUS VECINOS-DEMOCRACIA EN MOVIMIENTOS”


· Fidel Castro Ruz, “INFORME CENTRAL PRESENTADO ANTE EL PRIMER CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA” 1975


· Carlo Galli, “EL MALESTAR DE LA DEMOCRACIA”, Fondo de Cultura económica.


· Norbert Lechner, “DEMOCRACIA Y UTOPIA: LA TENSION PERMANENTE” –Fondo de Cultura económica.


· Maurizio Fioravanti, “LOS DERECHOS FUNDAMENTALES”. Editorial Trotta.


· Frei Betto, “LA MOSCA AZUL”, Reflexión sobre el poder en Brasil.


· Marcos Roitman Rosenmann, “LAS RAZONES DE LA DEMOCRACIA EN AMERICA LATINA”, 2007.


· Lilian Fiallo Monedero y Abraham Zaldivar Rodriguez, “EMPODERAMIENTO: Un nuevo reto del constitucionalismo Latinoamericano”, 2012.


Victor Mayorga. Exembajador de Perú en Cuba

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